Reflexiones de mujeres que han roto techos
Recogemos algunas de las cosas más interesantes que se dijeron en el Forbes Summit Women

Ayer se celebró el Forbes Summit Women, un evento en el que la prestigiosa revista, que este año, por cierto, celebra su centenario, reunió a una veintena de mujeres protagonistas en los ámbitos de la empresa, el emprendimiento, la administración, la ciencia, la tecnología y la cultura para hablar sobre los retos del futuro. Estas son algunas de las frases más intersantes que se escucharon:
Fátima Bañez (ministra de Empleo), sobre el mercado laboral: “Ahora mismo hay 8 millones de mujeres trabajando, más que nunca en la historia. Las mujeres están siendo protagonistas de la recuperación de España, y eso está ayudando a superar la brecha. Queda mucho por hacer, pero vamos por el buen camino”.
Helena Herrero (HP), sobre el necesario cambio de mentalidad: “El mundo se mueve a una velocidad que no somos capaces de asimilar. Se dice que vivimos en la era del cambio. Yo creo que estamos en un cambio de era, que es algo más profundo”.
“Tenemos que reinventar nuestra manera de enfrentarnos al cambio y empezar a ser proactivos. La profesora Carol Dweck dice que hay dos tipos de personas: las que creen que nacemos con unas habilidades y poco se puede hacer para desarrollar el resto y las que creen que con esfuerzo y trabajo sí se puede conseguir. Es lo que llama tener una ‘growth mindset’ (mentalidad del desarrollo). Ese es el cambio de actitud que necesitamos”
Elena Pisonero (Hispasat), sobre la robotización: “Tendremos que aprender a trabajar con máquinas: el 60% de las profesiones se van a ver afectadas por la automatización al menos en un 40%”.
“Las máquinas se encargarán de las tareas manuales y rutinarias y se producirá un aumento espectacular de la productividad. Como seres humanos nuestro valor está en nuestra capacidad de pensar de manera crítica e imaginar cosas nuevas”.
“Siempre ha habido gente que frente a lo desconocido tiende a protegerse. Es una reacción humana, pero tenemos que aprender a ver este cambio como una oportunidad. Deberíamos dejar de hablar de proteger los puestos de trabajo y empezar a pensar en proteger a las personas que los ocupan”.
“Debemos ser capaces de incorporar no solo al diferente, sino también al que tiene miedo, y ahora hay mucha gente asustada”.
Maite Ballester (Repsol y Nexxus): “Las estructuras jerárquicas son cosa del pasado. Estamos evolucionando de una valoración de los empleados basada en el rango y la antigüedad a otra basada en objetivos”.
“Nuestro valor está en nuestra empatía, capacidad de colaboración e inteligencia emocional, lo que se llaman ‘soft skills’ (habilidades blandas). No soy pesimista, el factor humano seguirá siendo determinante”.
Irene Cano (Facebook), sobre la situación de la marca España: “No vendemos suficientemente bien lo que hacemos, porque la realidad es que hacemos mucho y lo hacemos bien”.
Sheila Loewe (Fundación Loewe): “En España sabemos hacer las cosas con excelencia. La pena es que arrastramos una inseguridad que nos impide creérnoslo, pero creo que las nuevas generaciones no tienen ese complejo”.
Gloria Lomana (periodista): “La imagen que se tiene fuera de los empresarias como iconos del progreso aquí no existe”.
María Blasco (CNIO): “En España existe la idea de que no se hace investigación científica de nivel y no es verdad: aquí hay científicos de primera línea, lo que pasa es que no se apoya a la investigación con inversión. La historia de cómo sin apenas recursos España se convirtió en los 90 en una potencia científica se conoce fuera como el milagro científico español".
Ana Santos Aramburo (Biblioteca Nacional): “La grandeza y la miseria de la digitalización es que ha permitido que todo el mundo tenga voz. Es importante no escuchar todas las voces, sino solo las que debemos escuchar”.
Margarita Álvarez (Adecco), sobre la felicidad: “La felicidad es un tema enormemente serio que estamos banalizando entre todos”.
“La verdad es que después de pasar años estudiando la felicidad, no tengo una definición clara. Es una idea subjetiva, varía según la persona”.
“Hay estudios que indican que nuestra capacidad de ser felices está determinada genéticamente en un 50%, depende en un 10% del entorno y en un 40% de cómo nos enfrentamos a las cosas que nos suceden. Ese 40% es petróleo”.
