La RFEF y las jugadoras de la selección femenina acuerdan un plan de conciliación familiar para el Mundial
Las futbolistas que sean madres podrán viajar y pasar tiempo con sus hijos durante la concentración

Ser deportista de élite y madre a la vez no es fácil, en este ámbito queda todavía muchísimo por mejorar para conseguir la conciliación. Las capitanas de la Selección Española de Fútbol Femenino, Ivana Andrés, Irene Guerrero y Esther González, firmaron ayer, en representación de sus compañeras, un acuerdo con la RFEF que establece algunas medidas en este sentido para las jugadoras que participen en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
En concreto, las jugadoras que tengan hijos/as menores de 2 años tendrán la opción de que sus parejas/cuidadores y los niños/as puedan estar cerca de ellas durante toda la concentración en Nueva Zelanda y Australia. Por otro lado, la RFEF pondrá los medios para que los familiares directos de las jugadoras puedan viajar a Nueva Zelanda y Australia durante el torneo, incluyendo los días de partido.
El acuerdo, rubricado ahora pero alcanzado el pasado 16 de mayo, incorpora medidas de conciliación que siguen el modelo de otras selecciones nacionales. La RFEF asegura en un comunicado haber hecho un esfuerzo suplementario con el fin de proporcionar las mejores condiciones posibles a las futbolistas y encontrar las mejores soluciones para que reciban el apoyo de su círculo más cercano durante el campeonato.
Estas medidas se enmarcan en la política de equiparación de condiciones relativas entre las selecciones masculina y femenina, como en su momento ya se acordó con las capitanas de la selección de cara a la última Eurocopa.
El próximo Mundial Femenino de Fútbol se jugará en Australia y Nueva Zelanda a partir del próximo 20 de julio. Será la primera gran competición para el equipo nacional después de la crisis que estalló el pasado septiembre, cuando quince jugadoras, la mayoría del FC Barcelona, pidieron no ser convocadas por Jorge Vilda por sus discrepancias con él. Las conocidas como ‘quince rebeldes’ no han sido llamadas desde entonces por el seleccionador. Vilda sí ha incluido, en los últimos partidos de preparación, a las excapitanas Irene Paredes y Jenni Hermoso, que no se adhirieron al comunicado, pero apoyaron públicamente a sus compañeras. Es un caso parecido al de Alexia Putellas, que hace un mes recibió el alta médica, casi un año después de haberse roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, y en teoría sí podría jugar con la selección.
