Mujeres líderes y creatividad: ¿y si nos atrevemos a brillar?

Para ser creativa hay que aprender a lanzarse. Hay que arriesgarse a fracasar… y a brillar

Foto: Pixabay.

Cuando tenía 6 años era una niña con una creatividad desbordante que, sin embargo, no encontraba salida fácil hacia el exterior debido a mi timidez extrema. Todo lo que dibujaba, imaginaba y empezaba a escribir difícilmente llegaba a muchas manos porque me aterrorizaba la mirada de los demás. Y no porque censuraran lo que hacía, sino todo lo contrario, porque lo ensalzaban tanto que yo sentía en mis pequeñas manos la enorme responsabilidad de no fallarles y hacerlo todo perfecto.

Mi madre, que ha sido siempre una moderna y mucho más creativa que yo, ignorando deliberadamente mi terror a exponerme y a sobresalir, decidió disfrazarme para la fiesta de disfraces de final de curso del colegio de monjas –estamos hablando del año 82– nada menos que de punki. Chupa de cuero, minifalda y medias de color, bien de glitter y gafas oscuras de ojo de gato. Imaginaos a una niña sevillana tímida de 6 años como recién salida de un garito de Malasaña en plena movida madrileña. De esa guisa tenía que acercarme yo al lateral de salón de actos, decirle a la Hermana Reyes de qué iba disfrazada y cruzar de una punta a otra el escenario. Estaba aterrorizada. No entendía por qué tenía que ser diferente que las demás. Yo solo quería ir de princesa, o de mariposa como mi amiga Eugenia, y no destacar en absoluto.

Mi madre me hizo un coaching rápido para que no me paralizara el miedo en el escenario: meter las manos en los bolsillos de la chupa, mirar hacia adelante y caminar como Olivia Newton John en la última escena de Grease, mi película preferida. Así lo hice y, aunque me temblaron las piernas, salí airosa.

Tardé bastantes años en perdonar a mi querida progenitora por este trance que me hizo pasar, pero aún muchos más en darme cuenta de que ese día, sin saberlo, aprendí tres cosas muy importantes sobre la creatividad que han sido clave a lo largo de mi vida como publicitaria, cantante y líder creativa.

La primera es que la creatividad requiere una dosis mayor de confianza y valentía que de talento. Para ser creativo, sobre todo, hay que aprender a lanzarse. Hay que arriesgarse a fracasar… y a brillar.

La segunda es que, afortunadamente, esa valentía, igual que la creatividad, se entrena. Una buena prueba de ello es que yo haya podido ir venciendo poco a poco mi timidez y a día de hoy pise con naturalidad los escenarios, tanto para cantar como para dar charlas.

La tercera es la más difícil de todas: la confianza que necesita la creatividad para emerger es algo que se construye desde dentro pero también desde fuera. Sin el entorno seguro y alentador que tuve la suerte de vivir en mi familia y sin los contextos creativos tan enriquecedores en los que he podido trabajar y crecer, no habría podido desarrollar gran parte de todo el potencial creativo que atesoraba esa niña de 6 años.

Porque la realidad es que, en general, a las mujeres, no nos han educado para ser valientes, para arriesgarnos a brillar. Conquistar esa creatividad con la que todos nacemos supone para nosotras un reto enorme. Al menos para mí lo ha sido e imagino que para muchas de las mujeres que estaréis leyendo esto también.

Y ¿sabéis qué? No somos la excepción. Un experimento publicado en la revista Science halló que las niñas a los 6 años, la misma edad de la Belén punki, empiezan a perder la confianza en sí mismas y a creer que la genialidad es cosa de hombres a pesar de que son conscientes de que ellas sacan mejores notas. De alguna manera, no relacionan sus logros con la inteligencia, sino con el trabajo duro y el esfuerzo. Desde pequeñas, la sociedad nos hace sentir que tendremos que esforzarnos más que los hombres para tener éxito.

