Anna Boldú (Platanomelón): “Teníamos que romper los tabúes y construir una marca que realmente ayudara a la gente a vivir una sexualidad libre de prejuicios”
Boldú, fundadora de Platanomelón, es la ganadora de los XI Premios MAS en la categoría de Emprendimiento

Hace ahora una década, Anna Boldú, ganadora de los XI Premios MAS en la categoría de Emprendimiento, se embarcó en un proyecto que en ese momento parecía, cuando menos, osado: lanzar una marca de juguetes eróticos. Boldú, que no tenía experiencia en este sector, pero sí en marketing y en innovación, vio ahí una clara oportunidad de negocio. Con un producto y una propuesta de valor diferentes a lo que por entonces había en el mercado, Platanomelón ha sido una de las marcas que han contribuido a desestigmatizar este tipo de productos y poner sobre la mesa temas como la masturbación femenina.
¿Por qué viste en los juguetes eróticos una oportunidad de emprendimiento?
Mi carrera comenzó en el sector de bebidas, en Bacardí, y luego trabajé en varios proyectos de marketing. Aunque no tenían relación con los juguetes eróticos, sí adquirí mucha experiencia en comprender al consumidor y construir marca, habilidades que me han permitido crear Platanomelón con una base más sólida y centrada en las necesidades de nuestra audiencia. La idea de emprender en el sector del bienestar íntimo surgió cuando me di cuenta de lo necesario que eran cambiar la forma en que la sociedad percibe la sexualidad. Vi que había mucho tabú, desinformación y prejuicios, y que crear una marca en este ámbito era una oportunidad para transformar esa realidad. También me inspiré en mi madre, que es emprendedora, y me pregunté: ¿Por qué no? Sabía que podía marca una diferencia creando una firma que democratizara el acceso a la información y promoviera una sexualidad sana y natural.
¿Cuál ha sido el mayor reto que te has encontrado a la hora de poner en marcha el proyecto?
Sin duda, derribar los estigmas y la desinformación en torno a la sexualidad. Desde el principio, sabíamos que el camino no sería fácil. Teníamos que romper los tabúes, cambiar las percepciones y construir una marca que fuera más allá de vender productos, que realmente ayudara a la gente a vivir una sexualidad libre de prejuicios. Las dificultades siempre te empujan a reinventarte y a ser más creativo. Por suerte o por desgracia, el que hubiera tanto tabúes nos llevó a buscar soluciones innovadoras. Gracias a este esfuerzo, logramos crear la mayor comunidad del mundo alrededor de la sexualidad, con más de 5,6 millones de seguidores.
¿Os seguís considerando una ‘startup’?
Aunque mantenemos ese espíritu ágil e innovador, nuestra expansión a México, Colombia y Portugal nos ha mostrado que ya somos más que una startup: somos una marca consolidada con un fuerte impacto social. Valoramos los principios esenciales de lo que significa ser una startup, como la prueba y el error, la agilidad y la capacidad de adaptarnos rápido y, sobre todo, sin perder nuestro ADN y siendo fieles a nuestro propósito.
Los succionadores de clítoris han sido todo un ‘boom’. Más allá de su éxito comercial ¿qué efecto han tenido sobre nuestra relación con la sexualidad?
El succionador de clítoris ha marcado un antes y un después, y en Platanomelón nos sentimos afortunados de haber sido parte de este cambio. La primera vez que probé el juguete pensé que debíamos darle ‘bombo’ y nos pusimos a trabajar duro para hacer el máximo ruido. Y lo conseguimos. Por primera vez, un juguete erótico ocupaba titulares, y todo el mundo hablaba del placer femenino, el orgasmo y la sexualidad. Este producto nos ayudó a pisar el acelerador en nuestra misión. En primer lugar, dejó claro que el placer femenino había estado desatendido por mucho tiempo. El éxito del succionador destacó la importancia de centrarse en el placer de la mujer y evidenció una gran demanda por cubrir sus necesidades específicas en el ámbito del bienestar sexual. También nos enseñó que el placer es diverso y no hay un único enfoque: cada persona puede descubrir nuevas formas de disfrute explorando opciones distintas. Otro gran aprendizaje fue la importancia de la educación sexual. El succionador mostró la necesidad de que entendamos mejor la anatomía femenina y promovamos el autoconocimiento, tanto para las mujeres como para sus parejas. Además, abrió el diálogo sobre temas sexuales que habían sido históricamente tabú o mal entendidos. En definitiva, más mujeres comenzaron a explorar y disfrutar de su sexualidad y a compartir sus experiencias.
Es verdad que ahora se habla más de sexo y podría parecer que las nuevas generaciones lo tienen más naturalizado, pero seguimos viendo datos preocupantes como los de violencia sexual entre adolescentes o la edad de acceso al porno. ¿Alguna idea para cambiar esto?
Creo firmemente que la clave está en la educación sexual integral. En Platanomelón trabajamos para crear contenido educativo que ofrezca una visión sana y realista de la sexualidad, porque aún queda mucho por hacer para que las personas tengan información accesible y fiable. La educación no solo debe enfocarse en aspectos técnicos, sino en la autoestima, el respeto y el consentimiento.
Vuestro público principal son mujeres de entre 25 y 35 años. ¿Qué pasa con las más mayores y con los hombres?
Expandirnos hacia un público de más de 35 años nos ha llevado a explorar nuevos canales y estrategias para conectar con ellas de una manera más efectiva. En Platanomelón nos enfocamos cada vez más en acompañar a estas mujeres en su propia exploración de la sexualidad, adaptándonos a sus necesidades y momentos de vida. En esta etapa, muchas personas empiezan a redescubrir su sexualidad en nuevas circunstancias, ya sea en relaciones de pareja a largo plazo, después de un divorcio o al reconocer y reconectar con su ‘yo’ sexual tras experiencias como la maternidad. Surgen también preocupaciones específicas, como la variación en el deseo sexual o en la lubricación, o simplemente el deseo de explorar una sexualidad que se adapta a cada nueva experiencia y cambio. Queremos ofrecer herramientas y contenidos que ayuden a todas las mujeres a vivir su sexualidad de manera libre y satisfactoria, independientemente de la etapa de la vida en la que se encuentren.
¿Seguiréis con la expansión internacional?
La expansión internacional es una de nuestras grandes apuestas. Ya somos líderes en México y recientemente abrimos mercado en Colombia. Queremos llevar nuestro mensaje a más países. Cada mercado al que entramos es una oportunidad para derribar tabúes y fomentar una conversación más abierta y positiva sobre la sexualidad.
Ha pasado una década desde que creaste la empresa. ¿Qué sabes ahora que te hubiera gustado saber cuándo te lanzaste a emprender?
Ser resiliente es esencial en el camino del emprendimiento, que está lleno de altos y bajos. He aprendido que mantener la motivación en los momentos difíciles es clave para avanzar. Conocer muy bien a quién quieres llegar también es fundamental. Aunque tener un buen plan al principio ayuda, es igual de importante ser flexible y estar dispuesto a adaptarlo a medida que surgen nuevas circunstancias. Emprender es una montaña rusa de emociones, pero la satisfacción de ver cómo crece algo que has creado desde cero hace que valga la pena. Con el tiempo he entendido la importancia de adaptarse, de aprender constantemente y de no tener miedo a los cambios.