Las futbolistas estadounidenses ganan la batalla por la igualdad salarial
El histórico acuerdo implica que las selecciones masculina y femenina compartan los ingresos

Hace años que las jugadoras de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos luchan por conseguir que sus salarios se igualen con los de sus compañeros, una brecha que por fin se ha cerrado después de que hombres y mujeres se unieran para firmar sendos convenios colectivos con la Federación de Fútbol de Estados Unidos que permitirán que jugadoras y jugadores cobren lo mismo por participar en partidos amistosos y competiciones oficiales, pero también por derechos televisivos, patrocinios o venta de entradas.
El acuerdo, que se extenderá hasta 2028, establece una estructura de compensación novedosa en el mundo del fútbol y representa un paso histórico hacia la igualdad salarial en el deporte. El acuerdo instituye una suerte de fondo compartido para los ingresos de los equipos masculino y femenino, lo que permitirá igualar las compensaciones de ambas selecciones. Las jugadoras lograrán así la igualdad salarial, sin que sus compañeros del equipo masculino vean perjudicados sus ingresos, puesto que aumenta el dinero que la Federación destina a pagar a sus deportistas.
La solución propuesta en Estados Unidos es innovadora en muchos sentidos. Otras federaciones, como la inglesa o la brasileña, ya habían igualado los salarios de sus equipos masculino y femenino, lo que, sin embargo, no había acabado con la disparidad salarial por las enormes diferencias en los premios que ofrecen la FIFA, la UEFA y los organismos que controlan el fútbol internacional para las competiciones masculinas y femeninas. Esto es lo que explica que las jugadoras estadounidenses hayan ganado significativamente menos que los hombres por defender a su selección pese a haber obtenido mejores resultados que ellos en competiciones internacionales durante años. Un ejemplo: tras ganar el Mundial de Francia de 2019, las jugadoras de Estados Unidos recibieron por parte de la FIFA un premio en metálico de 4 millones de dólares, frente a los 38 millones que ganaron los jugadores de Francia, vencedores del mundial masculino que se había jugado en Rusia un año antes. Los equipos reciben compensaciones de la FIFA por ir avanzando en las etapas de la competición (desde la preparación, a la fase de grupos, octavos, cuartos de final, etcétera) y en función del puesto obtenido en la clasificación final, y esa brecha salarial es consistente en todos los casos.
Por primera vez, la Federación de Fútbol de Estados Unidos también compartirá una parte de los ingresos comerciales (derechos televisivos, patrocinios, venta de entradas, etcétera) con sus jugadores y jugadoras. Estos ingresos se repartirán de forma equitativa.
Además de la compensación financiera, las jugadoras han visto igualadas sus condiciones laborales en aspectos como los presupuestos de viaje o instalaciones de entrenamiento, otras de sus reivindicaciones. Estos nuevos convenios colectivos también dan a los hombres las mismas opciones para el cuidado de los hijos de los que disfrutan las mujeres.
Este acuerdo llega tras años de protestas y de la demanda por “discriminación institucionalizada de género” que las futbolistas estadounidenses interpusieron contra su federación en 2019, apenas tres meses antes del arranque de un mundial que luego acabaron ganando. Seis años después, la US Soccer y las jugadoras llegaron a un acuerdo que establecía una compensación de 24 millones de dólares para las jugadoras por haber recibido de forma sistemática menos apoyo y dinero que sus compañeros.
El fútbol estadounidense ha sido pionero en este sentido, aunque el modelo ahora establecido por esta Federación podría tener repercusión en otros mercados. En declaraciones a MAS, Amanda Gutiérrez, presidenta del sindicato de jugadoras FutPro, asegura que el "que se hayan equiparado las retribuciones entre la selección masculina y femenina demuestra que la igualdad no es algo que tengamos que luchar solo las mujeres, sino que es cosa de todos: de hombres y de mujeres. Juntos, si se quiere, se puede lograr esa igualdad, y estoy convencida de que este acuerdo va a marcar un antes y un después a nivel internacional. Desde Futpro buscamos que en España se valore igual el talento femenino y seguiremos luchando por llegar a un punto de igualdad"