Perfume de mujer

Charo Izquierdo entrevista a Juan Pedro Abeniacar, consejero delegado en España del gigante del lujo LVMH

Fotos: Santiago Ojeda

Se siente el aroma a perfume en este edificio de un barrio periférico de Madrid, en el que hoy se encuentran las oficinas del lujo internacional, el grupo LVMH, que aglutina marcas como Louis Vuitton, Dior, Givenchy, Sephora o Loewe. Su consejero delegado en España, Juan Pedro Abeniacar (Madrid, 1952), podría decirse que se crió aquí, pues empezó a trabajar hace muchísimos años”, cuando su padre poseía una empresa familiar, que fue distribuidora del perfume Christian Dior desde 1956, y que más tarde vendió a LVMH, que le contrató en 1998 y desde entonces, “he ido asumiendo diferentes funciones, diferentes responsabilidades; primero, director general de Dior, luego de toda la división de perfumes y cosmética en España, donde estaban Guerlain, Givenchy, Kenzo, etcétera, en 2002 me nombraron presidente de perfumes Loewe, luego asumí la responsabilidad de la costura de Christian Dior”.

En este mismo edificio se fabricaban los perfumes de Dior cuando en España estaba prohibido importar productos terminados, y más tarde, cuando sus elevados aranceles los convertían en casi inabordables. “Todas las compañías que operaban en España –cuenta Abeniacar- y , no solo Dior, tenían aquí una unidad de producción, unidades que fueron cerrándose o transformándose, desde 1986, cuando España entró en el Mercado Común. Concretamente, la de Dior se cerró en 1999, para convertirse en edificio de oficinas.”

¿Cómo te marcó vivir siempre en el mundo de la perfumería? Aparte de saber todo de perfumes, no en vano eres el presidente de la Academia del Perfume en España desde hace 16 años…

Mi familia pertenecía al mundo de la perfumería pero yo soy ingeniero de caminos. Cuando terminé la carrera, trabajé cerca de cuatro años en ingeniería y luego me fui a hacer un MBA a Francia y a partir de ahí, mi familia dijo “¿por qué no te vienes con nosotros?” Desde entonces, finales del 82, me he dedicado a la gestión. Indudablemente, la perfumería siempre ha formado parte de mi vida, desde niño. Pero mi implicación fue más bien a partir del año 92, cuando empecé a trabajar con los perfumistas, muchos de los cuales son ahora reconocidos profesionales muy senior, y muchos de ellos amigos. Con algunos, como Alberto Morillas, continúo trabajando. En aquella época conocí, por ejemplo, a Jacques Cavallier que es el perfumista de Louis Vuitton… La verdad es que he tenido un privilegio muy grande de poder trabajar con grandes expertos mano a mano; con ellos he aprendido a conocer las materias primas, a ver lo que era una fórmula, y a oler. Tampoco es que sea un perfumista súper experto… Pero lo vivo con mucha pasión. He hecho muchos perfumes a lo largo de mi vida, me he inventado las historias que acompañan a esos perfumes y he tratado de trasladarlo al mundo olfativo.

Tengo la sensación de que no hay tantas mujeres perfumistas.

Ahora hay bastantes. Lo que no hay es españolas, pero tampoco hay muchos hombres españoles que sean acreditados perfumistas. Cuando vas a las escuelas de perfumería en Francia o ves sus equipos de perfumistas prácticamente hay el mismo número de mujeres que de hombres.

Antes has citado varios nombres y todos eran hombres…

En aquel entonces, que eran mis principios en la perfumería, era un mundo mucho más masculino. Hoy, afortunadamente, se ha abierto, como en muchísimas profesiones, de una manera total a la mujer y además es que tienen los mismos talentos, las mismas posibilidades, porque al final eso es como el que pinta, que no está ligado al género. Yo creo que cuando la mujer ha tenido la oportunidad de crear perfumes, lo ha hecho tan bien o mejor que un hombre.

¿El grupo LVMH es una empresa femenina?

Yo he notado en los últimos años una feminización muy importante de la compañía. Yo mismo aquí, en los dos Comités de dirección que tengo, uno exclusivamente para la distribución de perfumes en España, con los directores y directoras de las diferentes marcas, y el de Loewe, están más o menos 50/50. Y existe una voluntad por parte del grupo de promocionar a las mujeres e incluso una asociación interna de directivas, EllesLVMH, que propugna la promoción de la mujer dentro de las estructuras de la compañía. Y hay una cosa cierta, y es que nosotros tratamos de facilitar la vida a las mujeres, puesto que tienen una serie de condicionantes que no son fáciles de conllevar y, por tanto, todo lo que es flexibilidad de horario, las bajas maternales que son lógicas y sobre todo en una población tan joven como la que tenemos, todo eso forma parte de los comportamientos normales de la compañía, tratamos de facilitar al máximo el poder compaginar vida personal y vida profesional y ya te digo que la mujer aquí en esta compañía tiene exactamente los mismos derechos y las mismas obligaciones, los mismos salarios que los hombres. Pretendemos que pueda conciliar y para eso hemos introducido planes de flexibilidad.

