¿Son las mujeres mejores cirujanas que los hombres?
Dos estudios diferentes parecen sugerir que así es
Las personas que son operadas por cirujanas tienen menos probabilidades de sufrir problemas en el postoperatorio que las que son intervenidas por hombres. Al menos es lo que se desprende de dos estudios publicados hace unos días por la revista Jama Surgery. El primero de ellos, llevado a cabo por el equipo de médicos del hospital Mount Sinai de Toronto (Canadá), analizó las complicaciones médicas, el reingreso al hospital y las tasas de mortalidad de más de un millón de pacientes entre noventa días y un año después de haberse sometido a cirugías de diferentes tipos, tanto programadas como urgentes, en la provincia de Ontario entre 2007 y 2019. Su conclusión fue que los pacientes intervenidos por mujeres tenían menos problemas en los meses posteriores a la operación que los operados por sus colegas masculinos.
En concreto, el 12,5% de los operados por cirujanas había experimentado uno o más efectos adversos postoperatorios a los noventa días, frente al 13,9% de los operados por hombres. Al año, los porcentajes eran del 20,7% y del 25%, respectivamente. En cuanto a la mortalidad, la tasa fue del 0,5% a los tres meses y del 1,6% al año en el caso de las cirugías practicadas por doctoras, frente al 0,8% y el 2,4% en las realizadas por hombres.
El otro estudio se ha llevado a cabo en Suecia, tomando como muestra los resultados de más de 150.000 intervenciones quirúrgicas para extirpar la vesícula biliar entre 2006 y 2019. Los investigadores descubrieron que los pacientes tratados por mujeres sufrieron menos complicaciones y su estancia en el hospital fue más corta. También observaron que las cirujanas dedicaban más tiempo a las operaciones y que sus compañeros masculinos optaban por cirugías abiertas con mayor frecuencia y, en consecuencia, sus pacientes tenían estancias hospitalarias más largas.
Los informes no dejan claras cuáles son las causas por las que los pacientes operados por mujeres presentan menos complicaciones. Pero según el doctor Martin Almquist, autor de un editorial publicado junto el estudio sueco en Jama Surgery, teniendo en cuenta investigaciones anteriores, “es más probable que las cirujanas utilicen métodos centrados en el paciente y muestren más disposición a colaborar y más cuidado al seleccionar a los pacientes, y esas diferencias podrían traducirse en diferentes resultados para cirujanos masculinos y femeninos”. En su opinión, “estudiar estas diferencias puede brindar información importante sobre cómo evitar resultados adversos”.