Barbie se baja de los tacones
Una investigación confirma que el 60% de estas muñecas ya usan zapato plano

Quien haya visto la película Barbie recordará el momento en el que el personaje protagonista se enfrenta a la disyuntiva de seguir con su vida de siempre, representada por un zapato de tacón, o descubrir el mundo real, que tiene forma de Birkenstock. El calzado tenía en la cinta de Greta Gerwig un valor simbólico como representación de la opresión patriarcal, una atadura de la que es difícil deshacerse: incluso tras descalzarse, los pies de Barbie permanecían arqueados.
Finalmente, la muñeca consiguió dejar de andar de puntillas, y parece que no solo en el cine. Un estudio en el que han colaborado la Universidad de Monash, la Universidad de Australia del Sur y la Universidad Queen Mary de Londres, y publicado en la revista científica PLOS One, ha analizado la evolución de la forma del pie de Barbie y cómo ha cambiado su calzado a medida que la muñeca asumía nuevas profesiones y estilos de vida.
La investigación demuestra que, si bien al principio todos los modelos tenían los clásicos ‘pies de puntilla’, en la actualidad son solo el 40%, una transición que, según los autores, refleja cambios en las normas sociales y laborales. El informe señala que cuando el modelo de Barbie está asociado a una profesión, ya sea como médica, atleta o científica, tiende a llevar con mayor frecuencia zapatos planos, zapatillas o sandalias. Los tacones altos, sin embargo, están más asociados al mundo de la moda.
Los responsables del estudio examinaron cerca de 3.000 muñecas Barbie producidas en los últimos 65 años, que categorizaron en función de un sistema de clasificación al que llamaron FEET, por sus siglas en inglés: foot posture (postura del pie, que podía ser plano o equino, es decir, ‘de puntillas’), equity (diversidad e inclusión), employment (tipo de ocupación: moda o profesión) y time period (década de fabricación).
Utilizando este sistema midieron el ángulo de los pies de 2.750 Barbies fabricadas entre 1959 y junio de 2024. Y descubrieron que, para mediados de 2024, el 60 % de las nuevas Barbies tenían los pies planos.
La autora principal del estudio, Cylie Williams, podóloga y profesora de la Universidad Monash, ha comentado que la idea surgió tras ver una escena de la película de Greta Gerwig en la que la muñeca entra en crisis al ver que sus pies se han aplanado al entrar al mundo real. “El calzado se volvió tema de conversación entre colegas y pacientes. Nos preguntamos: ¿Barbie siempre ha usado tantos tacones? ¿Qué dice la postura de sus pies sobre su trabajo, qué tan inclusiva es y cómo ha cambiado eso con el tiempo?”, explicó Williams.

No es el único cambio que la icónica muñeca de Mattel ha experimentado. En los últimos años Barbie ha evolucionado para reflejar mejor la diversidad del mundo que nos rodea. Desde muñecas con diferentes cuerpos y siluetas (altas, pequeñas, curvilíneas), con distintos tonos de piel, color de ojos y texturas de pelo, hasta muñecas con síndrome de down, vitíligo o piernas protésicas.