Supongo que esos planes también serán para los hombres. ¿O lo suele utilizar más la mujer?

Lo suele utilizar más la mujer, aunque ahora mismo desde el punto de vista de la legislación española el hombre tiene también una serie de prerrogativas, pero indudablemente la mujer está, históricamente, más atada por sus obligaciones familiares que el hombre. Pero los planes de flexibilidad son abiertos.

¿Suelen disfrutar en la empresa los permisos de paternidad?

Es muy frecuente, incluso a niveles directivos. A mí me parece normal porque el momento más delicado para la mujer es el post-parto y si el marido tiene que echar una mano para ayudar en las labores domésticas es lógico que pueda tener esa disponibilidad.

Además, tal vez se genera una relación diferente con los hijos. ¿No te parece que muchos hombres se han perdido una parte importante de esa relación?

Depende un poco de la filosofía de cada uno. La relación con los hijos está muy vinculada a tu capacidad de presencia en casa pero, en mi caso, a pesar de que viajaba muchísimo -había veces que me pasaba tres semanas sin verlos-, mis hijos han tenido siempre una relación estupenda conmigo, también con su madre, que ha estado mucho más presente, siguiendo sus estudios, su plan de vida diaria pero bueno yo he tratado de tener con ellos momentos de calidad y de hacer cosas que les gustasen y que al final fomentasen la buena relación; yo creo que es más una cuestión de actitud. Indudablemente si no estás es más difícil, pero hay que buscarlo.

Charo Izquierdo junto a Juan Pedro Abeniacar
Charo Izquierdo junto a Juan Pedro Abeniacar

¿Y las reducciones de jornada para cuidar de los hijos cómo lo vives en la empresa?

Nosotros tenemos muchas mujeres que han cogido reducción de jornada y yo creo que forma parte de la vida, eso tiene que ser así. No tengo casos de reducción de jornada a nivel de directivos, solo a nivel de responsabilidad menor, pero también es cierto que responden a los salarios más bajos y probablemente a las condiciones sociales más complicadas.

Lo importante es que la persona sea capaz de cumplir plenamente con su función, con su trabajo, con su compromiso y con sus objetivos. Nunca hemos puesto cortapisa a ninguna mujer que nos haya pedido reducción de jornada.

Además, ahora, la tecnología ayuda.

Sí, el teletrabajo indudablemente forma parte de la vida pero tenemos una cantidad importante de nuestra plantilla que está directamente relacionada con el público y eso no puedes sustituirlo con un ordenador, la gente tiene que estar allí.

Un directivo sí, ya te digo, nosotros no controlamos sus horarios.

¿Cómo valoras que solo haya un 18% de consejeras en las empresas del Ibex?

Debería haber muchas más. A mí no me gustaría decir que tiene que ser 50/50, pero sí creo que deberían estar en los Consejos aquellas mujeres que puedan aportarles un verdadero valor añadido. Me parece un porcentaje muy bajo visto el número de tituladas superiores que hay. Pero cuando hablas con alguno de los altos directivos de las grandes compañías dicen que es que tampoco encuentran suficiente gente, a pesar de su voluntad de feminizar; indudablemente, si no lo buscas, no lo tienes. Y yo creo que lo que es importante es la voluntad, no de igualdad porque me parece que la igualdad a ultranza te puede llevar a tener gente menos cualificada, pero sí de buscar el mayor número posible de mujeres cualificadas que van a aportar una visión diferente al Consejo.

Para eso es importante que haya mujeres en los comités de dirección, para que pasen de las direcciones generales a los consejos.

En eso hay una gran dificultad. Las carreras profesionales, digamos, de altos vuelos entre comillas, en este momento para las compañías supone la posibilidad, o casi la obligación, de trabajar fuera de España. Se requiere haber pasado por países extranjeros, por filiales, para tener una visión lo más internacional posible. Eso cuando el hombre y la mujer trabajan en compañías diferentes es una cuestión complicada. Porque se tienen que dar circunstancias en que los dos vayan a coincidir en puestos relevantes en el mismo país. Como eso es difícil que ocurra, uno de los, en general, tiene que hacer una cierta renuncia de su desarrollo profesional. Unas veces son ellos, unas veces son ellas, es cierto que en el caso de unas cuantas mujeres que conozco han sido ellos los que han renunciado.

