Las mujeres de Hollywood lanzan un plan para defender a las víctimas de acoso sexual
El proyecto se llama Time’s Up y es su forma de responder al apoyo que han recibido estos meses

Más de 300 mujeres de las industrias del cine, la televisión y el teatro se han sumado a una iniciativa que pretende luchar contra el acoso en el mundo laboral y ayudar a quienes lo sufren, especialmente a las personas en situación más vulnerable. El colectivo se llama Time’s Up (Se acabó el tiempo) y en él participan decenas de actrices como Jennifer Lawrence, America Ferrera, Reese Witherspoon, Eva Longoria, Emma Stone, Kerry Washington y Ashley Judd, Gwyneth Paltrow y Salma Hayek (tres de las mujeres que denunciaron los abusos de Harvey Weinstein). También guionistas, directoras, agentes, productoras como Shonda Rhimes, o ejecutivas como Donna Langley, presidenta de Universal Pictures, además de renombradas abogadas como Nina Shaw o Tina Tchen, quien fuera jefa de gabinete de Michelle Obama.
En una carta abierta publicada en su web y ayer también en sendos anuncios a página completa en The New York Times y el periódico en español La Opinión, las promotoras explican que fueron las muestras de apoyo que recibieron de la Alianza Nacional de Campesinas (escribieron un manifiesto y llegaron a manifestarse en las calles de Los Angeles en solidaridad con las actrices) y millones de mujeres en todo el mundo lo que les llevó a la determinación de intentar luchar contra el acoso no solo en Hollywood, sino también más allá. Dicen que se trata de aprovechar su posición —privilegiada, admiten— y su capacidad de llegar a los medios, para defender a personas que estén en una situación más vulnerables: inmigrantes, trabajadoras del hogar, del campo, camareras, personal sanitario, etcétera.
“Con demasiada frecuencia, el acoso persiste porque los perpetradores y los empleadores nunca se enfrentan a ninguna consecuencia. Esto a menudo pasa porque las supervivientes, especialmente aquellas que trabajan en industrias mal pagadas, no tienen los recursos para pelear", explican. Para intentar que haya consecuencias han fundado un fondo de defensa legal que de momento lleva recaudados más de 13,7 millones de dólares y que proporcionará apoyo legal a mujeres y hombres que hayan sido víctima de acoso sexual en el trabajo.
Además piden más presencia de mujeres en puestos de poder y liderazgo, así como igualdad de beneficios, oportunidades, remuneración y representación. “La lucha de las mujeres para hacerse un hueco, para escalar de rango y simplemente para ser escuchadas y consideradas en puestos dominados por hombres debe terminar. Ha acabado el tiempo de este monopolio impenetrable”, aseguran.
La organización no tiene un líder, está dirigida por voluntarios y funciona a través de grupos de trabajos. Uno de ellos supervisa la creación de la comisión que se encargará de desarrollar un plan de acción para acabar con el acoso sexual en el mundo del espectáculo. Hay otro grupo que promueve que las empresas de la industria se comprometan a que en 2020 haya paridad de género en sus cúpulas directivas. Otro tiene el objetivo de asegurarse de las minorías y el colectivo LGTB sean escuchados. También promueven un proyecto de ley que penalice a las compañías que toleren abusos recurrentes de sus empleados y se han marcado como objetivo acabar con el recurso de los acuerdos judiciales secretos para acallar denuncias.