Andrei Cimpian, uno de los investigadores del estudio, concluyó que “los niños y las niñas están expuestos a la noción cultural de que la genialidad es una cualidad más probable en los hombres que en las mujeres". Este es un patrón que nos acompaña a lo largo de nuestra vida, tanto en nuestra elección de carrera como en nuestro desarrollo profesional. Cimpian comprobó también en otro estudio anterior que las mujeres tenían menos probabilidades de obtener doctorados en materias que idolatraban la brillantez y la genialidad como la física, las matemáticas o la filosofía frente a otras carreras que se consideran cuestión de trabajo y dedicación.

Para mí, aquí no solo se detecta una de las claves de la baja presencia de mujeres en las carreras STEM sino también, de la falta de liderazgo de las mujeres en las carreras que exigen un alto grado de creatividad. No es casualidad que las chicas huyan de las materias que conllevan un componente de prueba y error. La creatividad en este sentido es muy parecida a una materia científica: si tu educación no te prepara para equivocarte mil veces sin dejar de creer en ti misma, es posible que te termines dedicando a algo que te haga sentir más segura.

Belén Coca de niña, Belén Coca de adulta.
Belén Coca de niña, Belén Coca de adulta.

Las mujeres, hasta hace bien poco, nos hemos sentido intrusas en los entornos creativos y ajenas al modo de actuar que relacionábamos con la creatividad, porque el genio creativo también ha tenido históricamente un estereotipo claramente masculino. Nosotras: las organizadas, las buenas gestoras en la sombra. Ellos: los genios locos y brillantes que acaparan el foco. Desde la herencia del arte, dominado por los hombres, hasta los entornos empresariales actuales se glorifica este tipo de perfil. De Einstein a Steve Jobs pasando por Picasso, los iconos de la genialidad creativa han sido y son principalmente masculinos.

En el sector donde he desarrollado gran parte de mi carrera, el publicitario, solo hay que pensar en Don Draper y en los roles de la agencia que reflejaba la serie Mad Men. Aún hoy cuesta encontrar nombres de mujeres en las listas de los profesionales más creativos o los más admirados de la industria publicitaria.

Podréis pensar en este punto que este es un problema específico del sector en el que trabajo, que no os incumbe demasiado y puede que ni siquiera penséis en que la creatividad es tan importante en vuestro día a día, pero si eso es lo que creéis, yo vengo a convenceros de lo contrario. Porque la creatividad es una de las herramientas más poderosas con la que nos podemos aliar para construir liderazgos fuertes, innovadores e inspiradores en cualquier tipo de entorno empresarial.

Para empezar, hoy el concepto de creatividad se ha ampliado y no solo en nuestros negocios, sino en la sociedad. La necesitamos más que nunca para resolver todos los desafíos a los que nos enfrentamos. Según el Informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial, el pensamiento crítico y analítico orientado a la innovación, el aprendizaje continuo, la resolución de problemas y la creatividad serán las competencias más demandadas por las empresas en 2025.

En un futuro en el que más de la mitad de las tareas actuales serán realizadas por máquinas y tendremos que formarnos continuamente para adaptarnos a la tecnología, cada vez necesitaremos más las habilidades que nos hacen más humanos y más resilientes, como la creatividad. Porque, ¿acaso no necesitaremos ser enormemente creativas para reinventarnos?

Entre todas las soft skills que tanto empezamos a valorar ahora entre nuestros empleados y compañeros, las mujeres parecemos llevar ventaja en muchas de las que tienen que ver con la inteligencia emocional y social como la empatía, la colaboración o la comunicación oral.

Sin embargo, creo que entre estas habilidades blandas, la creatividad es nuestra gran asignatura pendiente y que, como decía antes, hemos cedido históricamente nuestro protagonismo de grandes creadoras debido a la escasez de referentes, a cómo nos ha penalizado alzar la voz y hacernos visibles y en definitiva, a una falta de confianza sistémica que nos impide, aun a día de hoy, conquistar nuestro máximo potencial creativo.

