Claves para emprender en Instagram (y hacerlo siendo fiel a ti misma)
La experta en redes sociales Paloma Gual nos da algunos consejos para sacar partido a esta plataforma también a nivel profesional

Publicando muchos reels durante seis meses y siendo constante. Así ha conseguido Paloma Gual llegar en cuatro años a los 300.000 seguidores en Instagram. "Esto es como ir al gimnasio. Al principio cuesta levantar peso, pero con el paso de los días y de las semanas te das cuenta de que cada vez cargar con más".
Tras más de una década como community manager en distintas compañías, Gual lanzó en 2020 su propia consultora, desde la que enseña a profesionales y empresas a sacarle partido a las redes sociales —especialmente, Instagram—, y hacerlo, además, sin traicionar su esencia. Su experiencia ha quedado también plasmada en el libro #Sétúmisma, que acaba de publicar la editorial Zenith. En ese viaje de autoconocimiento, a Gual le ayudó un máster de desarrollo personal que le regaló la empresa en la que trabajaba. Gracias a él conoció la meditación y otras herramientas que desde entonces aplica a su día a día. “Empecé a soltar carga mental y encontré ese espacio que tenía cuando era niña y en el que no había miedos y actuaba de manera pura, natural y más esencial”.
A partir de una conversación con ella, de la lectura de su primer libro y de un examen de su perfil, en Mujeres a Seguir hemos recopilado algunos consejos para que tú también puedas utilizar con éxito las redes sociales manteniendo al tiempo tu autenticidad.
- El primer consejo está claro: hay que ser una misma. “Disfruta, pásalo bien y entiende que las redes sociales son un juego que también puede beneficiar a tu negocio”, apunta Gual.
- En cuanto a los ingredientes necesarios para crear una buena publicación en Instagram, Paloma Gual habla de una mezcla. En el contenido, la clave es ser fiel a tu esencia, pero también hay que cuidar la parte técnica; por ejemplo, el manejo de las transiciones, la duración de los reels (aconseja que no duren más de un minuto), que los contenidos sean dinámicos o elegir titulares atractivos. Por supuesto, también es clave la calidad del vídeo y del sonido.
- Los likes son algo que suele preocupar, pero ella les resta importancia. “Cuando se calcula el nivel de interacción de una publicación se tienen en cuenta más factores: el tiempo de visibilidad del vídeo, si hay comentarios, si la gente lo ha compartido, etcétera. Con todos estos datos se hace una ecuación y de ahí se saca el porcentaje de engagement”.
- ¿Salir o ocultar el rostro en las publicaciones de la aplicación? Paloma Gual lo tiene claro: “Si te enseño una foto con un paisaje, después el mismo escenario, pero con una persona, y, por último, la imagen de esa persona, pero en actitud sonriente, con toda probabilidad será esta última la que más te llame la atención. El hecho de ver vida a través de una instantánea atrae”, explica.
- Gracias a Instagram puedes monetizar tu negocio sin necesidad de mucha inversión. Ella misma lo ha conseguido. Por eso, la fundadora de @communnity_gual ve Instagram como una gran oportunidad para las empresas. Ese sería el lado más positivo de la plataforma, pero también advierte de sus aspectos negativos, como la posibilidad de “obsesionarse con lo que no funciona, hacerse pequeño y dejar de disfrutar”.
- Frente a las críticas y los comentarios negativos, Gual propone trabajar la propia autoestima. “Por experiencia propia te digo que un mismo comentario te sienta fatal un día que estás mal y te da totalmente igual un día en el que estás pletórica”.
- Si eres de las que te inicias en el mundo de Instagram, recomienda “soltar cualquier tipo de pretensión y vivir esta aventura como si fuera un diario para ti misma en el que no haya lugar para miedos ni inseguridades”.
- Y para los que llevan ya tiempo creando contenidos recomienda no perder nunca “las ganas de pasarlo bien y de disfrutar, porque, por experiencia, a la mínima que algo se estanca o se tuerce, la gente tiende a parar”. En este sentido recuerda que en las redes dependemos de algoritmos que cambian, porque los interese del público van variando, y eso es algo que no podemos controlar.

