Save the Children alerta de que el coste de las escuelas concertadas es inasumible para muchas familias
El porcentaje de matriculados en la concertada ronda el 30% en España

Las escuelas concertadas en España contribuyen a ampliar la segregación escolar. Esta es una de las principales conclusiones del nuevo informe ‘Por una escuela concertada inclusiva’ de Save the Children. Su análisis destaca que el nuestro es también el país de la OCDE en el que mayores diferencias existen entre escuelas públicas y concertadas en lo que respecta al perfil socioeconómico de su alumnado.
“Esta mayor segregación escolar puede repercutir negativamente en la equidad educativa, aunque solo sea porque el aprendizaje, las expectativas y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes dependen, en buena medida, de con quién comparten clase”, ha explicado Alfonso Echazarra, investigador especializado en educación de la organización y autor del informe.
De hecho, casi un 21% de la segregación escolar en España se explica por la desigual composición social entre escuelas concertadas y públicas. Este mismo porcentaje raramente llega al 10% en otros sistemas educativos y, en Países Bajos y Reino Unido, ambos con una presencia mayoritaria de escuela concertada, es prácticamente cero, indican desde Save the Children.
El número de matriculados en la escuela concertada en España se ha mantenido estable durante las últimas décadas (alrededor de un 30% en las etapas obligatorias de Primaria y Secundaria). Las únicas comunidades autónomas donde ha crecido ligeramente en los últimos años son la Región de Murcia, la Comunidad de Madrid y La Rioja, mientras que ha descendido notablemente en Cataluña y Cantabria.
Save the Children señala también que las cuotas y otros gastos asociados a la escuela concertada “suelen ser moderados, pero suponen un esfuerzo económico inasumible para las familias más vulnerables. Así, para muchas familias, la escuela concertada no es una opción viable al no poder permitirse estos desembolsos, que de media son de 68 euros al mes en primaria y de 57 euros en secundaria obligatoria”. Esto se traduce en que las familias pagan aproximadamente el 20% del coste de la educación concertada.
Hay que tener en cuenta, además, que estos cálculos no incluyen otros gastos asociados a la escuela concertada, como el uniforme escolar y servicios complementarios (comedor, transporte, salidas escolares) cuyos precios generalmente son más elevados que en las escuelas públicas comparables.
Otro foco que destaca el estudio es la diferenciación del alumnado de origen migrante en las escuelas concertadas y públicas: un 18% del alumnado de escuelas públicas era de origen migrante, en comparación con un 10% en el caso de la escuela concertada. La brecha es especialmente importante en la educación secundaria de las escuelas concertadas de Melilla, Región de Murcia, La Rioja, Comunitat Valenciana, Navarra, Comunidad de Madrid y Canarias.