María Vázquez, actriz: “Lo verdaderamente revolucionario hoy es ser bondadoso”
Hasta el próximo 27 de julio, la actriz representa en el Teatro Español una nueva versión de ‘Un tranvía llamado deseo’

Un clásico siempre vivo. Así define María Vázquez la obra Un tranvía llamado Deseo, que regresa a los escenarios españoles bajo la dirección de David Serrano y con un reparto encabezado por Nathalie Poza (Blanch), Pablo Derqui (Stanley) y la propia Vázquez (Stella). La pieza de Tennessee Williams, estrenada por primera vez en Broadway en 1947 y en la gran pantalla en 1951 con Marlon Brando al frente, aborda temas como la violencia machista, la salud mental, la desigualdad, la migración o la soledad dentro del capitalismo. “Es un drama maravilloso con cierto punto de comedia y es muy actual. Habla de muchos aspectos que, por desgracia, nos siguen tocando”, explica.
La actriz de películas como Quien a hierro mata, Mataharis o Matria no oculta el respeto que le impone esta obra icónica. Su primer contacto con ella fue durante su etapa de formación en Estudio Corazza para la actuación. “Es un clásico que se estudia en todas las escuelas de interpretación y a la que todos los actores y actrices le tenemos muchísimo cariño. Yo, personalmente, la tengo guardada en mi corazoncito y me apetecía mucho poder participar en ella. Los personajes están tan bien escritos que cualquier actor o actriz sueña con poder interpretarlos alguna vez. Es un regalo”. Desde que lo leyó por primera vez, María Vázquez ha cambiado su percepción sobre el texto y algunos personajes. “La primera vez juzgué más a Blanch. Me parecía más insoportable, pero ahora, que la he estudiado en profundidad, veo otra dimensión. Aprecio la vulnerabilidad y el sufrimiento de esta mujer”.
En esta nueva versión, que estará en el Teatro Español de Madrid hasta el próximo 27 de julio, la actriz interpreta a Estela, la hermana de Blanch y mujer de Stanley. Vázquez define al personaje como “una mujer bondadosa, empática, con mucha capacidad de aguante y de comprensión”. Estela vive atrapada en una relación violenta y en un contexto de opresión, pero intenta mantener el equilibrio en su hogar y el vínculo entre su hermana y su marido. “Me parecía un homenaje bonito a tantas mujeres que han aguantado tanto durante siglos. Y como estoy en un momento vital en el que reivindico la bondad, me parece precioso dar vida a una mujer así. Lo verdaderamente revolucionario hoy es ser bondadoso”.
El montaje de David Serrano dura dos horas y medio y respeta fielmente el texto original de Tennessee Williams. “David ha hecho un trabajo impecable. La traducción del original está muy cuidada y no ha cortado nada. De hecho, en ciertas épocas, se censuraron algunas partes, pero él ha recuperado incluso esos momentos que en otras versiones se eliminaron”, señala la actriz, que confiesa que su momento favorito de la obra es la primera escena de Stella con Blanch. “En ese instante, se da cuenta de que lo han perdido todo y de que no tienen a nadie. Es triste, pero también muy tierno. Un momento de unión muy poderoso para ambas”.
La buena sintonía con sus compañeros de reparto ha sido fundamental para que la obra funcionara. Vázquez ya había trabajado anteriormente con Nathalie Poza en otra obra de Tennessee Williams. “Nathalie tenía claro que quería ser Blanche y que yo fuera Estela. Esto fue hace muchos años, de esas cosas que se dicen y nunca se sabe…”, recuerda. Pero Nathalie Poza cumplió y, para cerrar el triángulo, llamó a Pablo Derqui, con el que había coincidido en otros proyectos. “Estamos llenando el teatro y cuando terminamos la gente se pone en pie”, asegura la gallega.

Con ella hablamos también del tema de moda: la inteligencia artificial. “El teatro es insustituible. Frente a la inteligencia artificial y lo digital, es un espacio que sigue siendo puro y humano. El ritual con el público, la emoción compartida, eso no se puede perder. El teatro puede superar a la inteligencia artificial”. Lo dice una intérprete que, pese a su trayectoria en televisión y cine, mantiene un vínculo especial con este arte. “El teatro me permite jugar, ensayar, equivocarme y seguir descubriendo. Me mantiene creativa y viva. Y tener al público en directo te da el pulso, la oportunidad de mejorar cada noche, de conectar de verdad”.
El verano será intenso para María Vázquez. Estará en el Teatro Español hasta el próximo 27 de abril y, además, estrenará en el Festival de Mérida Las Troyanas, dirigida por Carlota Ferrer. Este proyecto le hace especial ilusión porque, como ella misma confiesa, “es la primera vez que actuaré en el Teatro Romano de esta ciudad. Siempre decía que no me podía morir sin hacer pisado este escenario y este año se va a cumplir mi deseo”. El cine también está dentro de sus planes más inmediatos con el estreno inminente de Rondallas, la nueva película de Daniel Sánchez Arévalo.
