“La nueva Liga es una oportunidad para intentar conseguir la igualdad en el deporte”
Amanda Gutiérrez, presidenta del sindicato de jugadoras FutPro

Hace unos días, y después de meses de negociaciones, El Consejo Superior de Deportes (CSD) aprobó por unanimidad los estatutos de la primera Liga profesional de fútbol femenino en España. “Es un paso importante, y esperamos que sirva de ejemplo para el resto de deportes. Tenemos una gran responsabilidad”, asegura Amanda Gutiérrez, abogada especializada en derecho laboral y deportivo y presidenta de FutPro, un sindicato que nació hace apenas cuatro meses para luchar por los derechos de las futbolistas de nuestro país. “Las jugadoras decidieron crear FutPro cansadas de que multitud de organismos dijesen que querían el fútbol femenino, que querían la igualdad, pero luego no se materializase. Todos corren para salir en la foto, pero cuando realmente tienen que demostrar que les interesa este deporte, no lo hacen. Llegó un punto en el que las jugadoras se cansaron y la mejor forma de hacer valer sus derechos era asociarse entre ellas”. La asociación cuenta con el respaldo de jugadoras de la talla de Patri Guijarro, Andrea Pereira o Alexia Putellas, capitana del Barça y primera española en ganar el Balón de Oro.
¿Cuáles son los siguientes pasos? ¿Qué falta para que la Liga femenina profesional sea una realidad?
Lo único que falta es elegir a la futura presidenta de la Liga en unas elecciones. Yo no he tenido acceso a los estatutos, pero por lo que sabemos tiene que ser elegida en un plazo de dos meses, y creemos que los clubes se darán prisa en hacer la elección.
De momento se barajan varios nombres. ¿Creéis que debería ser una mujer?
Por supuesto, no entenderíamos que no fuera así. Tenemos mujeres que de sobra están cualificadas para asumir este cargo y también lo cree el Consejo Superior de Deportes. De momento se han presentado dos precandidatas. Esta nueva Liga representa una oportunidad para intentar conseguir la igualdad en el deporte, no solo a nivel de las deportistas, sino también en los cargos directivos.
La profesionalización del fútbol femenino llega dos años después de la aprobación del convenio que regula las condiciones laborales de las jugadoras, que ahora se van a renegociar. Vosotras formaréis parte de esa mesa negociadora. ¿Qué mejoras pretendéis incluir?
Además de eliminar la parcialidad, subir el salario y regular la lista de compensación, nos preocupa mucho la cuestión de la maternidad y queremos desarrollarla bien en este convenio. La vida profesional de una jugadora coincide con su vida fértil, y los clubes no tienen que ver esto como un problema. Tampoco lo sindicatos y muchos menos las jugadoras. Lo que estamos haciendo ahora es reunirnos con las futbolistas que han sido o van a ser madres, para que nos expliquen los problemas con los que se encuentran en su día a día. Son situaciones que no se tuvieron en cuenta en el primer convenio, como, por ejemplo, qué pasa con el bebé cuando una jugadora que acaba de ser madre se reincorpora al trabajo. ¿Podrá viajar con él? ¿La madre recibirá una preparación física especializada? ¿Qué pasa si está en medio de un partido y le sube la leche? Todo esto se tiene que regular.
El convenio anterior costó meses de conversaciones y una huelga histórica que paralizó la competición. ¿Esperáis esta vez unas negociaciones tan complicadas?
Costó porque antes no existía convenio y fue muy complicado establecer unos mínimos. Hay que reconocer el valor de ese primer acuerdo, que marcó un antes y un después, y consolidó las relaciones entre las jugadoras y los clubes. Espero que en los clubes en los que en ese momento no se hubiera producido un cambio de mentalidad se haya producido ya. Es el pasar de ‘estoy en el fútbol femenino por presión social y por postureo’ a ‘estoy aquí porque me gusta, porque apuesto por las futbolistas y quiero invertir en ellas’. Si los clubes piensan así será mucho más sencillo negociar el convenio, porque entenderán que las jugadoras necesitan unas condiciones laborales para alcanzar su máximo rendimiento. Ya no es una cuestión solo de salarios, sino también de infraestructura y de todo lo que rodea la actividad de la trabajadora.
Pese a los éxitos de nuestros equipos y jugadoras, la desproporción entre la cantidad atención que los medios le dedican al fútbol masculino y al femenino es abrumadora. ¿Qué se puede hacer para que al menos los medios públicos dediquen el 50% de la cuota de pantalla al deporte femenino?
La Ley del Deporte tendría que establecer unas consecuencias en caso de que los medios públicos no lo hicieran, y en lo que respecta a los privadas, tanto jugadoras como clubes tenemos que trabajar juntos para que la competición resulte aún más apetecible. Tenemos que saber vender nuestro producto y crear espectáculo, porque al final, el deporte es espectáculo. La nueva Liga nos va a permitir explotar los derechos audiovisuales de forma conjunta y con el convenio tenemos que intentar que haya igualdad entre los clubes y ese espectáculo no se concentre solamente en dos o tres equipos. Empieza una etapa emocionante en la que Liga y sindicatos tenemos que ir de la mano para conseguir la mejor competición del mundo.
En febrero, la asociación interpuso sendas denuncias por el caso del entrenador del Rayo. ¿Cómo va ese tema? ¿Qué opciones hay de que Carlos Santiso deje el cargo si el club le sigue protegiendo?
La verdad es que va mal. Desde FutPro presentamos dos denuncias, una a inspección de trabajo y otra al comité de ética de la Real Federación Española de Fútbol. Todavía estamos a la espera de que el comité de ética nos conteste, pero la inspección de trabajo sí nos ha respondido que como ninguna jugadora ha querido hablar, ellos no pueden hacer nada y todo dependerá del Plan de Igualdad del equipo que se está negociando ahora mismo. En este caso hemos visto una vez más cómo los sistemas que pretenden proteger a las mujeres fallan. Llegan tarde y resuelven mal. Establecer un protocolo de acoso y abuso sexual mucho más desarrollado que el actual para que las jugadoras no se sientan desprotegidas es otro de los objetivos que nos hemos marcado para el próximo convenio. Otro reto será asegurarnos de que nuestras jugadoras estén protegidas también en el aspecto de la salud mental. Tenemos jugadoras muy jóvenes o veteranas que ya se han retirado con problemas de salud mental. Tampoco lo podemos permitir y eso pasa por que el convenio obligue a que todos los clubes tengan un protocolo de salud mental.
No es la única polémica que rodea al Rayo femenino, que lleva todo el año dejándonos noticias negativas. En los últimos días se ha publicado también que le han dejado sin electricidad a las jugadoras que viven en pisos de alquiler proporcionados el club. ¿Os ha llegado alguna noticia?
Solo lo que leemos en prensa. Todas las jugadoras del Rayo están afiliadas en AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) y es el sindicato que las representa y las defiende. FutPro decidió intervenir en el tema de Santiso porque desde nuestro punto la situación estaba atentando contra la dignidad no solo de las jugadoras del Rayo, sino de todas las de la Liga.