¿Tú has vivido fuera de España?

He vivido pequeños periodos fuera de España. En mi caso, mi mujer renunció a su carrera profesional. Yo no he hecho una carrera internacional, pero he pasado miles de horas volando, me conozco el mundo entero, he estado en todas las filiales y he montando varias filiales.

Hace unas semanas, 56 países pretendían que una mujer fuera la presidenta de la ONU. Había una argentina, dos búlgaras, una moldava… que aspiraban a sustituir al anterior presidente. Y al final eligieron al ex presidente de Portugal, Antonio Guterres. ¿Te hubiera gustado una mujer en la ONU?

A mí, sí. Me parece muy bien en este momento en el que hay mujeres fantásticas, y que dan una visión más humana a las cosas, sobre todo dentro de la política.

¿Crees que la mujer humaniza la política?

Yo creo que la mujer humaniza muchas cosas, en general tiene una visión mucho menos acotada, más abierta y creativa, porque se ha tenido que abrir camino a través de sendas que no son la que ha recorrido históricamente el hombre. Lo veo con la gente que tengo alrededor. La mujer es menos dogmática. No digo que los hombres no puedan tener verdadera creatividad, pero de una manera general creo que la mujer que ha accedido a puestos de responsabilidad dentro de la jerarquía empresarial o de la política, se ha tenido que mover en unos parámetros que no son siempre los del hombre, así que tienen una forma de hacer diferente.

¿Te gustaría una mujer presidenta de Gobierno en España?

¿Por qué no? Pero no por ser mujer. En las premisas de que la mujer esté plenamente capacitada y tenga los conocimientos y los talentos para poder ser presidenta de Gobierno, yo prefiero una. A mismos talentos, sería un valor añadido.

Hablando de valor añadido, ¿en vuestra empresa cuál aportan las mujeres?

Nuestra empresa en su porcentual tiene mayoría de mujeres, lo que pasa es que directivas en este momento debemos de tener un treinta y tantos por ciento, hay presidentas de muchas marcas, hay muchas mujeres en altos puestos directivos, la vicepresidenta del grupo, Delphine Arnault, es una mujer con mucho talento y ha sido un poco la instigadora del grupo EllesLVMH, y yo creo que este grupo a lo largo de los últimos quince años, ha tenido esa sensibilidad e inteligencia de pensar que nuestras clientas en su mayoría son mujeres y que había que tener una mayor presencia de mujeres en los estamentos directivos y creativos. Y yo creo que la mujer ha aportado una visión más conectada con nuestra clientela.

No ha oído hablar de la tasa rosa, esa que grava económicamente los productos femeninos cuando estos son similares a los de hombre (el efecto más sangrante es una maquinilla de afeitar) y se jacta de que en su último lanzamiento, un perfume de Loewe que existe en versión masculina y femenina tenga exactamente el mismo precio. “No hay ninguna justificación. No obstante, en lo que se refiere al entorno competitivo no te comparas con productos de mujer. Y probablemente, por razones históricas y poco relevantes, el entorno competitivo de producto de hombre es más barato que el competitivo de producto de mujer. Y entonces cuando tú llegas a ese mercado te alineas con el entorno competitivo.” Y explica el lanzamiento no como “caso de equidad, sino que yo creo que las líneas rojas que dividían el mundo del hombre y de la mujer, en este momento, por razones de la propia evolución cultural, se están convirtiendo en algo mucho más difuso. Y nosotros hemos querido ir mucho más allá. No hemos lanzado productos unisex, que no es nuestra voluntad, sino uno de hombre y uno de mujer, que, si los quieren mezclar, puedes hacerlo y utilizarlos indistintamente.

Y tú ¿cuál usas?

Yo utilizo ese producto de hombre, pero siempre le pongo algo encima de mujer, me gusta. He participado también en su elaboración y me parece que es un guiño muy agradable y simpático y lo utilizo en primera persona.

Hablando de equidad, ¿qué te parece que desde las instituciones se imponga o se pida que haya cuotas de participación femenina en la dirección de las empresas?

