María García Puyol, ingeniera de Google: “La IA va a revolucionar muchísimas facetas de nuestra vida cotidiana”
El trabajo de García Puyol en el gigante tecnológico se centra en mejorar sus algoritmos de localización, pero también en evitar el seguimiento no deseado
Esta ingeniera malagueña está detrás del Emergency Location Service (ELS), un servicio de ubicación para emergencias disponible en dispositivos Android que ayuda a localizar a las personas que están en situación de emergencia. María García Puyol acaba de aterrizar en Google cuando, en una charla con otras dos compañeras, comentaron el sinsentido de que Uber pudiera localizarte más fácilmente que una ambulancia. A raíz de eso empezaron a trabajar en un sistema que, combinando distintas señales, envía automáticamente datos de ubicación mucho más precisos que solamente el GPS o las torres de telefonía móvil, cuando el usuario se comunica con un número de emergencia. En la actualidad, García Puyol, una de las finalistas de los X Premios MAS, trabaja en la mejora de los algoritmos de localización que se usan en los teléfonos Android. Concretamente ha sido responsable de las mejoras que han permitido el lanzamiento de las alertas en Android para evitar el seguimiento no deseado a través de AirTags (esos pequeños dispositivos de localización del tamaño de una moneda, creados por Apple, que permiten rastrear fácilmente objetos como las llaves, la cartera, la mochila o el equipaje) y herramientas similares. Y también sigue dedicada a mejorar el sistema ELS, con el fin de concretar, por ejemplo, el número de planta en la que se encuentran las personas que necesitan ayuda.
En estos tiempos en los que parece que compartimos tanta información, ¿por qué a veces sigue siendo difícil localizar a las personas que están en situación de emergencia?
Los dos obstáculos principales son la precisión de los algoritmos de posicionamiento y la infraestructura de servicios de emergencia. Respecto a los algoritmos de posicionamiento, el usuario que llama al 112 puede encontrarse en lugares muy diversos que complican la recepción de señales de alta calidad. Por ejemplo, cuando vamos de senderismo por zonas rurales a menudo el móvil no tiene cobertura de datos. En una habitación en interiores el móvil no recibe señales de GPS y en una zona urbana con edificios altos las señales de GPS están muy atenuadas y son de mucha menor precisión. En el caso de apagones de luz, el móvil tampoco tiene acceso a señales de WiFi. Respecto a la infraestructura de servicios de emergencia, los problemas más comunes son la falta de homogeneidad entre países e incluso entre regiones dentro de un mismo país. A veces la tecnología para recibir la ubicación de emergencia depende del gobierno, de las operadoras de telefonía, de servicios de emergencia locales o de una empresa privada. Y con bastante frecuencia, el equipamiento de software y hardware está bastante anticuado, por lo que no es fácil modernizar el sistema para mostrar al agente la ubicación que manda ELS.
¿Cómo surgió el proyecto del Emergency Location Service (ELS)?
En torno a mayo 2014, en una comida de tres mujeres que organizó la program manager del que por aquel entonces era nuestro equipo. Ella me comentó que era más fácil que te encontrara un Uber, que por entonces estaba saliendo al mercado, que una ambulancia. Aunque yo no había programado nunca para Android, ya que me acababa de unir al equipo, me entusiasmó la idea de implementar un primer prototipo. Hacia final de verano de 2014 ya teníamos una primera versión y lanzamos ELS en los tres primeros países en el verano de 2016, gracias a una estrecha colaboración con gobiernos y operadoras de telefonía.
“En 2015, la Comisión de Comunicaciones Federal de Estados Unidos (FCC) ordenó que durante al menos el 80% de las llamadas de emergencia, la altura del usuario fuera estimada con menos de tres metros de error para poder salvar más vidas. En junio de 2022, junto a Apple, conseguimos cumplir este objetivo”.
¿En qué países funciona de momento el servicio?