Durante demasiado tiempo hemos sido, o al menos yo he sido miembro del bando de las eficientes, las esforzadas, las lógicas. Y debemos dar el salto, y alentar a otras como nosotras a hacerlo, para ser también las genias, las innovadoras, las desafiantes.

En mi caso, siento que me ha llevado demasiado tiempo hablar con mi propia voz o pisar con fuerza un escenario. Tanto que, a pesar de mi prometedora carrera como punki, solo debuté oficialmente como cantante a los 35 años. Para ello tuve que terminar de sacudirme la timidez y el síndrome de la impostora, obligarme a salir de la comodidad de estar en la segunda línea de mando en la agencia donde trabajaba y crear mi propio modelo de liderazgo creativo.

Y este modelo, para mí, pasa por ayudar a otras mujeres a que no desconfíen de sus propias capacidades ni pierdan el tiempo ni las oportunidades que yo perdí. Eso es lo que me movió, junto a otras 8 directoras creativas, a crear Más Mujeres creativas en 2016: el convencimiento de que, como me enseñó mi madre ese día en el que me animó a ser diferente, tenemos la misión de guiarnos las unas a las otras y crear una red de apoyo y seguridad donde la líder creativa que llevamos dentro pueda emerger.

Más Mujeres Creativas nació con un café entre dos directoras creativas, Emma Pueyo y yo, que, simplemente, queríamos hacer algo para cambiar las cosas. Desde ese café hace siete años, hemos sumado a muchas mujeres al movimiento, y a muchos hombres también, para impulsar la visibilidad y la igualdad de oportunidades del talento creativo femenino en el sector de la publicidad. En este tiempo hemos contribuido con decenas de iniciativas de mentoring, becas, sensibilización a un cambio esencial: cuando empezamos este proyecto solo había un 26% de chicas que se animaban a emprender una carrera creativa a pesar de que son mayoría en los grados de Publicidad, pero en estos años la base de la pirámide de los departamentos creativos se ha igualado. 

Una vez conseguido este reto, en 2021 afrontamos un siguiente paso: conseguir incrementar el porcentaje de líderes creativas. A raíz de un estudio realizado en colaboración con el Club de Creativos y APG Spain, nos dimos cuenta de que al intentar desarrollarse profesionalmente, las creativas jóvenes se siguen encontrando con un techo de cristal inusualmente bajo: la dirección creativa. Una posición de nivel medio que solo ha subido un 7% en los últimos 10 años: del 14 al 22%. Bajo esta cifra se esconde, además, una realidad alarmante: las profesionales creativas terminan abandonando el sector a partir de los 35 años por falta de expectativas de crecimiento y serios problemas de conciliación.

Por eso, decidimos cambiar de estrategia y de conversación y crear UnaDeDos, un compromiso colectivo para impulsar el liderazgo de las creativas y conseguir que en 2030, una de cada dos direcciones creativas sea ejercida por una mujer. En este proyecto inclusivo y movilizador impulsado gracias a la colaboración de la compañía Diageo y el Club de Creativos estamos involucrando a los actores más importantes de nuestra industria: marcas y agencias de primer nivel, instituciones, universidades y medios.

Lo que les proponemos es colaborar con un objetivo común, facilitar herramientas de liderazgo a las creativas y abrir una gran conversación necesaria para cambiar juntos las inercias invisibles que aún existen y condicionan sus carreras. Sesgos, dinámicas y estereotipos que impiden que veamos a más mujeres en los puestos en los que se toman las decisiones creativas y se eligen qué historias cuenta la comunicación que lanzamos a la sociedad.

Nuestro trabajo tiene un indudable impacto cultural y necesitamos puntos de vista diversos que reflejen una realidad diversa. Por eso, la falta de diversidad en el corazón de las agencias es una pérdida irreversible no solo para el negocio de las marcas sino para toda la sociedad.

Pero además queremos ser, como sector, un ejemplo para otras industrias de que colaborando, buscando consensos y dialogando, tanto mujeres como hombres, podemos conseguir construir juntos una sociedad más justa e igualitaria.

