La mitad de los hombres niegan la brecha salarial, y esto es un problema si queremos acabar con ella
Reconocer una realidad es el primer paso para ponerle solución
Parece que la brecha salarial es como el cambio climático o la violencia de género: pese a la sólida evidencia de su existencia, todavía hay quien la niega. Hay diferentes maneras de calcular la diferencia de sueldo entre hombres y mujeres. Los datos de las distintas fuentes (INE, Ministerio de Igualdad, CEOE, CCOO, Eurostat) varían en función del parámetro elegido (salario mensual, salario por hora, salario promedio, etcétera). Por eso, por ejemplo, Igualdad habla de una brecha salarial del 15,7% y CCOO la sitúa en el 18,6%. En realidad, ambos datos salen de la EPA de 2022, pero el primero se refiere a la diferencia salarial mensual bruta y el segundo es la diferencia en la ganancia media anual.
Sea como fuere, en lo que todas las fuentes coinciden es en que las mujeres siguen cobrando menos que los hombres. Esa desigualdad es estructural y responde a una variedad de factores, la mayoría interrelacionados, como la menor presencia de mujeres en puestos de responsabilidad, su sobrerrepresentación en el sector servicios (peor pagado) o en trabajos a jornada parcial, etcétera.
Pero una parte de la población considera que nada de esto tiene un impacto real. No resulta muy sorprendente que los negacionistas de la brecha salarial sean más entre quienes no la padecen, es decir, los trabajadores varones. Según una consulta realizada por InfoJobs con motivo del Día Europeo por la Igualdad Salarial, que se celebra hoy, la mitad de la población ocupada masculina (51%) considera que en la actualidad no existen diferencias salariales entre hombres y mujeres. Eso quiere decir que algo menos de la mitad de los varones creen en la brecha salarial, porcentaje que sube hasta el 76% en el caso de las mujeres trabajadoras.
“Aunque la brecha de género en el empleo no solo se manifiesta en términos salariales, los resultados de nuestro último informe reflejan una realidad que no podemos dejar pasar: continúan existiendo desigualdades significativas que afectan a la población femenina. Pero superar estas desigualdades depende de un reconocimiento unánime del problema y la participación de todos los actores en el cambio”, apunta Mónica Pérez, directora de comunicación y estudios de InfoJobs. “La gestión igualitaria en el ámbito laboral es imprescindible, pero todavía tenemos que atajar problemas de base y poner foco en la educación y concienciación de la sociedad”.
En este sentido, el informe nos deja una buena noticia, y es que entre los jóvenes hay mayor conciencia de esta realidad. Así, el 65% de la población activa menor de 35 años (hombres y mujeres) afirma que la diferencia salarial existe. En el caso de los trabajadores mayores de 35, el dato se queda en el 53%.