En más de cincuenta, incluido España. Cabe destacar que el usuario no tiene que descargarse ninguna aplicación ya que el software está disponible en los Google Play Services, presente en los teléfonos de Android con sistema operativo 5.0 (Lollipop) y sucesivos.
¿En qué estás trabajando ahora mismo?
Trabajo en mejorar los algoritmos de localización que se usan en los teléfonos de Android. En particular, últimamente he estado implementando mejoras que han permitido el lanzamiento de las alertas en Android para evitar el seguimiento no deseado a través de AirTags y dispositivos similares. Otro aspecto al que me dedico es mejorar la estimación de la altura y la planta en la que el usuario está dentro del edificio. En 2015, la Comisión de Comunicaciones Federal de Estados Unidos (FCC) ordenó que durante al menos el 80% de las llamadas de emergencia, la altura del usuario fuera estimada con menos de tres metros de error para poder salvar más vidas. En junio de 2022, junto a Apple, conseguimos cumplir este objetivo.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de trabajar en Google?
Por supuesto, el impacto que puedes tener en la vida de las personas, pero también lo abierta que es la empresa a nivel interno. Es muy común compartir con otros compañeros el proyecto que estás desarrollando para recabar impresiones y mejorar procesos. Además, existe una cultura muy amigable. Todos te ayudan cuando lo necesitas y se lo puedes recompensar económicamente con bonus de distinta cuantía.
Allí participas en varios programas para motivar a las mujeres a dedicarse a la tecnología. ¿Cómo convencerías a una joven para que siguiera una carrera en este ámbito?
Trabajar en ingeniería, y en concreto, programando, es apasionante. Si te mantienes al día en avances de programación e inteligencia artificial, puedes trabajar en proyectos tan diversos como salud y medicina, películas de animación, aplicaciones de móvil, predicciones meteorológicas, telecomunicaciones, vehículos sin conductor, cadenas de producción, predicciones sobre el cambio climático, etcétera. El rango es amplísimo y mucho más completo que otras carreras y mucho mejor remunerado. También ofrece mucha flexibilidad en los horarios y lugares de trabajo, ya que todo lo que necesitas es tu portátil. Además, la tecnología está presente en todos los ámbitos de nuestras vidas y, al igual que durante la pandemia cambió de manera radical nuestra forma de vivir y trabajar, va a seguir haciéndolo. Las mujeres tenemos el derecho y la responsabilidad de participar en estos cambios para decidir cómo será nuestro propio futuro.
“En Google existe una cultura muy amigable. Todos te ayudan cuando lo necesitas y se lo puedes recompensar económicamente con bonus de distinta cuantía”.
¿Qué es lo que te atrajo a ti de la ingeniería?
Desde que era pequeña me gustaban mucho las matemáticas y la lógica y el reto de resolver problemas complejos. Mis padres siempre nos animaron mucho comprando libros, rompecabezas o juguetes de construcción que fomentaban nuestra creatividad. Ya en la Universidad aprendí a programar y me encantó. Se me pasa el tiempo volando resolviendo problemas con código.
No podemos terminar sin preguntarte por la inteligencia artificial. ¿Crees que va a suponer una revolución tan importante como se pronostica?
La inteligencia artificial va a revolucionar muchísimas facetas de nuestra vida cotidiana, reduciendo mucha burocracia y las tareas tediosas, haciendo posible tareas que antes eran impensables y ayudándonos a potenciar nuestra creatividad. Además, creo que el impacto que puede tener en la lucha contra el cambio climático, en los avances en biomedicina, en facilitar la enseñanza y el aprendizaje y en mejorar el acceso a la información de millones de personas es de un valor esencial para el futuro de la sociedad. Sin embargo, con la inteligencia artificial también se nos van a presentar muchos retos debido al posible uso inadecuado por parte de agentes malintencionados. Por eso creo que es importante que el desarrollo de la IA se haga de manera responsable. Desde Google fuimos pioneros en establecer siete principios éticos que guían el desarrollo de nuestras innovaciones en este ámbito y somos partidarios de que se desarrolle una regulación y se haga en coordinación internacional.
