Jóvenes, promiscuos y polarizados: un análisis de los personajes LGBTIQA+ en la ficción española
El informe de ODA sobre esta cuestión aborda también la representación de las personas racializadas y con discapacidad

El Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA) ha presentado en Espacio Fundación Telefónica su quinto informe sobre la imagen que el audiovisual español proyecta de las personas LGBTIQA+, racializadas y con discapacidad. El análisis, realizado a partir de 101 películas y 70 series estrenadas en el año 2023, confirma que persiste la polarización a la hora de representar las identidades disidentes. El estudio ha sido realizado con el apoyo de Netflix, Filmin, Banijay Iberia y en colaboración con la Universidad de Bristol.
Aunque se aprecia un leve crecimiento en el número de personajes LGBTIQA+, en porcentaje es apenas significativo, ya que este año también se ha ampliado la muestra. Lo más preocupante es que se ha mantenido la polarización en cuanto a representación del colectivo en pantalla. Esto implica que se siguen concentrando los personajes queer en unas pocas producciones: cuatro largometrajes agrupan el 36,17 % de los personajes LGBTIQA+ en películas y once series engloban casi la mitad (44%) de los mismos.
El informe señala que a menudo no se hace de ellos un desarrollo profundo. La mayoría se concentra, además, en ficciones dramáticas, comedias y tragicomedias. También sufren una homogeneización por edad (siendo en su mayoría jóvenes de entre 18-30 años) y suelen estar asociados a tramas sobre la promiscuidad, la búsqueda de pareja y la discriminación socio-familiar.

La cifra de representación de mujeres ha crecido después de que en años pasados se hubiese estancado. ODA relaciona este aumento de tres puntos porcentuales (del 44% ha pasado al 47,04 % en cine y al 47,66 % en series) con el aumento del número de mujeres en posiciones de dirección y guion. Últimamente se han producido varias películas dirigidas por mujeres que exploran la sexualidad femenina heterosexual, abordando temas como el consentimiento o el despertar sexual. Creatura, O Corno, Mamacruz o la serie Zorras son ejemplos.
Destaca el auge de tramas que tienen la masculinidad hegemónica como elemento cómico, algo que sucede en largometrajes como Como Dios manda, y en series como El Pueblo, La que se avecina y, especialmente, Machos Alfa. Según ODA, la aparición de estas narraciones es interesante, pero sería conveniente que se exploraran también en otros géneros audiovisuales, para que su presencia no siempre estuviese ligada a una parodia poco crítica.

Como dato destacable, en 2023 aparecen seis personajes no binarios. Eso sí, se puede observar que existe una vinculación clara con la feminidad. La mayoría tiene nombres considerados femeninos dentro del canon cisheteronormativo y utilizan ropa vinculada a este género.
Aparece el primer personaje asexual
Como noticia positiva, en 2023 apareció el primer personaje asexual en la ficción española. Se trata de Tara, de UPA Next, que en la serie se declara explícitamente asexual lesborromántica. Colectivos como las personas intersex siguen sin tener representación en pantalla.
En 2023 se lanzaron varias producciones que recuperaron el pasado de las personas queer en España. Es el caso de las series Vestidas de azul o Las noches de Tefía y de la película Te estoy amando locamente. También es relevante el caso de 20.000 especies de abejas, una película que habla con sensibilidad de infancias trans y que ha sido una de las producciones españolas más importantes del año.
Estancamiento y violencia: la representación racializada
En cuanto a otros colectivos, el informe concluye que también ha habido un estancamiento en lo que respecta a la representación de los personajes racializados. Los datos resultan más llamativos si se tiene en cuenta que en el análisis han entrado películas con personajes racializados a la cabeza, como es el caso de Chinas y Ocho apellidos marroquís. El informe señala que, en el fondo, estas ficciones desarrollan las tramas de los personajes blancos y retratan la cultura no blanca desde la idea de ‘lo exótico’.
En general, dominan los personajes latinos, aunque mayoritariamente blancos. La presencia de personajes racializados destaca en tramas violentas, especialmente si son árabes, gitanos, negros y latinos, como ocurre en Sky Rojo, Unidad Kabul, Los Farad y De perdidos a Río.
Intersección y desinformación, la presencia de la discapacidad
El año pasado hubo solo 29 personajes con discapacidad en películas (3,66 %) y 22 en series (2,28 %). El mayor riesgo en este caso es que las narrativas de estos personajes generen desinformación sobre las discapacidades, alejando aún más estas realidades de un público que no las conoce.
La parte positiva es que, por primera vez, aparecieron algunos personajes racializados con discapacidad, dos en películas y uno en series. Destaca Eloy, de Bienvenidos a Edén, que ha seguido desarrollándose de forma compleja, demostrando que apostar por la interseccionalidad en la pantalla ofrece narrativas novedosas e interesantes.