Artemis, el programa que llevará a la primera mujer a la luna
Un hombre y una mujer protagonizarán el primer viaje a la luna de este siglo
Después de casi un año en la Estación Espacial Internacional, Cristina Koch ha regresado a casa. Lo ha hecho en una nave Soyuz que aterrizaba en los alrededores de Jezkazgan, en el centro de Kazajistán, a primera hora de la mañana. En esta misión, Koch ha marcado dos hitos: ha protagonizado el vuelo espacial más largo llevado a cabo por una mujer (328 días) y en octubre dio el primer paseo espacial exclusivamente femenino, junto a su compañera Jessica Meir. Según la NASA, la misión de Koch permitirá a los investigadores comprobar los efectos de los vuelos espaciales de larga duración en el cuerpo de las mujeres, algo importante, porque la agencia planea enviar a la primera mujer a la luna.
Artemis es el programa que volverá a llevar a los humanos a la superficie lunar y, para variar, esta vez habrá una mujer entre esos humanos. Desde que comenzaron los viajes a la luna en 1969, solo han ido doce personas y todas han sido hombres. Años antes, en 1963, los soviéticos habían enviado a la primera mujer al espacio, Valentina Tereshkova, y después han sido varias las que han salido de la órbita terrestre, pero ninguna ha llegado a la luna.
Cuando, tras meses de batalla entre la NASA y la administración por cuestiones presupuestarias, la agencia espacial anunció en mayo que por fin había acuerdo y que en 2024 se retomarían los viajes tripulados a la luna (el último, el del Apolo XVII, fue en 1972), ya adelantó que el equipo estaría esta vez formado por un hombre y una mujer. Por eso el programa ha sido bautizado como Artemis (o Artemisa), la diosa griega de la luna y hermana gemela de Apolo. En un discurso durante el último Congreso Internacional de Astronáutica, celebrado a finales del año pasado, Jim Bridenstine, administrador de la agencia espacial, sugirió incluso que podrían ser dos mujeres, y no un hombre y una mujer, quienes finalmente fueran a la luna. “Hay grandes mujeres en la NASA ahora mismo”, aseguró, indicando también que, sean quiénes sean, es probable que salgan del grupo de astronautas en activo que ya han participado en misiones.
La NASA ha dado a conocer bastantes detalles del proyecto, que estará dividido en tres fases. La primera se desarrollará el año que viene (estaba prevista para este año, pero se ha retrasado). La agencia llevará entonces a cabo una misión no tripulada para probar el sistema de lanzamiento y cómo se comporta la nave en el espacio. En 2022 enviará a los primeros astronautas, probablemente cuatro, para orbitar alrededor del satélite terrestre. Finalmente, la Artemis-3 llevará en 2024 a dos astronautas hasta el polo sur de la luna y allí desembarcarán.
O ese es al menos el plan, porque el proyecto Artemis ha sufrido retrasos desde su planteamiento, principalmente por los recortes en el presupuesto del programa espacial estadounidense. El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, aseguró en diciembre que la agencia encontrará la forma de completar la misión a la luna en el plazo establecido, pero el subcomité para asuntos del espacio del Congreso estudia un proyecto de ley que podría aplazar el viaje hasta 2028 porque considera los plazos muy justos. Regresar a la luna, y hacerlo pronto, es una de las propuestas de Trump para hacer, como promete su lema de campaña, “América grande otra vez”.
Under my Administration, we are restoring @NASA to greatness and we are going back to the Moon, then Mars. I am updating my budget to include an additional $1.6 billion so that we can return to Space in a BIG WAY! — Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 13, 2019
Tras el regreso a la luna, el próximo gran objetivo de los viajes espaciales será Marte. Eso, sin embargo, llevará algo más de tiempo: hasta 2033 no está previsto el primer viaje tripulado para orbitar (que no desembarcar) alrededor de Marte.