Y para ello, necesitamos más mujeres creativas y más líderes creativas, no solo en la industria publicitaria, sino en todos los sectores profesionales. Necesitamos que muchas mujeres se animen a ser líderes más creativas. ¿Y cómo se hace eso? No tengo una fórmula perfecta, pero sí tres claves que en cierta manera tienen que ver con eso que empecé a aprender a los 6 años:

La primera: Confianza para atrevernos a dar un paso al frente, a reclamar la primera línea y desarrollar una voz propia capaz de inspirar a nuestros equipos, a nuestros seguidores, a la sociedad. Tomando riesgos cuando sean necesarios en busca de la innovación.

La segunda: Valentía para transformar creativamente los modelos de trabajo y las estructuras de poder que nos encontramos y que no nos sirven ni generan riqueza y bienestar. Redefinámosla a medida de nuestros propios valores y propósito desde un liderazgo más creativo, más humanista, más empático.

La tercera: Apoyar a los demás, creando un contexto creativo para muchas otras mujeres donde todas y todos podamos desarrollar nuestro potencial, donde los que nos rodean puedan sacar lo mejor de sí mismos.

En definitiva, como mujeres líderes, tenemos que armarnos de nuestra creatividad para cambiar el mundo que hemos heredado y convertirlo en uno mejor y más justo. Algo que estoy convencida que no solo beneficiará a las propias mujeres, sino a toda la sociedad.

Para conseguirlo, necesitamos asumir el riesgo de ser esta vez nosotras las genias creativas que cambian el paso y se salen de la senda marcada. Atrevernos a dejar de ser esas niñas que no querían ser diferentes. Solo así conquistaremos nuestra auténtica creatividad, que no es otra cosa que conquistar nuestro derecho a brillar por dentro y por fuera.

Y ahora, ¿nos atrevemos por fin a imaginar qué pasará el día en que nos arriesguemos, todas juntas, a brillar de verdad?

 

Belén Coca se define como directora creativa de su vida. Tras lograr numerosos reconocimientos en la industria publicitaria, en 2015 dio el salto para trabajar como consultora creativa independiente y desarrollar su faceta más artística, cantando y escribiendo canciones con su grupo musical Niña Vintage. Desde esa libertad, descubrió que quería ayudar a otras personas a encontrar la voz que a ella tanto le costó descubrir. Como parte de esta misión personal, dirige la asociación Más Mujeres Creativas y un proyecto personal, La Voz Creativa. Ambos le valieron en 2022 un puesto en la Lista Forbes de los 100 más creativos en España.

 

Tu privacidad es importante para nosotros

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios con fines analíticos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación y para incorporar funcionalidades de redes sociales. Podrás cambiar de opinión y modificar tus opciones de consentimiento en cualquier momento al volver a esta web y accediendo a la página Política de Cookies.

Panel de gestión de cookies

✓ Permitir todas las cookies
✗ Denegar todas las cookies
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Usualmente están configuradas para responder a acciones hechas por usted para recibir servicios, tales como ajustar sus preferencias de privacidad, iniciar sesión en el sitio, o llenar formularios. Usted puede configurar su navegador para bloquear o alertar la presencia de estas cookies, pero algunas partes del sitio web no funcionarán. Estas cookies no guardan ninguna información personal identificable.

Cookies técnicas

✓ Permitir
✗ Denegar
Las cookies estadísticas nos permiten contar las visitas y fuentes de circulación para poder medir y mejorar el desempeño de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más o menos populares, y ver cuántas personas visitan el sitio.

Google Analytics

Ver sitio oficial
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Estas cookies pueden ser añadidas a nuestro sitio por nuestros socios de publicidad/medios sociales. No almacenan directamente información personal, sino que se basan en la identificación única de tu navegador y dispositivo de Internet para ofrecerle compartir contenido en los medios sociales o para mostrarte contenido o anuncios relevantes en nuestro sitio web u otras plataformas.
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Subir al principio de la página