Así vivió el equipo de MAS la carrera ‘Yo no renuncio’
Nunca había sido tan cierto aquello de que lo importante es participar y no ganar

Alcobendas. Domingo 7 de octubre, 10:40 de la mañana. Arranca la primera carrera de obstáculos Yo no renuncio por la conciliación familiar organizada por el Club de Malasmadres, una cita que desde Mujeres a Seguir no quisimos perdernos. Por delante teníamos 5 kilómetros y trece obstáculos que simbolizaban las barreras que se encuentran las mujeres en su carrera profesional cuando deciden ser madres.
Lo importante no era llegar las primeras (de hecho, sabíamos que no lo conseguiríamos), sino apoyar la causa. La verdad es que era la primera carrera para todas. Es más, no hemos corrido nunca, aunque algo de deporte hacemos: un poco de pilates,fitboxing y padel. Pero correr, lo que se dice correr, nada.
Eso sí, hicimos todos los obstáculos. Arrastramos el neumático que simbolizaba el sentimiento de culpa. Corrimos un tramo con una cadena al cuello para visibilizar el problema de los horarios que impiden la conciliación. Subimos una escalera con 54 peldaños, símbolo de los escasos 54 minutos diarios que tienen para sí mismas las madres trabajadoras. Escalamos un muro que representaba el techo de cristal con el que se encuentran las mujeres al convertirse en madres. Y así hasta completar las trece pruebas. Hicimos el recorrido en 42 minutos.
El presidente del Gobierno demostró que está bastante más en forma que nosotras: él tardo 25 minutos. Antes de correr anunció que el proyecto de presupuestos que se presenta esta semana incluirá medidas como la igualación de los permisos de paternidad y maternidad y la universalización de la educación de cero a tres años. El presidente dijo que el Gobierno "está en forma, avanza y va a lograr las metas que se propone, y una es la igualdad".

Por esa igualdad corrimos todos, más de 3.000 personas: mujeres, pero también hombres y niños. Según la última edición del estudio de la Asociación Yo No Renuncio, el 58% de las mujeres renuncian a su carrera profesional tras ser madres frente al 6% de sus parejas.

