La menopausia altera la vida sexual de cuatro de cada diez mujeres
Durante esta etapa, el cuerpo puede experimentar tres tipos de cambios: físicos, hormonales y emocionales

La menopausia es un cambio natural de la vida que tiene repercusiones en muchos aspectos de la vida de las mujeres, incluido el bienestar sexual. De hecho, el 41% afirma haber modificado su actividad sexual con la llegada de esta etapa, según los datos del XI Barómetro de Control Los españoles y el sexo.
Durante el climaterio o la menopausia, el cuerpo puede experimentar tres tipos de cambios: físicos, hormonales y emocionales. En cuantos los primeros, los físicos, las paredes vaginales pueden perder flexibilidad y la lubricación natural disminuir, dándose la famosa sequedad vaginal. Esto puede causar dolor o molestias durante la penetración, así como picazón y ardor en algunas mujeres. El 46% de ellas confirma que con la llegada de la menopausia tiene dificultades de lubricación a la hora de mantener relaciones sexuales. “Estos cambios negativos para la mayoría de nosotras hacen que nuestra autoestima sexual, y nuestra sexualidad en sí, se vea alterada sufriendo dificultades. Recordemos que el dolor y/o molestia (no buscado ni deseado) no es compatible con el placer.”, indica la Ana Blázquez, psico-sexóloga y colaboradora de la marca.
Además, entran en juego un sinfín de cambios hormonales que también influyen en el cuerpo de la mujer. El 32% de las españolas, según el citado barómetro, confiesan haber perdido apetito sexual. El 18% dice sentir menor excitación sexual y el 36% experimenta dificultades para llegar al orgasmo. “A los cambios físicos y su sintomatología, le tenemos que sumar la bajada notable en los niveles de estrógenos. Para que nos entendamos, los estrógenos son la ‘gasolina’ que nuestro cuerpo necesita para mantener en forma nuestro deseo sexual. En esta etapa, debido a la disminución de esta hormona, veremos cómo decrece de forma considerable el apetito sexual de las mujeres, haciendo que, en muchas ocasiones, esta falta de deseo se convierta en una dificultad incipiente”, añade la sexóloga.
Por último, intervienen los cambios emocionales. “Es al inicio cuando surgen los mitos e inseguridades asociados a esta nueva etapa que se vincula con paso de la juventud a la vejez: ‘con la menopausia, dejo de ser o funcionar como una mujer’, ‘estamos fuera del mercado’, o ‘ya no es importante nuestra sexualidad. Eso ya no es para mí’. Además, muchas mujeres se sienten acomplejadas o no se reconocen por los cambios físicos que se producen en su cuerpo. Surgen los miedos a sentirse menos deseadas, y a ello le añadimos, que, con la bajada de estrógenos, también son menos deseantes”, concluye Blázquez.
Sexo y madurez
Sin embargo, y pese a todos los posibles obstáculos, el sexo continúa siendo importante en la vida de las personas también en la edad adulta. El 70% de españoles de entre 42 y 58 años le conceden una importancia alta, un porcentaje por encima de la media española (65%). Además, las personas de ese grupo de edad aseguran mantener relaciones sexuales de forma frecuente: el 20% lo hace cada dos o tres días y el 30%, una vez a la semana.
Eso sí, del citado estudio se desprende que en la edad adulta predominan las relaciones sexuales más ‘tradicionales’. El 64% de los españoles de entre 42 y 58 años confiesa sentir más placer manteniendo relaciones sexuales con penetración al uso (la media española es del 58%), bastante por delante del sexo oral (que prefiere el 16%) y la estimulación de zonas erógenas (10%) “La llegada de la menopausia y sus cambios supone un punto de inflexión relevante que debe aprovecharse para reflexionar acerca de la propia sexualidad. Para decidir de qué forma se quiere vivir en esta nueva etapa y explorar el propio cuerpo para descubrir qué tipo de estimulación es la preferida en estos momentos”, concluye la también sexóloga Lara Castro-Grañén.