La menopausia sigue siendo un tabú incluso entre las mujeres
Hablar de sus efectos en el entorno familiar y laboral es crucial para garantizar el bienestar en esta etapa

El año pasado, Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia en ese momento, habló en un podcast sobre su experiencia con la menopausia. Que la líder de un país charlara abiertamente de sus sofocos, los problemas que tenía para dormir o las dudas que le generaban las terapias hormonales fue toda una novedad. Se calcula que para 2025, mil millones de mujeres estarán atravesando la menopausia, una etapa de la vida para la que conviene prepararse pero sobre la que, en general, sabemos muy poco.
De hecho, según un estudio realizado por la empresa de productos de higiene Essity en el que han participado más de 16.000 mujeres de once países, entre ellos España, parece que sabemos menos de lo que nosotras mismas creemos. Eso explica que el 60% de las mujeres que están en la menopausia o la postmenopausia se sorprenda constantemente de los efectos que tiene sobre su cuerpo. Además, el 67% reconoce que no ha encontrado ninguna campaña que ponga el foco en sus síntomas.
Solo tres de cada diez hablan activamente del tema y más de la mitad prefiere no compartir su experiencia con sus parejas, familiares o amigos. Entre las principales razones señalan el evitar que parezca algo peor de lo que es (34%), ser percibidas como una persona mayor (26%) o porque les da vergüenza (24%). “La idea de la menopausia asociada a vejez es una estrategia para deprimirnos. La vejez, en nuestra sociedad, implica exclusión social, laboral y afectivo sexual. Por este motivo, el sentido del humor es fundamental, como también lo es aprender cómo envejecer y pensar que somos afortunadamente viejas para que nosotras, empoderadas, cojamos el abanico y normalicemos el calor que nos genera un sofoco”, indicó Anna Freixas, escritora y profesora jubilada de Psicología en la Universidad de Córdoba, en un reciente debate organizado por Essity.
El 82% de las encuestadas ha seguido trabajando a tiempo completo o parcial durante la menopausia, a pesar de reconocer que su capacidad se había visto afectada por el cansancio (41%), la falta de concentración (16%) o la pérdida de memoria (13%). La mayoría no ha hecho ninguna petición especial en el trabajo, apenas un 4% ha solicitado trabajar en remoto y un 2% ha pedido horario flexible.