Inspirando hoy a los científicos y científicas del mañana
Acercar la ciencia y la tecnología a los escolares de los entornos rurales y desfavorecidos es el objetivo del programa ‘Dinamizadores STEAM’ en el que colabora Fundación Unicaja


Nuestra infancia tiene derecho a soñar con un futuro mejor y debería ser libre de elegir su propio camino. Pero la realidad es que factores como el entorno socio-económico, el nivel educativo de los progenitores o los estereotipos de género terminan condicionando sus aspiraciones, haciéndoles ver la ciencia y la tecnología como algo lejano. Corregir esto es el objetivo de ‘Dinamizadores STEAM’, un proyecto de la Fundación Margarita Salas con el que colabora la Fundación Unicaja. Su misión es acercar la ciencia y la tecnología a escolares de una manera lúdica, práctica y divertida.
El programa se desarrolla en varias comunidades autónomas, pero, gracias al apoyo de la Fundación Unicaja, está especialmente presente en Andalucía. Casi medio centenar de alumnos y alumnas de Primaria de Granada, Málaga y Huelva participan este año en la iniciativa, que pretende llegar especialmente al alumnado de entornos rurales o desfavorecidos. “La idea es llevar la ciencia a lugares en los que no es tan fácil que los niños tengan contacto con ella”, explica Laura Martín, directora de comunicación de la Fundación Margarita Salas. “Más allá de despertar en ellos la vocación científica, que ojalá, buscamos también despertar su curiosidad. No queremos que se queden solo con la sorpresa o con lo divertida que puede ser la ciencia, queremos que se pregunten por el porqué de las cosas”.

Hace unos días, Lucía Viñuela, presidenta de la Fundación Margarita Salas, y Ana Cabrera, responsable de solidaridad e investigación de la Fundación Unicaja acudieron al Aula Margarita Salas en la Ciudad de los Niños de Granada para conocer de primera mano el trabajo que se lleva a cabo con algunos de los niños tutelados que viven en el centro y que acuden semanalmente a estas sesiones extraescolares. Durante la visita, Cabrera destacó que el respaldo a este proyecto se enmarca en la apuesta de la institución por promover una sociedad más inclusiva e igualitaria y destacó el valor de “una iniciativa que acerca la ciencia de una forma innovadora y divertida a los escolares, consiguiendo así impulsar las vocaciones científicas e inspirar a las nuevas generaciones”.
En este viaje los pequeños son guiados por los llamados ‘dinamizadores STEM’, que son quienes los acompañan cada semana en su acercamiento a la ciencia. Suelen ser docentes o investigadores acostumbrados a trabajar con niños, pero sus perfiles son variados. “En Granada, por ejemplo, tenemos una soldadora, Raquel Alguacil, que además de ser docente es una influencer del papel de la mujer en un sector tan masculinizado como es el del metal, y en Málaga tenemos una dinamizadora que es química y se dedica al mundo de la cosmética”, explica Martín. Durante el curso, otros profesionales colaboran también en algunas actividades y visitas del programa. “Es una manera de hacer ver a los niños que tienen científicos al lado de casa, que el veterinario de su pueblo o el técnico que les hace los análisis en el centro de salud lo son”, apunta Martín.
Las clases, que son gratuitas, tienen lugar una vez por semana en sesiones de dos horas y media. Están formadas por entre doce y quince alumnos, para garantizar que puedan recibir una atención individualizada. Los temas que se abordan son variados. “Durante el primer trimestre hemos hablado de la ciencia y la tecnología de los alimentos, y en el segundo nos estamos centrando en cómo es el descanso y el sueño en los seres vivos”.

El proyecto, indica Martín, no podría salir adelante sin el apoyo de esa red de científicos e investigadores y también de entidades, como Fundación Unicaja, “que apuestan por impulsar el talento, que es también nuestro objetivo”.