Así funcionan las bibliotecas de moda
A cambio de una cuota mensual, ofrecen a sus socios acceso a un amplio catálogo de prendas

Hace unos meses aterrizaba en España la primera biblioteca en la que lo que se prestan no son libros, sino ropa. Y no solo para eventos especiales, como bodas o bautizos, sino para el día a día; ropa que no ocupa así lugar en nuestro armario. A cambio de una pequeña cuota al mes podemos llevárnosla a casa y coger prendas nuevas al devolverla.
En Europa, esta práctica es habitual desde hace unos años. La veterana Kleiderei abrió sus puertas en Hamburgo a finales de 2012. Y países como Holanda o Escandinavia, en los que las tiendas de segunda mano son muy comunes, fueron los siguientes en subirse al carro de la moda comunitaria. LENA, la primera fashion library de Ámsterdam, ofrece a sus socias un sistema de puntos y bonos para que puedan alquilar moda y complementos. De momento solo disponen de ropa femenina y parece que no tienen previsto ampliar su oferta.
Este modelo de consumo colaborativo, dicen sus defensores, promueve el ahorro, el aprovechamiento y la reutilización de las prendas. De cara a los socios, aporta variedad a sus armarios –aunque sea de manera temporal— y les da la posibilidad de acceder a una gran selección de ropa con la que experimentar.
La pionera en nuestro país es Ropateca, regentada por dos hermanas alemanas afincadas en Barcelona. Abrieron sus puertas a principios de 2015. Ofrece dos opciones de alquiler de ropa, una para los residentes en Barcelona y otra para el resto de España. Por 35 euros mensuales puedes tomar prestadas cuatro prendas durante un mes. Si resides en Barcelona, puedes utilizar las mismas prendas durante todo ese periodo o cambiarlas cada semana. Este precio incluye lavado y planchado, dos cosas más de las que el usuario puede despreocuparse. Lo que distingue a Ropateca de otras bibliotecas de ropa es que ofrece un servicio online con fotografías de las prendas y la opción de alquilar a todo el país. Al igual que la holandesa LENA, solo dispone de prendas para mujeres.
En esto se diferencia The Closet Club, el primer espacio de este tipo abierto en Madrid, que cuenta con ropa de hombre y mujer. Su tienda está situada en la calle Santa Ana 8, en pleno barrio de La Latina. En sus perchas se pueden encontrar prendas únicas, porque son colecciones compuestas por ropa de diseñadores del barrio. Además, tienen previsto abrir en la trastienda un showroom para diseñadores emergentes. También se nutren de las prendas que donan sus socios. Aparte del préstamo, ofrecen la opción de compra, tanto para socios como para los que no lo son. Si venden una de las piezas donadas por un socio, el 50% del beneficio es para este y el otro 50% para la tienda.
Unirse es muy sencillo. Tienen diferentes cuotas que oscilan entre los 29,95 y los 49,95 euros al mes, con un plan de puntos para poder sacar más o menos prendas cada vez. Con cada devolución, el socio recupera puntos que le permiten volver a sacar prendas nuevas. Si -cosas que pasan- la ropa sufre algún accidente y el desperfecto es menor, no hay sanción. Al menos las tres primeras veces, porque a partir de la cuarta al socio se le restan 25 puntos de la cuenta, que le son devueltos a los 3 meses. En caso de dejar una prenda inservible, tiene que comprarla.
Actualmente, la biblioteca incluye más de 2.000 prendas y cambia su stock cada tres meses. Según sus responsables, el número de socios nunca podrá exceder los 300, para que estos dispongan de un amplio armario en el que poder elegir. Además, el local se convierte los domingos en un espacio donde los socios pueden relacionarse, con actuaciones y música en directo. Xácome Froufe, uno de los fundadores de The Closet Club, explica que están diseñando una aplicación a través de la que los usuarios podrán saber dónde está la prenda que han donado. También permitirá a los diseñadores hacer un seguimiento de sus prendas, saber qué socios las han alquilado y si las están utilizando en algún evento importante, por ejemplo, la premiere de una película.
Pero si hay algo que distingue a The Closet Club es la iniciativa Travel Pass, destinada a los viajeros que vienen sin maleta a la capital. Durante una semana, y por 59,95 euros, disponen de 500 puntos para consumir en la tienda, lo que les permite vestirse despreocupándose de todo, ya que incluye también limpieza y planchado.
