La ley del ‘solo sí es sí’ recibirá hoy la aprobación definitiva
Si pasa el trámite del Senado, entrará en vigor el próximo mes

El Senado votará hoy, y previsiblemente aprobará, la ley de Libertad Sexual, más conocida como ley del ‘solo sí es sí’. No se espera ninguna modificación respecto al texto que salió del Congreso el pasado 26 de mayo. En ese caso habría concluido su tramitación, ya que solo tendría que volver al Congreso si se introducen nuevas enmiendas. Eso significaría que entraría en vigor en el plazo de un mes desde su publicación en el BOE, es decir, en torno a mediados de agosto.
La nueva ley, que llega cuatro años después de la indignación popular provocada por la sentencia de La Manada, pone el consentimiento en el centro, lo que significa que toda relación que no sea expresamente consentida podrá ser considerada agresión sexual, independientemente de la resistencia que opuso la víctima o de la intimidación ejercida por los agresores. Esto supone cambiar el modelo que hasta ahora exigía demostrar que la víctima se resistió por otro de consentimiento positivo como el que existe en países como Suecia o Gran Bretaña. La ley afirma indica que se entenderá que hay consentimiento “cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona".
La norma acaba con la distinción entre agresión y abuso. Este último concepto, que hasta ahora se aplicaba a los casos en los que la víctima no podía o no estaba en condiciones de oponerse a una agresión, desaparece del Código Penal y. De esta forma, se considerarán agresión sexual también los casos de sumisión química o aquellos en los que la víctima no pueda consentir. Todo acto sexual sin el consentimiento de la otra persona será considerado agresión, con diferentes penas en función de la gravedad del delito.
La ley introduce dos agravantes a las penas por agresión sexual. El primero, cuando la víctima haya sido pareja o expareja del agresor, y el segundo, cuando el agresor haya anulado la voluntad de la víctima suministrándole fármacos o drogas. La norma penaliza también el acoso callejero y el reenvío de imágenes que vulneren la intimidad de terceros que hayan sido grabadas sin autorización de la persona afectada.
Se promueve, además, la creación de centros de crisis 24 horas para la atención interdisciplinar a las víctimas, y de casas de niños para acoger a los menores víctimas de violencia sexual, donde recibirán acompañamiento y atención.
Otro novedad es la prohibición de la publicidad que fomente o normalice la violencia sexual o promocione la prostitución. Esta última cuestión, la de la prostitución, provocó encontronazos entre los socios de Gobierno durante la tramitación de la ley y estuvo a punto de hacerla encallar por el empeño del Partido Socialista en introducir una enmienda que encaminada a abolir la prostitución y la explotación sexual. Finalmente, el PSOE retiró la enmienda, ante la falta de apoyo de otros partidos, para lograr sacar adelante la ley. Sin embargo, no desistió de su objetivo y registró otra proposición de ley para endurecer la persecución de proxenetas y clientes.