El impacto psicológico de la pandemia sobre las mujeres
Si has experimentado cambios de humor, sentimientos de culpa, problemas de concentración o de sueño, no estás sola

Aunque las consecuencias del coronavirus y el confinamiento están afectando a toda la población, son las mujeres las que se están llevando la peor parte. Así lo indica un informe sobre el impacto psicológico de la crisis sanitaria en la población realizado por la Universidad del País Vasco en colaboración con otras cinco universidades españolas (Barcelona, Murcia, Elche y Granada y la UNED) y en el que han participado casi 7.000 personas.
Su conclusión es que la situación está resultando difícil para mucha gente, pero las ha golpeado más duramente a ellas. El 45,7% de las personas encuestadas dicen haber experimentado un aumento en su malestar psicológico y un 9,5% señala que ese aumento ha sido muy importante. Lógicamente la situación ha disparado los niveles de incertidumbre de la población: el 77,5% de las personas siente ahora más desazón y en el 39,7% de los casos en un alto grado. En general nos preocupa más perder a un ser querido (75,5%) que contraer nosotros mismos una enfermedad grave, sea COVID-19 u otra (67,9%) Y más de la mitad de la muestra (52,8%) ha tenido problemas de sueño.
Los investigadores explican que si bien son problemas generalizados, cuando estos se agravan se observan importantes diferencias de género. Por ejemplo, la proporción de personas que dicen sentir malestar psicológico es igual entre hombres y mujeres, pero la tasa de mujeres que se sienten muy mal casi dobla a la de hombres (12% frente a 6,8%). Una de cada tres personas ha experimentado más dificultad para concentrarse, pero son más las mujeres (el 16%) que los hombres (7,8%) que están teniendo graves problemas de concentración. El 36% de los hombres y el 48% de las mujeres aseguran haber experimentado sentimientos depresivos, y de nuevo las mujeres abundan entre los casos más graves (11,9% frente a 7,6%) También están sufriendo más sentimientos de culpa (17% frente a 10,4%) y más sentimientos de culpa fuertes (4,1% frente 1,3%)
Además, el 37% de los hombres y el 52% de mujeres reconocen haber experimentado cambios de humor, los problemas de sueño presentaron una mayor incidencia en las mujeres (59% frente a 46%) y ellas han reportado más problemas de salud física (20% frente a 17%) No resulta demasiado sorprendente, por tanto, que sea mayor la proporción de mujeres que han incrementado el consumo de tabaco (25% vs. 16%) y de psicofármacos (15,4% vs. 7,6%) El 45% de los hombres y el 52% de las mujeres dicen haber experimentado mayores niveles de irritación y enfado.
Aunque las mujeres ya estén acostumbradas a soportar una mayor carga mental, el confinamiento, el teletrabajo y la falta de corresponsabilidad sin duda pueden haber agravado la situación. En cualquier caso, los investigadores alertan de que es probable que los efectos psicológicos del confinamiento y de la crisis sanitaria se prolonguen en el tiempo y e incluso tiendan a “cronificarse como es habitual en el curso del estrés postraumático y otras patologías relacionadas con las medidas de cuarentena”.