Sofocos en el parlamento y dudas sobre los tratamientos hormonales: la primera ministra de Escocia se sincera sobre la menopausia
Nicola Sturgeon admite que abrirse así no le ha resultado fácil

No es habitual que una mujer de alto perfil, mucho menos la líder de un país, se anime a hablar públicamente de su experiencia con la menopausia, pero eso es precisamente lo que ha hecho Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia. En un podcast dirigido a mujeres mayores de 40, Sturgeon ha hablado con franqueza sobre los desafíos que ha supuesto esta etapa de su vida. Se ha sincerado, por ejemplo, sobre los sofocos, sobre su miedo a sufrir uno en medio de una sesión parlamentaria, sus problemas para dormir o sus dudas sobre la terapia de reemplazo hormonal.
Contar todo esto, ha reconocido, no le ha resultado fácil. “Hablamos más de la menopausia, y soy muy consciente de que, al ser una mujer con un perfil, una plataforma y un alto grado de influencia, siento la responsabilidad, dado que estoy en esa edad, de hablar yo misma de ello. Pero incluso hablando de esta forma, estoy muy lejos de mi zona de confort en términos de la naturaleza intensamente personal de ello. Esto me indica que no importa lo lejos que hayamos llegado en esta discusión, todavía queda un largo camino por recorrer si alguien como yo todavía se siente incómoda con ello”.
Sturgeon, de 51 años, ha explicado que está todavía empezando con la menopausia, pero ya ha tenido conversaciones con su médico sobre los tratamientos hormonales de reemplazo, durante mucho tiempo cuestionados incluso desde el ámbito sanitario por sus supuestos riesgos. "¿Cuántas mujeres simplemente sufrieron en silencio y sufrieron innecesariamente por eso?", se ha preguntado.
Nicola Sturgeon, ministra principal de Escocia desde 2014, ha hablado también sobre sus sofocos nocturnos. “Tengo las ventanas abiertas en pleno invierno, mi pobre marido está temblando. He pensado para mí: ¿y si esto me pasara estando de pie frente al Parlamento en medio de las preguntas al primer ministro? ¿Qué debería hacer? Podría pasar en cualquier momento. No estoy segura de que sepa la respuesta a esa pregunta hasta que suceda”. Históricamente, lidiar con los sofocos no ha sido una preocupación de los líderes mundiales, dada la escasez de mujeres que han llegado a estos puestos, pero a ella le gustaría tratar la cuestión con naturalidad y de forma abierta. “Supongo que Angela Merkel debe haber pasado cuando estaba en el cargo o Hillary Clinton”, reflexiona Sturgeon. “Teniendo esa plataforma, me gustaría pensar que la usaría de forma positiva, pero también soy un ser humano”.
El pasado verano, el gobierno escocés presentó su primer plan de salud de la mujer, que incluye, entre otras medidas, el compromiso para reducir los tiempos de espera para el diagnóstico de la endometriosis, un plan de atención para las mujeres que han sufrido un aborto espontáneo y una ampliación de los servicios especializados en menopausia. Escocia también fue el país pionero del mundo en establecer por ley la distribución gratuita de productos de higiene femenina en los establecimientos públicos.