'Blancanieves’ y el consentimiento
Las actrices Kristen Bell y Keira Knightley vuelven a poner el foco sobre los peligrosos mensajes que transmiten los cuentos clásicos

En una entrevista publicada con la revista 'Parents' hace unos días, la actriz Kirsten Bell expresaba su preocupación respecto a los mensajes que trasmiten a los niños los cuentos clásicos como Blancanieves. La actriz, que pone voz al personaje de Anna en Frozen, cuenta que cuando lee esta historia a sus hijas (tiene dos niñas de 5 y 3 años) aprovecha para aclararles un par de cosas. Por ejemplo, que no deben comer nada que les ofrezca un desconocido. "Cada vez que cerramos ‘Blancanieves’, miro a mis niñas y les pregunto '¿No creéis que es un poco raro que Blancanieves no le pregunte a la vieja bruja por qué tiene que comerse la manzana? ¿O de dónde ha salido esa manzana? Yo jamás aceptaría comida de un desconocido. ¿Lo haríais vosotras?'. Y ellas me responden '¡No!'. Ahí es cuando me digo: 'Vale, estoy haciendo algo bien’”, asegura.
A Bell también le preocupa, y mucho, la escena del beso: esa en la que el príncipe despierta a Blancanieves de su sueño… con un beso para el que nadie le ha dado consentimiento. “¿No creéis que es raro que el príncipe bese a Blancanieves sin su permiso? ¡Porque no puedes besar a alguien si está dormido!”, les explica.
En los últimos años han sido muchas las voces (de personajes públicos, pero también de activistas, expertos en comunicación o sociólogos) que alertan de que Blancanieves o La Bella Durmiente contienen escenas de agresiones a mujeres en estado inconsciente, rodeándolas de un halo romántico. Hace unos meses, Aministía Internacional hizo una campaña que proponía una versión alternativa de Blancanieves bajo la propuesta Sin consentimiento no hay cuento de hadas. En el vídeo, tras besar a Blancanieves, el príncipe intenta llegar más lejos, pero es interrumpido por los animales del bosque, que le recriminan su actitud. Desde la oenegé señalan que el que no se reconozca que “las relaciones sexuales sin consentimiento constituyen violación fomenta la idea de que recae en nosotras como mujeres la responsabilidad de protegernos de la violación. Estas actitudes son peligrosas y tienen que cambiar”.
¡CONTENIDO BLOQUEADO!
Aquí hay un vídeo que no puedes ver debido a tu configuración de cookies. Puedes ver nuestra política de cookies o abrir el vídeo en youtube.com
Política de cookiesVer en youtube.com
Blancanieves, un cuento de origen alemán popularizado por los hermanos Grimm, fue llevado al cine por Walt Disney en 1937 (fue su primer largometraje de animación). Desde entonces se han hecho multitud de adaptaciones para cine, teatro y televisión. Sin ir más lejos, en 2012 se estrenaron dos películas basadas en él: Blancanieves y el cazador, protagonizada por Kristen Stewart y Charlize Theron, y Mirror, mirror, con Lily Collins y Julia Roberts.
No es desde luego el único cuento clásico con detalles que en la era del MeToo y el empoderamiento femenino chirrían. Otra actriz, Keira Knightley, contaba también la semana pasada en ‘The Ellen Show’ que prefiere que su hija de 3 años no vea determinadas películas infantiles porque envían un mensaje equivocado. “'Cenicienta', prohibida. Porque se queda esperando que venga un tipo rico a rescatarla. Obviamente tienes que rescatarte a ti misma”, indica. Otra película que le molesta – incluso más porque reconoce que como película le gusta— es La Sirenita. “Las canciones son geniales, pero no abandones tu voz por un hombre”, recomienda a las jóvenes.
Más expresiva en su rechazo a las historias de las princesas fue Penélope Cruz en una entrevista con la revista Porter Edit publicada en febrero: “Cuando leo cuentos de hadas a mis hijos por la noche siempre estoy cambiando los finales. Siempre, siempre, siempre, siempre. Que le jodan a la Cenicienta, a la Bella Durmiente y a todas las demás. Hay mucho machismo en esas historias y eso puede tener un efecto sobre la forma en la que los niños ven el mundo. Si no tienes cuidado, empiezan a pensar: 'Ah, entonces los hombres deciden todo’”.