El 1% más rico ha acumulado casi el doble de riqueza que el resto de la población mundial en los últimos dos años
Oxfam denuncia que la brecha económica es cada vez más profunda

El 1% más rico ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada desde 2020 a nivel global, casi el doble que el 99% restante. Así lo indica un nuevo informe de Oxfam, La ley del más rico, publicado coincidiendo con la celebración del Foro Económico Mundial en Davos. Desde 2020, con la pandemia y la crisis del coste de la vida, el 1% más rico acaparó 26 billones de dólares (el 63% de la nueva riqueza generada), mientras que tan solo 16 billones de dólares (el 37%) llegaban al resto de la población mundial.
El análisis concluye que la fortuna de los milmillonarios ha crecido a un ritmo de 2700 millones de dólares diarios, lo que se suma a una década de ganancias históricas en la que el número de milmillonarios y su riqueza se han duplicado. Durante la última década, el 1% más rico ha capturado alrededor del 50% de la nueva riqueza.
El crecimiento extraordinario en sectores como el de la energía y la alimentación ha disparado de nuevo los patrimonios de los más ricos. Como el informe revela, 95 grandes empresas de energía y de alimentación han más que duplicado sus beneficios en el 2022. Generaron unos beneficios extraordinarios por un total de 306.000 millones de dólares y destinaron 257 000 millones de dólares (el 84 %) a remunerar a sus ricos accionistas. La dinastía familiar Walton, propietaria del 50% de la multinacional Walmart, por ejemplo, recibió 8500 millones de dólares de dividendos a lo largo del año pasado. Solo en 2022, la riqueza del milmillonario indio Gautam Adani, propietario de grandes compañías energéticas, se ha incrementado en 42 000 millones de dólares (un 46 %). En Australia, Estados Unidos y el Reino Unido, estos enormes beneficios empresariales han contribuido como mínimo al 50% del crecimiento de la inflación, denuncia Oxfam.
Mientras tanto, al menos 1700 millones de trabajadoras y trabajadores viven en países donde el crecimiento de la inflación se sitúa por encima del de los salarios y más de 820 millones de personas en todo el mundo (aproximadamente una de cada diez) pasan hambre. Las mujeres y las niñas suelen comer en último lugar y en menores cantidades en los hogares, y representan casi el 60% de la población mundial que padece hambre. Según el Banco Mundial, podríamos estar ante el mayor incremento en la desigualdad entre países y la pobreza desde la Segunda Guerra Mundial.
"Mientras la gente corriente hace sacrificios diarios en lo esencial como los alimentos, los superricos han superado incluso sus sueños más osados. Tras solo dos años, la presente década ya se perfila como la mejor hasta la fecha para los milmillonarios: una década dorada de bonanza económica para los más ricos del mundo", afirma Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam Internacional. "Aplicar mayores impuestos a los superricos y a las grandes empresas es una puerta de salida a las múltiples crisis a las que nos enfrentamos actualmente. Es hora de derribar el mito de que los recortes fiscales para los más ricos terminarán de alguna manera beneficiando al resto”.
Oxfam insta a elevar de manera sistemática y generalizada la tributación sobre los ultrarricos para compensar parte de las enormes ganancias que han acumulado durante la crisis, en gran medida generadas como resultado de los planes de estímulo con la inyección de fondos públicos y su voraz aprovechamiento de las condiciones de mercado. Décadas de recortes y privilegios fiscales para las grandes fortunas y grandes empresas han sido cómplices del aumento de la desigualdad, de tal forma que, en la práctica, en muchos países, las personas con rentas más bajas acaban pagando tipos impositivos efectivos superiores a los que tributan los milmillonarios.
La oenegé pone el siguiente ejemplo: Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo, pagó un "tipo impositivo real" de alrededor del 3 % entre 2014 y 2018. Sin embargo, Aber Christine, vendedora de harina de Uganda, paga en impuestos el 40 % de lo que logra facturar, ganando apenas 80 dólares al mes.