“Tenemos una red muy potente de mujeres con ganas de apoyar a otras mujeres”
María Palomares es directora de Calala, un fondo que promueve el empoderamiento femenino en España y Centroamérica
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Calala Fondo de Mujeres es una fundación, con sede en Barcelona, que desde 2009 recauda fondos para apoyar luchas, organizaciones y causas de mujeres, especialmente migrantes, tanto en España como en Centroamérica. La periodista María Palomares la dirige desde hace una década. “Hemos pasado de apoyar a diez organizaciones al año a apoyar a ochenta. Y de ser un equipo de dos personas a doce”. Su base de donantes también se ha ampliado considerablemente. Al principio eran apenas cincuenta y una organización holandesa. En la actualidad, Calala recibe recursos de fundaciones internacionales, de la administración pública y de empresas privadas. Además, un 5% de sus fondos proceden de donaciones particulares. En total, gestionan unos 2 millones de euros al año.
A Palomares no le extraña este crecimiento. “Nuestro trabajo es muy necesario. Cuando las organizaciones descubren que hay un fondo que les puede dar dinero de manera flexible para que se lo gasten en lo que necesiten, sin muchas condiciones, y que les permite trabajar de una manera más digna, no lo dudan”. Hay dos vías para solicitar ese apoyo, por invitación o por convocatoria. “Invitamos directamente a grupos de mujeres a que nos presenten su propuesta, explicándonos lo que hacen y a qué se van a dedicar durante el año”. Posteriormente estas solicitudes son juzgadas de manera participativa entre todos los grupos que se presentan. “Son ellas mismas las que valoran las propuestas y votan”. Pero también tienen un procedimiento rápido para casos que requieran una ayuda más urgente, como, por ejemplo, una abogada para un juicio.
Las causas que apoyan son muy diversas. En realidad, los grupos que apoyan marcan su agenda. “Ellas son las que nos dicen qué necesitan”. Al principio se enfocaron mucho en temas de derechos sexuales y reproductivos. “Vimos que eso era una urgencia en Centroamérica. No hay que olvidar que en la región hay tres países que prohíben totalmente el aborto”, apunta María Palomares. Las organizaciones que apoyan trabajan para prevenir la violencia contras las mujeres, promover la educación sexual y afectiva, prevenir el embarazo en niñas y adolescentes, atender a víctimas de violencia de género, etcétera. Pero también han ayudado, por ejemplo, a empleadas del hogar a conseguir mejores condiciones laborales o han abordado los problemas derivados del racismo que sufren las mujeres migrantes al llegar a España.
Además de ayuda económica, Calala ofrece a estos grupos soporte en otras áreas. “Las acompañamos en todo, desde mejorar su gestión económica a hacer un plan de viabilidad. No lo hacemos nosotras directamente, claro. Lo organizamos todo y buscamos expertas para que las asesoren. Tenemos una red muy potente de mujeres con ganas de apoyar a otras mujeres”.
Lo que diferencia a Calala con otras fundaciones, en opinión de su directora, es que no trabajan por proyecto. “No obligamos a las organizaciones a presentar un plan estructurado, sino que entendemos que los fondos que entregamos son flexibles. Tenemos la confianza en que el trabajo que hacen estos grupos es necesario”. Otro punto importante es que hablan explícitamente de dinero, algo que no siempre resulta fácil. “Somos conscientes de lo importante que es el dinero para conseguir cosas y que ese dinero llegue a las manos de las mujeres, puesto que las organizaciones de mujeres son siempre las que menos recursos económicos tienen”.