La imposición es mala per se. No obstante, como aún hay muchas empresas que tienen cierta tendencia a no considerar que la mujer tiene las mismas oportunidades, los mismos talentos o incluso más y por tanto los mismos derechos que un hombre, pues sí comparto que las instituciones tengan que forzarlo y por tanto promulgar ciertas leyes que vayan forzando a las empresas a evolucionar. A mí no me parece justo que una mujer que desarrolla el mismo trabajo que un hombre gane un 30% menos, no hay ninguna razón para ello, no hay ninguna razón para que las empresas no se amolden también a la situación de la sociedad y, por tanto, promuevan esa flexibilidad que permite la conciliación. Entonces si hubiese una iniciativa en las empresa natural para acercarse a ello yo creo que ese tipo de imposición no sería necesaria, pero como hay muchos frenos, pues indudablemente lo tienen que hacer. Pero yo creo que tenemos que llegar a una convergencia, y que todo el mundo esté perfectamente concienciado, porque es un problema de empresa, pero también de educación, que empieza en los colegios…

¿Crees que la educación sigue siendo sexista?

No creo, pero en los colegios no dedican suficiente información, formación y atención para que las personas tengan una visión del mundo lo más ecuánime y equilibrada posible. El colegio no es sexista, no es que vaya a discriminar a un niño o a una niña, pero de la misma manera que le dedicamos tiempo a decirles que un árabe, un judío, o un hindú tiene los mismos derechos que un católico, quizá no dedicamos el suficiente tiempo a la formación de cuál tiene que ser la manera de pensar del hombre hacia la mujer y de la mujer hacia el hombre. Si eso se trabajase desde muy niño, pues el señor cuando se llega a la madurez profesional y tiene en su mano las grandes decisiones pues tendrá una forma de abordarlas que será mucho más acorde con lo que la sociedad actual demanda.

Cocina, se considera autosuficiente y más gourmet que chef. Cuenta que su abuela le enseñó a coser y a hacer punto. Presume de saber plancharse una camisa. “Y si hay que fregar, se friega”. Después de escucharle y de saber que pertenece al Consejo Asesor de Mujeres A Venir, en el que junto a 20 mujeres hay dos hombres, alguien podría llamarle feminista. Él no se califica así, “me parece que tiene que haber igualdad de oportunidades y en lo que yo pueda controlarlo pues lo doy a los dos géneros, pero feminista de pancarta en la calle no me veo. Esta sociedad lo que tiene que tratar es de converger, el hombre hacia la mujer indudablemente pero también  la mujer hacia el hombre y creo que con todas estas historias en muchos casos se han establecido barreras. Hay muchas cosas que se pueden hacer, y donde yo soy intelectualmente activo, porque no puedo hacerlo de otra manera, es para que la mujer consiga un espacio digno como en los países africanos o en otros tipos de cultura donde está totalmente denostada, no quiero hablar del islamismo, porque no soy anti islamista pero en muchas interpretaciones del islam la mujer está en un lugar absolutamente lamentable. Y bueno en la parte que nos toca en nuestra cultura española judeo-cristiana sí que ha habido, históricamente, una dominancia del hombre sobre la mujer. Se han conseguido muchas cosas y yo creo que las personas a título individual y las empresas a título colectivo y por supuesto las instituciones políticas han contribuido a esto. Todavía hay mucho que hacer, pero hay sitios donde todo está por hacer.

Tu privacidad es importante para nosotros

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios con fines analíticos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación y para incorporar funcionalidades de redes sociales. Podrás cambiar de opinión y modificar tus opciones de consentimiento en cualquier momento al volver a esta web y accediendo a la página Política de Cookies.

Panel de gestión de cookies

✓ Permitir todas las cookies
✗ Denegar todas las cookies
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Usualmente están configuradas para responder a acciones hechas por usted para recibir servicios, tales como ajustar sus preferencias de privacidad, iniciar sesión en el sitio, o llenar formularios. Usted puede configurar su navegador para bloquear o alertar la presencia de estas cookies, pero algunas partes del sitio web no funcionarán. Estas cookies no guardan ninguna información personal identificable.

Cookies técnicas

✓ Permitir
✗ Denegar
Las cookies estadísticas nos permiten contar las visitas y fuentes de circulación para poder medir y mejorar el desempeño de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más o menos populares, y ver cuántas personas visitan el sitio.

Google Analytics

Ver sitio oficial
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Estas cookies pueden ser añadidas a nuestro sitio por nuestros socios de publicidad/medios sociales. No almacenan directamente información personal, sino que se basan en la identificación única de tu navegador y dispositivo de Internet para ofrecerle compartir contenido en los medios sociales o para mostrarte contenido o anuncios relevantes en nuestro sitio web u otras plataformas.
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Subir al principio de la página