Los hombres parecen bastante dispuestos a tomar anticonceptivos, pero no tanto a soportar sus efectos secundarios
Ya se están investigando y probando nuevos (y prometedores) métodos anticonceptivos para hombres

En 1960, la FDA dio luz verde en Estados Unidos al Enovid, el primer fármaco anticonceptivo autorizado. Nacía así la ‘píldora’, una de las bases de la revolución sexual y social que se desarrolló en Occidente durante las décadas siguientes. La llegada de los anticonceptivos orales propició una actitud más abierta hacia el sexo y tuvo consecuencias a muchos niveles, pero también hizo recaer sobre las mujeres gran parte de la responsabilidad de la contracepción.
En los últimos años ha habido avances que hacen pensar que la píldora anticonceptiva masculina llegará en un futuro no muy lejano. De hecho, son muchas las líneas de investigación de anticonceptivos orales dirigidos a hombres con potencial. A principios de año, por ejemplo, científicos de Weill Cornell Medicine anunciaron, a través de Nature, el desarrollo de un fármaco que interrumpe la fertilidad masculina durante unas horas. Unos meses antes, otro grupo de la Universidad de Minnesota publicó que habían identificado una molécula que causa una reducción en el recuento de los espermatozoides durante varias semanas.
Según un estudio realizado por la marca de juguetes eróticos We-Vibe, junto con YLabs, institución de investigación del Laboratorio de Innovación de Harvard y en el que han participado 3.500 personas, el 78% de los hombres, a nivel global, tienen una actitud positiva respecto a los anticonceptivos masculinos, una actitud especialmente extendida entre los millennials y la Generación Z. El 83% de los encuestados consideran, además, que la responsabilidad de la anticoncepción debe recaer en todas las partes implicadas, independientemente de su género.
Miedo a los efectos secundarios
Donde se registró más división de opiniones fue cuando a los interesados se les preguntó por los posibles efectos secundarios, ya que el 41% de los varones declaró no estar dispuesto a tolerar ninguno, especialmente si pudiera afectar a su libido. Cabe destacar que también es alto el porcentaje de mujeres que temen esos posibles efectos secundarios, especialmente los cambios de humor, el aumento de peso o el acné.
Es algo que confirma también la última encuesta de la Sociedad Española de Contracepción, según la cual, el 75,7% de las mujeres de nuestro país en edad fértil utilizan actualmente algún método anticonceptivo, y los más habituales, con mucha diferencia, son el preservativo (35,7%) y la píldora (17%) En el caso del preservativo, las mujeres optan por él por su comodidad (30%), pero también porque es el método que menos efectos secundarios, incompatibilidades o problemas de salud crea (27,1%). El 19% de las mujeres cita concretamente el miedo a los efectos de las hormonas. Por su parte, el principal motivo para tomar la píldora es la recomendación médica (40,8%), seguido de tener pareja estable (39,5%), la comodidad (29,1%) y la facilidad de uso (17%).