Las mujeres tienen menos éxito al negociar su sueldo en un nuevo trabajo
Las diferencias a la hora de abordar la negociación de los salarios es uno de los motivos detrás de la brecha salarial
Aunque el salario sea una de las principales motivaciones de las personas para cambiar de empleo, la mayoría de los trabajadores no piden más dinero cuando participan en un proceso de selección y se conforman con lo que les ofrecen. Así lo confirma una encuesta realizada por el Pew Research Center en la que participaron más de 5.000 personas en Estados Unidos. El 58% de los trabajadores y el 61% de las trabajadoras reconocieron que la última vez que fueron contratados no intentaron negociar un sueldo más alto que el que la empresa les propuso inicialmente.
Los motivos de ese aparente conformismo son variados. El 39% de los encuestados dijeron sentirse satisfechos con la oferta que le habían hecho, el 38% reconoció no sentirse cómodo pidiendo un salario más alto y el 23% aludió a alguna otra razón. Pero los investigadores encontraron diferencias en las respuestas en función del género, comprobando que las mujeres se sienten menos cómodas pidiendo más dinero que los varones (42% frente al 33%). Y es que, en general, a ellas todavía les cuesta más exigir, tanto en el ámbito personal como en el profesional. También se hallaron diferencias en función de la edad, ya que los más jóvenes son los que encuentran más difícil exigir un salario mayor.
De los trabajadores que sí habían intentado negociar un aumento, el 28% consiguió lo que pedía, el 38% no vio cumplidas todas sus expectativas pero sí logró mejorar algo la oferta inicial, y el 35% tuvo que conformarse con la propuesta recibida. También a la hora de negociar el salario, las mujeres demostraron tener algo menos de éxito que los hombres: el porcentaje de las que no lo consiguió mejorar la oferta inicial subió hasta el 38% en el caso de las trabajadoras. Y es que negociar un aumento de sueldo no es misión fácil, pero hay formas de mejorar nuestras posibilidades de lograrlo.