El método Scrum, según unos niños de primaria
Los talleres en colegios de MAS y Globant enseñan a los pequeños a trabajar mejor en equipo

La organización es clave para conseguir sacar adelante los proyectos en los entornos laborales, pero aprender a coordinarse y trabajar en equipo es muy útil en todas las etapas de la vida, también durante la infancia, como han podido comprobar de primera mano los alumnos de sexto de Primaria del Colegio Pasamonte de Moratalaz, en Madrid. En uno de los talleres organizados por MAS y la empresa Globant, los niños han aprendido las claves del Scrum, una metodología de trabajo muy habitual en el sector tecnológico. El motivo, explicó Leidy Duque, IT project manager de Globant, es que permite “hacer las cosas rápido y ofrece mucha flexibilidad. Nos permite evolucionar, fallar y aprender de esos fallos”.
Eso sí, para que funcione de verdad, el método Scrum requiere, en primer lugar, transparencia. Porque, como les dijo Duque a los niños, “de nada vale decir que voy muy bien si no es verdad y cuando llega la fecha, no entrego el trabajo”. Hacer revisiones constantes para comprobar el estado del proyecto y la capacidad de adaptación para adecuarse a los imprevistos que vayan surgiendo también son importantes. “Sinceridad, valentía, respeto –porque aquí no hay ideas malas, aunque no nos gusten— y estar enfocados en lo que hacemos son los valores del Scrum”.
Tras explicar la teoría, llegó el momento de la práctica. El equipo de Globant organizó en grupos a los niños, que entre ellos se repartieron los distintos roles involucrados en los proyectos Scrum: el product owner (la persona que tiene una visión global del proyecto y se encarga del contacto con el cliente), el Scrum master (su papel es ayudar a resolver los obstáculos y controlar los tiempos) y el equipo de desarrollo.
Después les propusieron el reto de construir una ciudad con piezas de Lego. La ciudad debía cumplir requisitos como incluir determinados tipos de edificios (casas, oficinas, una escuela o universidad, un hospital, una comisaría) con una serie de características: zonas verdes, infraestructuras de transportes y servicios públicos, etcétera.
Para completar su ciudad, los equipos tenían, además, un presupuesto (en este caso, un número de piezas de Lego) y un tiempo limitado. En concreto, cuatro sprints, que es como se llaman los ciclos en los que se organiza el trabajo en la metodología Scrum. Después de cada sprint, los niños se ‘reunieron’ con el cliente, para evaluar cómo iban las cosas.
Daniela, Daniel, Víctor, Julio, Rania, Alex y Cielo formaban uno de esos equipos. Los dos primeros eran, respectivamente, los product owner y scrum master. Mientras Daniela se encargaba del diseño de la ciudad y el equipo de desarrollo comenzaba las obras, Daniel (todo un promotor inmobiliario en ciernes) se dedicó a ir negociando con otros grupos el intercambio de piezas de colores a medida que se iban necesitando.
El reto se complicó cuando, en el último momento, a cada grupo se le planteó un requerimiento extra, porque así es la vida y en todo proyecto surgen imprevistos. En el caso de nuestros protagonistas fue la exigencia de que una de las paredes del colegio fuera blanca. El problema es que los niños ya habían usado todas sus piezas blancas para levantar el hospital. Su solución fue sustituir una de las paredes blancas del hospital por otra verde (que decidieron usar para marcar el área infantil) y reutilizar ese muro para el colegio.
Con el deadline encima, lo cierto es que ninguna de las ciudades cumplía el 100% de los requerimientos exigidos. A nuestro equipo, por ejemplo, le quedó pendiente el edificio de oficinas. “Nos han faltado piezas y tiempo”, admitía Daniela. Pero los niños aprendieron algunos valiosos trucos para colaborar mejor. “Hemos trabajado todos por igual y cuando uno acaba su parte, ayudaba al resto a terminar sus edificios o a añadir detalles”, nos contaba la Scrum master. Ahora solo falta aplicar lo aprendido.
¡CONTENIDO BLOQUEADO!
Aquí hay un vídeo que no puedes ver debido a tu configuración de cookies. Puedes ver nuestra política de cookies o abrir el vídeo en youtube.com
Política de cookiesVer en youtube.com
