Las mujeres que ganan más que sus maridos tienen el triple de probabilidades de divorciarse
En Estados Unidos, los hogares en los que las mujeres son la principal fuente de ingresos de su familia son solo el 16%, pero representan el 42% de los divorcios

Motivos para que una relación termine hay muchos: incompatibilidad de caracteres, infidelidades, distintos objetivos vitales y, por supuesto, la cuestión económica, que puede ser un factor de tensión, y no solo en el sentido más obvio, es decir, los problemas para llegar a final de mes. Datos del portal especializado Divorce.com publicados por Fortune indican que la tasa de divorcio en parejas (los datos se refieren a matrimonios heterosexuales) en las que las mujeres que ganan más que sus maridos es destacablemente más alta que la de aquellas parejas en las que el hombre es el principal sostén de la familia.
En concreto, los matrimonios en los que ellas ganan más tienen tres veces más posibilidades (31 frente a 11 por cada 1.000 matrimonios) de acabar en ruptura. Cuando la mujer supone el único ingreso de la familia la tasa baja algo, pero sigue siendo más alta: en esos casos es el doble (54 frente a 20 por cada 1.000 matrimonios). Los datos, extraídos del censo de Estados Unidos, concluyen que, aunque los hogares en los que las mujeres son la principal fuente de ingresos de su familia son solo el 16% representan el 42% de los divorcios.
“En las generaciones anteriores, el éxito de las mujeres generalmente se medía por el matrimonio y la estabilidad familiar, pero hoy en día, los logros profesionales y la realización personal fuera de los roles tradicionales son más centrales”, ha indicado Liz Pharo, directora de Divorce.com, en declaraciones a Fortune. “Las mujeres ya no dependen económicamente de sus parejas, lo que significa que están más dispuestas a dejar matrimonios insatisfechos en lugar de quedarse por necesidad”.
En Estados Unidos, la proporción de mujeres casadas que ganaban al menos lo mismo que sus maridos se había triplicado con creces en las últimas cinco décadas hasta 2023, según Pew Research. "Las mujeres modernas tienen mayores expectativas de satisfacción emocional y personal en las relaciones, lo que lleva a una menor tolerancia a las relaciones poco saludables o desequilibradas", dice Pharo. "El divorcio ya no está tan estigmatizado como antes. Las mujeres, especialmente aquellas que son financieramente independientes, se sienten más empoderadas para alejarse de los matrimonios que no sirven a su bienestar emocional".
En España el año pasado se registraron 95.650 demandas de disolución matrimonial (divorcios, separaciones y nulidades), lo que representó un aumento del 3,6% con respecto a 2023, según datos del Consejo General del Poder Judicial. Ese incremento respondió principalmente al crecimiento de demandas de divorcio, sobre todo, las consensuadas.