La pobreza menstrual llega al Congreso
La organización Period Spain ha impulsado una iniciativa para que los espacios públicos ofrezcan productos de higiene íntima gratuitos

Es un problema más habitual de lo que en general se cree: se calcula que dos de cada diez mujeres sufren pobreza menstrual en España. Por eso las integrantes de la organización Period Spain entregaron ayer en el Congreso de los Diputados más de 70.000 firmas pidiendo medidas para acabar con la pobreza menstrual en nuestro país. Para la ocasión acudieron vestidas de rojo y leyeron los testimonios de mujeres que cada mes se enfrentan a grandes dificultades para asumir el gasto de los productos de higiene íntima. Las acompañaron la maestra Laura Labrador, que ya lideró una petición similar en la Asamblea de Madrid, la periodista Mercedes Milá y activistas e influencers que han apoyado la campaña.
La organización se ha puesto en contacto con los partidos que debaten estas semanas los Presupuestos Generales de 2022 para hacerles llegar sus propuestas y conseguir el objetivo de su campaña: que haya productos de higiene menstrual en espacios públicos como centros de salud, colegios, institutos o comedores sociales para las mujeres que los necesiten. Además, también presentarán otras tres enmiendas a través de diferentes partidos políticos que piden la reducción del IVA al 4%, que se haga un estudio nacional sobre el impacto de la pobreza menstrual en España y una campaña de sensibilización y educación sobre salud menstrual.
“Sufrir pobreza menstrual significa no tener acceso a productos de higiene menstrual, pero también no tener agua potable, jabón y otros recursos esenciales para la higiene y salud íntima”, indican desde Period Spain. Labrador asegura que también existe absentismo escolar por este motivo: “He observado que las niñas faltan a menudo a clase cuando tienen la regla, muchas veces por no tener los medios adecuados o porque sienten vergüenza, con la desventaja que esto supone frente al resto de estudiantes”.
“Queremos que se destine una parte del presupuesto del Estado para combatir la pobreza menstrual porque no podemos seguir ignorando un problema que afecta gravemente a la salud física y mental, higiene íntima y autoestima de tantas mujeres. Además, con la situación de pandemia la urgencia es máxima ya que a causa de la COVID hay cerca de medio millón de personas más en riesgo de sufrir pobreza menstrual en España”, añaden.
En otros países ya se han implementado medidas similares a esta. En 2018, Escocia se convirtió en el primer país del mundo en ofrecer tampones y compresas gratis (el gobierno escocés invirtió 5,2 millones de libras en ello). El año pasado, Nueva Zelanda también empezó a hacerlo para las estudiantes de secundaria y Francia anunció que dedicaría 5 millones a luchar contra la pobreza menstrual este 2021.
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