La moda se adapta y traslada sus sesiones de fotos al interior
Marcas como Zara y revistas como ‘Vogue’ están fotografiando a las modelos en casa
El do it yourself ha llegado a los editoriales de moda. Con el confinamiento obligatorio, esas grandes producciones fotográficas en exteriores que requieren la movilización de un pequeño ejército de fotógrafos, modelos, estilistas, peluqueros, maquilladores y ayudantes, a las que acostumbran las grandes marcas de moda, son imposibles. Eso está obligando al sector a ponerse creativo a la hora de buscar imágenes.
Zara, por ejemplo, ha enviado las prendas de su nueva colección a casa de las modelos y les ha pedido que se fotografíen ellas mismas. Así, Malgosia Bela, Adèle Farie, Tasha Tilberg o Giedre Duakauskaite posan en la cama, en el sofá, en la cocina o en las escaleras del edificio, y la verdad es que el resultado no está nada mal. Las modelos posan relajadas, sin apenas trabajo de maquillaje y peluquería (que probablemente hayan hecho ellas mimas) y las imágenes resultan bastante más naturales que las de los lookbooks habituales de la marca
Otra marca del imperio Inditex, Bershka, también ha probado con los shootings caseros, aunque en este caso con intervención de un fotógrafo vía online.
El último número de Vogue Italia incluye también una sesión realizada a distancia a través de FaceTime. La fotógrafa (Briana Capozzi), la modelo (Bella Hadid) y la estilista (Haley Woolens) no se reunieron físicamente en ningún momento. Capozzi ha contado cómo fue el proceso en Instagram. El día anterior estuvo probando poses con Woolens como hacen habitualmente, aunque lo normal sea hacerlo en persona y no a través de la pantalla del móvil. Hicieron las pruebas con la modelo y después ella se desconectó un rato para peinarse y maquillarse. Durante la sesión, Capozzi conectó desde su ordenador solo con Bella Hadid para que las imágenes tuvieran la máxima calidad posible, mientras que Lauren Perez, una amiga de Bella Hadid que estaba con ella en su apartamento e hizo las veces de asistente, utilizó su teléfono para que la estilista pudiera seguir la sesión.
Ver esta publicación en InstagramFar Away So Close. @BellaHadid joined the project with @BriannalCapozzi and @HaleyWollens. About the shooting, Brianna said: “The day before the shoot, Haley and I tested out poses together on facetime; this is always our process, but not within the confinement of a cell phone screen. It was pretty hilarious. Then we called Bella Hadid and did a fitting, it was fun to have the intimacy of the three of us, everyone's opinions were considered, and lots of jokes always. Then we hung up and Bella went off to do her hair and makeup, she did a stellar job, this is why she's a supermodel! She is the full package and always makes it exciting and fun. Bella's friend Lauren, who is a creative director when she’s not stuck in the house, acted as a dream photo assistant & fashion assistant, taking the liberty to order a ring light the night before, and always on hand to hold a mirror or grab a pair of socks. When we actually start shooting it was quite funny, I would call Bella back from my computer, because the quality is better with two people. Haley would then call Lauren's phone and they would put Haley and I side by side so that we could both see a similar frame. Haley and I could not see each other, but being the loud New Yorkers we are, we had no problem hearing each other!” Discover the full Far Away So Close portfolio in our April Issue on newsstands. #FarAwaySoClose #imagine #WhiteCanvas --- Editor in chief @EFarneti Creative director @FerdinandoVerderi Una publicación compartida de Vogue Italia (@vogueitalia) el
Pero Vogue es la única revista del sector que ha visto en FaceTime una oportunidad. Recientemente i-D lanzó Safe+Sound, un proyecto que incluye entrevistas con personalidades del mundo de la moda para que cuenten cómo se han adaptado a la vida en confinamiento. Las videollamadas que se hicieron a través de la aplicación para grabar las conversaciones fueron también aprovechadas por el fotógrafo Willy Vanderperre para retratar a los participantes.
Ver esta publicación en InstagramHow do we stay sane during this time?? ? Separated by the coronavirus pandemic, we’ve all never been more physically apart. Forced into our homes to self-isolate and live for an indeterminate amount of time in our own little bubbles. How do we stay healthy, or keep to any kind of routine? ? ? To reflect this current mood, we found out how some of your favourite fashion people from around the globe are staying safe + sound, in a new special edition i-D project by Willy Vanderperre.? ? Hit the link in bio to see the project in full.? ? [i-D SPECIAL EDITION 04 2020]????? .?? .?? .?? Photography by @willyvanderperre? Editor-In-Chief @alastairmckimm? Creative Director @lauragenninger @studio191ny??? Casting director @samuel_ellis? Text @felixlp, @jacksunnucks? Senior Social Editor @danilboparai? Motion Graphics Designer @calseeum21? Una publicación compartida de i-D (@i_d) el
Otros títulos como GQ o Marie Claire también se están buscando la vida para conseguir imágenes de cara a sus ediciones de verano y otoño (este tipo de publicaciones cierra sus números con meses de antelación). Algunos están haciendo que los protagonistas de los reportajes se fotografíen en casa con sus propios dispositivos, en otros casos, planean sustituir las fotos por ilustraciones. "Hemos estado explorando diferentes ideas en las que nunca podríamos haber pensado o de las que no habríamos hablado antes", reconoce Aya Kanai, editora de Marie Claire, en declaraciones a The New York Times. Para su edición de septiembre, la revista esta considerando enviar una cámara al marido de la protagonista de la portada y que este la fotografíe.
El citado reportaje del Times analiza la complicada coyuntura en la que, como toda la prensa, se encuentran las revistas de moda por el desplome de los ingresos publicitarios, y plantea cómo estos vehículos del lujo que tradicionalmente han vendido fantasías de consumo tendrán que adaptarse no solo a la realidad actual, sino también a lo que vendrá después, un mundo afectado por una crisis financiera y moral que ya está llevando a muchas personas a revaluar sus prioridades y su relación con el consumo.
La editora de Vogue, Anna Wintour, publicó hace un par de días una carta para presentar Global Conversations, un evento online de cuatro días que está abordando temas como el futuro de la creatividad, los desfiles y el comercio electrónico. “Todos con los que hablamos parecen coincidir: la moda necesita cambiar. De forma que cuando salgamos de esta crisis –lo cual haremos— lo hagamos con un propósito: ser más fuertes, más reflexivos y más sostenibles en lo que hacemos”. Wintour acompañó el texto de una foto que ha causado sensación en redes: ella trabajando desde casa vestida con un jersey y un pantalón de chándal. Por si alguien necesitaba una señal de que el cambio está en marcha.
Ver esta publicación en Instagram“But for all the damage we’ve seen, it is also clear that there is opportunity as well. Everyone we were speaking to seemed to agree: that fashion needs to change. That when we come back from this crisis—which we will—we should come back with purpose: stronger and more thoughtful and more sustainable in what we do. ... Fashion is too often criticized for being elitist. We know better: that this community is about all of us, that it, and the retail industry, employ millions, up and down the economic scale.” (Source-Vogue.com??) . . #annawintour Una publicación compartida de Anna Wintour (@wintourworld) el