“La memoria a corto plazo tiende a recordar más las cosas negativas, y tiene sentido: se trata de que no volvamos a tropezar con la valla que nos comimos ayer. Luego la memoria a largo plazo se encarga de borrar lo negativo. Es importante tenerlo en cuenta, porque muchas veces le damos importancia a cosas que no la tienen”.
“Odio hablar de productividad, pero la experiencia me dice que una persona da más de sí cuando es feliz”.
“Ser feliz es una elección personal, pero es importante que las empresas no la resten”.
Blanca Montero (Banco Sabadell), sobre el futuro de la banca: “Los bancos tenemos ahora una gran oportunidad para recuperar el prestigio y la función social que siempre hemos tenido”.
“En los momentos de la verdad, cuando van a pedir financiación para una nueva empresa o una hipoteca, incluso los ‘millennials’ quieren una cara al otro lado que les asesore. Tenemos que facilitar al máximo las transacciones diarias a través de internet y tener en las oficinas a empleados muy especializados para asesorar a los clientes”.
Carmen Alonso Sánchez (Visa), sobre las ‘fintech’ y la aparición de nuevos ‘players’ en el sector: “Es como cuando estás en una fiesta y de repente llega gente nueva. Puedes elegir entre irte a un rincón y no hacerles caso o acercarte a ellos y empezar a colaborar. Haciéndolo así todos ganaremos más y la fiesta será más divertida”.
Clara de Miguel (Accenture), sobre el reto tecnológico: “Ha habido un cambio de paradigma: hasta ahora la tecnología cambiaba y las personas se adaptaban, ahora es la tecnología la que se está adaptando. Se está produciendo una humanización de la tecnología”.
Sofía Benjumea (Campus Google): “la tecnología es un facilitador para resolver problemas y encontrar soluciones de forma mucho más rápida”.
“En el Campus hacemos mucho hincapié en que los emprendedores no se obsesionen con el producto y olviden al usuario”.
Isla Ramos (Lenovo): “La cuarta revolución es ya un hecho, pero el cambio va a continuar, y, en mi opinión, no creo que vaya a desacelerar, así que será mejor que todos nos relajemos y lo disfrutemos”.
“Es importante que definamos las reglas del juego. Antes todos sabíamos que a las 3 de la tarde no podíamos llamar a la puerta del vecino porque era la hora de la siesta. Había normas que regulaban nuestro comportamiento, ahora tenemos que buscar reglas que regulen las interacciones que se producen a través de la tecnología”.
Sobre cómo favorecer que haya más mujeres en el sector TIC: “Creo que más que colocar mujeres en las directivas, lo importante es que haya base. Las mujeres somos como las burbujas en una copa de champán: si nos sueltan abajo, subimos solitas. Es importante que haya cantera y también referentes, que se dé visibilidad a las mujeres que ya están ahí”.
María José Rovira (Gómez-Acebo y Pombo), sobre sostenibilidad: “Sostenibilidad significa crecer y ganar dinero sin comprometer los recursos naturales, que debemos preservar para las siguientes generaciones”.
“Hay regulación más que suficiente. No necesitamos más, pero sí que sea mejor, más coherente, con la vista puesta en el largo plazo y que ofrezca medidas transitorias para permitir que las empresas se adapten al cambio”.
María Jose Álvarez (Grupo Eulen): “Es importante tomar medidas para favorecer la sostenibilidad no porque la ley nos obligue, sino por convencimiento. Si la ley es lo único que nos obliga, haremos la trampa”.
María Eugenia Girón (Instituto Empresa): “En la Unión Europea se desechan 6 millones de toneladas de ropa, en Estados Unidos, son 15 millones. Esto significa que cada uno tiramos 40 kilos de ropa al año”.
Rosa Montero (escritora): “Las propias mujeres no tenemos conciencia de la situación en la que nos movemos y los problemas a los que nos enfrentamos. El sexismo y el machismo es una ideología en la que nos educan a todos y en la que también participamos nosotras”.
“Hemos avanzado muchísimo, las cosas se mueven, es evidente. Pero el progreso no es obligatorio; si progresamos es porque empujamos”.
“Lo masculino sigue siendo lo neutro y lo femenino, lo otro”
“Los escritores solemos escribir sobre protagonistas de nuestro propio sexo. Cuando las escritoras escribimos sobre personajes femeninos, incluso las mujeres piensan que hablamos sobre mujeres. Cuando los escritores escriben sobre hombres, los lectores piensan que hablan sobre el género humano”.
“Las mujeres tenemos que empezar a dar prioridad a lo que queremos como hacen los hombres, y eso es muy sano”.
“Abramos nuestras mentes, afirmémonos sobre nuestros pies y exijamos nuestro lugar en el mundo”.