Estos son los sectores que mejores salarios están ofreciendo (y las mujeres son minoría en la mayoría)
Según InfoJobs, género, edad y formación son las principales generadoras de desigualdad en el mercado laboral
Más allá de resultar limitante, la idea de que hay profesiones para hombres y para mujeres tiene repercusiones en el ámbito económico, como ha vuelto a demostrar la última edición del informe anual sobre el mercado laboral realizado por InfoJobs y ESADE. Durante el 2023 se registraron en la plataforma algo más de 2,5 millones de vacantes, a las que optaron 3,9 millones de personas, lo que la convierte en un buen barómetro de por dónde se mueve el mercado laboral. El salario bruto anual medio de esas ofertas publicadas fue de 26.245 euros. Estos son unos 400 euros más que en 2022 y casi mil más que en 2021, que, recordemos, fue un año de recesión por la pandemia. Ese aumento no se puede desvincular de las subidas que ha experimentado en los últimos años el salario mínimo interprofesional, que han impulsado los tramos salariales más bajos.
La mala noticia es que pese a lo que ha aumentado oferta retributiva, la inflación lo ha hecho todavía más (especialmente en 2022), dando como resultado una incontestable pérdida de poder adquisitivo por parte de los trabajadores.
Esa cantidad de 26.245 euros es, en cualquier caso, una media. Lógicamente, la cifra aumenta cuando hablamos de puestos con contrato indefinido o que exigen conocimiento de inglés, titulación universitaria, teletrabajo o cinco años de experiencia previa.
Por supuesto, también depende mucho del puesto y de la industria de la que hablemos. Informática y telecomunicaciones repite como el sector que ofrece los salarios más altos: 33.930 euros brutos anuales de media. También es, por cierto, en el que hay menos competencia (apenas 24 personas inscritas por vacante).
A continuación se sitúa comercial y ventas (31.888 euros), aunque este dato no es del todo real, ya que en esta categoría tienen gran peso los autónomos, que tienen que abonarse su propia cotización, lo que distorsiona el promedio retributivo. Ingeniería (30.840 euros), educación (30.353 euros), inmobiliaria y construcción (29.975 euros), sanidad (27.675 euros), administración pública (26.824 euros), finanzas (26.249 euros), legal (25.329 euros) y administración de empresas (24.992 euros) completan el top ten de sectores que ofrecen salarios más altos.
Al cruzar los datos de salarios con los de distribución por género de cada sector de actividad se observa que los que ofrecen sueldos más altos están, en general, dominados por los hombres. Esa presencia masculina mayoritaria se concreta principalmente en cinco industrias: ingenierías y técnicas (donde el 84% de los candidatos son varones), informática (81% de hombres), inmobiliario y construcción (73%), artes y oficios (69%), y compras, logística y almacén (68%).
En el lado opuesto, los sectores que destacan por la presencia de mujeres son sanidad (80%), educación y formación (75%), venta al detalle (73%), atención al cliente (72%) y recursos humanos (72%). Salvo los dos primeros, ninguno está entre los mejores retribuidos. Las mujeres también son mayoría en la administración pública, aunque se trata de una categoría con una representatividad muy baja sobre el total de las vacantes.
Si eso se añade que las mujeres tienden más a coger trabajos a tiempo parcial o reducciones de jornada, se entienden mejor las causas la brecha salarial. Como indicó Mónica Pérez, directora de comunicación y estudios de InfoJobs, durante la presentación del informe, el camino hacia la igualdad salarial pasa necesariamente por la conciliación y la corresponsabilidad, algo que los trabajadores, especialmente los más jóvenes, también demandan cada vez más. “El salario vuelve a ser el factor determinante a la hora de cambiar de empleo o aceptar un puesto de trabajo, pero la conciliación y un buen ambiente laboral son condiciones cada vez más importantes”.
Precarios hasta la treintena, obsoletos a los 45
Según el análisis de InfoJobs, además de la variable del género, la edad y la formación son las principales generadoras de desigualdad en el mercado laboral. En el caso de la edad, además, con un doble frente: jóvenes y talento senior. La cifra de aspirantes de la franja más joven (18-24 años) creció el año pasado un 18% en Infojobs. Atención al cliente y turismo y restauración son las principales puertas de acceso de los jóvenes al mercado de trabajo. Ambos están a la cola de los sectores mejor retribuidos.
El talento senior, por su parte, puede empezar a enfrentarse a la discriminación laboral por motivos de edad tan pronto como los 45 años, un momento que en realidad debería representar la plenitud profesional. Según Pérez, nuestra tasa de paro juvenil — “la mayor de Europa”, apuntó—, el envejecimiento de la población ocupada y el retraso de la edad de jubilación, que en 2027 se fijará en 67 años, deberían hacernos reflexionar.
De los perfiles más veteranos, las empresas valoran su experiencia y conocimientos, el hecho de que busquen estabilidad laboral (lo que les hace menos dados a la rotación) y su carácter más reflexivo. Por el contrario, consideran que están poco preparados para la digitalización, tienen aversión al cambio y unas expectativas salariales demasiado altas.
En el caso de los menores de 35 años, las empresas estiman sus competencias digitales, su exigencia de transparencia, el que aporten aire fresco y que sean claros al comunicarse. Sin embargo, desde el entorno corporativo se recrimina a la Generación Z su menor disposición a hacer horas extra, su escaso compromiso, su querencia por el teletrabajo y las reticencias que tienen a asumir tareas o responsabilidades ajenas a su puesto.
La tercera de las brechas se refiere a la cualificación. Si bien es cierto que, en los últimos años, el nivel de estudios de las mujeres ha superado el de los varones (en InfoJobs, por ejemplo, ellas representan el 61% de los demandantes con titulación superior), existe una importante excepción: las carreras del ámbito STEM. El papel de la renovada Formación Profesional, el aumento del volumen de titulados en niveles postobligatorios y la adquisición de competencias, especialmente las digitales, son las claves identificadas por la plataforma para mejorar la empleabilidad y las condiciones laborales.