La compañía española Puig ha adquirido una participación mayoritaria de la firma sueca de perfumes y accesorios Byredo. Según una nota de la compañía, la operación pretende reforzar su posicionamiento de lujo de alta gama “con una marca que va más allá de la belleza, que ha redefinido el lujo y que se dirige directamente al consumidor”. El presidente y consejero delegado de Puig, Marc Puig, ha declarado que esta operación “marca un nuevo hito clave en la ambición de Puig de desarrollar un negocio con una sólida cartera de marcas con propósito”. La empresa catalana no ha hecho público el coste de la adquisición, pero medios económicos valoran la operación en unos 1.000 millones de euros.

El montante es similar al que pagó hace ahora dos años por la firma de la maquilladora Charlotte Tilbury, en su momento la mayor adquisición en la historia de Puig, que tuvo que superar las ofertas de Estée Lauder, Unilever, L'Oréal y Shiseido para hacerse con ella. Al parecer, en este caso se ha impuesto a L'Oréal, que también había intentado hacerse con Byredo.

La cartera de marcas de Puig incluye Paco Rabanne, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci, Dries Van Noten, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur, además de licencias de belleza de Christian Louboutin y Comme des Garçons Parfums, así como las marcas lifestyle Adolfo Dominguez, Antonio Banderas, Shakira o Benetton. Además de la adquisición de Charlotte Tilbury, tiene una participación mayoritaria en Uriage y Apivita y del 50% en Isdin. Su objetivo es alcanzar los 3.000 millones de euros de ventas en 2023.