Para buscar soluciones a un problema, el primer paso es conocer la auténtica realidad de ese problema. Con el fin de obtener una fotografía más precisa de la violencia contra las mujeres en España se ha puesto en marcha DatosContraelRuido.org, un laboratorio que monitoriza una serie de indicadores clave para comprender su presencia y evolución a partir de los datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia. Detrás del proyecto está DigitalFems, una asociación formada por mujeres relacionadas con el mundo de la tecnología, con sede en Barcelona, que trabaja por aumentar la perspectiva de género en el mundo digital. El equipo lleva meses trabajando en el desarrollo de la plataforma, convencidas de que aportar luz sobre este tema será uno de los retos más importantes a los que se enfrentarán las tecnólogas en los próximos años. “Con el COVID19 ha quedado muy claro: los datos nos permiten comprender la realidad, son una herramienta para evaluar el presente y hacer estimaciones a futuro”, explica Thais Ruiz de Alda, directora de DigitalFems. “Recopilar datos oficiales, generar un modelo de análisis y hacer públicos no solo las conclusiones, sino también los propios datos, nos  ayudará a visibilizar el problema”.

Son también muy conscientes de que la información veraz es la mejor arma para combatir los muchos bulos y mentiras que circulan sobre la violencia de género. Y saben que todavía hace falta más munición. Cuando ellas mismas se pusieron a buscar datos se encontraron con más preguntas que respuestas. “A día de hoy  no hay un estándar para medir el grado de violencia machista, porque ni siquiera hay un consenso institucional ni jurídico acerca de qué se entiende por violencia machista”. Aunque ellas consideran concepto de forma amplia, se han encontrado con la dificultad de que no existe el mismo nivel de información pública sobre violencia de género (la que se produce en el ámbito de la pareja), que sobre violencia doméstica (en el entorno familiar) o física (sexual). “Hace casi quince años, el CGPJ dio un paso muy importante: crear toda una infraestructura para poder analizar gran parte de la información de los procesos de violencia de género.  Esto ha sido clave. Hay países de la Unión Europea donde no tienen siquiera esta información tan detallada. Sin embargo, no toda la violencia machista tiene lugar en el ámbito de la pareja y sobre eso sabemos menos. A no ser que los medios se hagan eco, las manadas de turno y otros casos de agresiones flagrantes pasan desapercibidos porque no hay tantos datos que puedan procesarse con herramientas big data”.

De inicio la plataforma permite analizar los datos de denuncias, delitos, agresores y sentencias de los últimos cinco años, en función de parámetros como la ubicación geográfica o la nacionalidad de los agresores. A partir de ahí irán sirviendo datos trimestralmente. Toda la información se ha publicado también en formato abierto en la plataforma paralela Genderdatalab.org para facilitar a cualquier persona interesada el acceso y el tratamiento de los datos.