Así ha cambiado la forma de vestir de Barbie
La diseñadora Carol Spencer está detrás de sus looks más icónicos

Barbie ha seguido siempre las tendencias de moda. En sus seis décadas de vida, la muñeca insignia de Mattel ha adaptado su forma de vestir a los cánones de cada época, convirtiéndose en un icono de la moda. Carol Spencer es la diseñadora responsable de muchos de los diseños que ha lucido.
Spencer llegó a Mattel en 1963, solo cuatro años después de que Barbie se lanzara al mercado, y trabajó en la compañía durante 35 años. Se jubiló hace más de dos décadas, pero sigue vinculada a la marca y su muñeca. Recientemente publicó un libro, Dressing Barbie, que cuenta cómo era el proceso creativo para el diseño de la ropa de la Barbie y lo que para ella ha significado trabajar en esa empresa. También habla de esta experiencia y la estrategia comercial de la marca en la serie documental de Netflix The toys that made us.

En los sesenta Spencer buscó inspiración en las propias mujeres de la calle. En los setenta fue responsable del cambio de imagen de Barbie y Ken, con la creación de Barbie y Ken SuperStar, inspirados en Robert Redford y Farrah Fawcett. En los años ochenta diseñó la ropa deportiva de Great Shape Barbie –con la que, por cierto, aparecen las muñecas en Toy Story 3 y 4—.

Y en 1992 creó el estilismo de la Barbie Mil Peinados, la muñeca de pelo larguísimo y colorido minivestido que se convirtió en el regalo más deseado por las niñas de todo el mundo a principios de esa década. Tanto es así que esa es la Barbie más vendida de la historia.

Spencer fue también la creadora de los primeros diseños de la colección ‘Muñecas del mundo’, una línea de Barbies con vestidos inspirados en la ropa tradicional de diferentes regiones del mundo.

En los últimos tiempos, y en línea con su claim ‘Girls can do anything’ (‘Las chicas pueden hacer cualquier cosa’), Mattel ha intentado darle un carácter de mujer independiente a la muñeca vistiéndola con outfits más profesionales: Barbie bombero, paleontóloga, aviadora, etcétera. Hace unos años, además, tomó la decisión estratégica de hacer Barbies más inclusivas: con diferentes tallas (curvy, tall y petite) y distintas opciones de color de pelo y piel. Incuso añadió a la colección la primera Barbie con hijab. La estrategia ha funcionado bien y ha conseguido dispararar las ventas de una marca que andaba de capa caída.
