Paloma del Río, periodista: “He probado todos los deportes que he retransmitido”
Pionera del periodismo deportivo, Del Río ha trabajado durante toda su carrera por la integración de las mujeres y del colectivo LGTBI en el mundo del deporte

Su voz es inconfundible. Los aficionados a deportes minoritarios como la gimnasia echarán de menos a Paloma del Río en los Juegos Olímpicos de París. Desde su retirada el año pasado, la periodista no ha dejado de recibir homenajes y premios. El último, el Premio Nacional de Televisión 2024.
Del Río entró de becaria en RTVE en 1986. Tras una carrera vinculada a la información deportiva en el ente público, el año pasado colgó el micrófono en Valencia, en la que fue su última retransmisión. El escenario no pudo ser más idóneo: el Mundial de Gimnasia Rítmica, con la grada abarrotada por una afición que coreó su nombre como si fuera una gimnasta más. Porque la historia de este deporte, como la de otros minoritarios como el patinaje o la natación sincronizada, ahora llamada artística, le deben mucho a esta periodista, que será recordada por su cercanía y naturalidad. Durante años nos ha explicado lo que es un triple salchow, un flic flac o un fouteé, pero también nos hemos emocionado con ella al ver subir al pódium a los deportistas españoles y nos ha hecho reír con sus comentarios sinceros (gracias, Kapranova).
¿Qué significa el Premio Nacional de Televisión para usted?
Ha sido sorpresa porque estoy retirada desde el año pasado. En los últimos diez años he recogido muchos premios de diferente índole, nacionales, de asociaciones, de grupos culturales, de ayuntamientos... pero que te reconozca el Ministerio de Cultura, con un premio con dotación económica y con cómo lo han justificado, es muy importante. Han resumido muy bien cuál ha sido mi tarea, que ha sido la de la integración de las mujeres y del colectivo LGTBI en el mundo del deporte. Para mí ha sido muy emocionante porque normalmente se lo dan a gente que sale en pantalla y especialmente del mundo del periodismo informativo, pero no de los deportes. Además, en los quince años que tiene el premio, soy la tercera mujer que lo recibe después de Concha García Campoy y Victoria Prego, con lo cual estoy doblemente contenta.
Como pionera en el periodismo deportivo, ¿a qué desafíos se ha enfrentado?
Desde el primer momento me he enfrentado al rechazo por parte de compañeros veteranos a que las mujeres hiciéramos periodismo deportivo, porque parecía que era un coto para ellos. El periodismo deportivo sigue siendo una tarea más bien masculina, una información consumida por hombres y hecha por hombres. Lo superé trabajando, estudiando y demostrándoles que yo valía tanto o más que ellos para ser lo que quería por vocación.
Ha cubierto más de sesenta mundiales y europeos, además de dieciséis Juegos Olímpicos. Imagino que es difícil elegir, pero ¿qué momentos destacaría como los más memorables de su carrera?
Por la importancia, los Juegos Olímpicos. Y dentro de tantos Juegos, quizá los de Barcelona, porque fueron en casa, y aquellos en los que los deportistas españoles tenían más opciones de medalla, como Atlanta 96 y Río 2016, donde el conjunto de gimnasia rítmica consiguió, respectivamente, un oro y una plata. También las finales de Gervasio Deferr (oro en Sídney 2000, oro en Atenas 2004 y plata en Pekín 2008) y las de Carolina Pascual en Barcelona 92 (plata) y Patricia Moreno (bronce en Atenas 2004).
¿Qué le llevó a enfocarse en los deportes minoritarios y qué impacto cree que ha tenido su trabajo en su popularización?
Mi jefe me designó a ello, sin más. Olga Viza estaba haciendo las transmisiones de gimnasia artística y María Escario las de rítmica. Decidió que ellas se quedaran presentando los programas que tenían y que yo las sustituyera en los deportes que cubrían. A partir de ahí me metí en el mundo del deporte minoritario. Empecé a ver un poco el panorama y vi que faltaba mucho por avanzar y que había mucha mujer perjudicada. Desde mi puesto de responsabilidad he intentado echar un cable ahí.
¿Qué deportes ha practicado o le hubiera gustado practicar?
He probado todos los deportes que he retransmitido. He hecho hípica, natación, tenis, voleibol, gimnasia, patinaje, etcétera. Lo ha intentado, por lo menos. Me ha salido fatal, pero quería tener la sensación que tenían los deportistas sobre los que hablaba.
¿Cuál es el que más le gusta más y cuál el más complicado de entender o de explicar a la audiencia?
Todos los deportes que he hecho han sido muy técnicos y explicarlos es muy difícil si no tienes el apoyo de la imagen. Lo primero es dominar el código, el reglamento de cada uno, y eso implica estudiar mucho. Para entender mejor la gimnasia, artística y rítmica, hice los cursos de juez. Preguntarme qué deporte me gusta más es como preguntarme ‘a quién quieres más, a mamá o a papá’. Soy una melómana empedernida, por lo que todos los que tienen música me llaman más la atención. Quizá por eso diría el patinaje. Pero es verdad es que cuando estoy haciendo gimnasia me gustan las gimnasias.
"Para entender mejor la gimnasia, artística y rítmica, hice los cursos de juez. Preguntarme qué deporte me gusta más es como preguntarme ‘a quién quieres más, a mamá o a papá’".
¿Cómo ha evolucionado el periodismo deportivo desde que comenzó su carrera?
Ten en cuenta que han pasado 38 años. Cuando empecé solo había una televisión con dos canales. Ahora hay múltiples televisiones públicas, privadas, autonómicas, internet… Naturalmente, ahora también hay muchas más mujeres haciendo periodismo deportivo y haciéndolo por vocación. Parece que siempre estamos relegadas a los deportes artísticos, pero hay mujeres que saben muchísimo de fútbol nacional e internacional y que estarían a la altura de cualquier tertulia televisiva. A los jóvenes les aconsejaría que estudien, que se especialicen, que estudien idiomas, que busquen documentación. Los medios que tienen ahora con internet son mucho mejores. Yo tenía que comprar libros cada vez que salía fuera de España para tener idea de la parte técnica de los deportes que hacía. Parece que todos quieren dedicarse al fútbol y ser tertulianos de ‘El chiringuito’, pero hay mucha vida en el deporte fuera del fútbol.
¿Seguirá vinculado de alguna manera al mundo del deporte?
Soy periodista vocacional. No te desligas del periodismo ni del mundo del periodismo porque estés retirado. En este año que llevo retirada, he hecho muchas ponencias, mesas redondas, me han llamado de universidades, he seguido muy activa intelectualmente y espero seguir estándolo en los próximos años.
¿Qué espera de los deportistas españoles en los Juegos de París?
Por ahí dicen que van a superar las 22 medallas de Barcelona. Sé que hay una delegación enorme y que, por primera vez, va a haber más mujeres que hombres. Mi porra está entre las 18 o 20 medallas, más o menos. Me encantaría que se superaran las de Barcelona, pero por lo que he estado viendo y el conocimiento que tengo de las de los deportistas que se han clasificado, esas son mis previsiones.
¿Cree que España invierte lo suficiente en deporte?
Siempre es insuficiente. Todos van a pedir más medios para mejorar instalaciones, médicos, fisios, nutricionistas, etcétera. En las épocas en las que ha habido tanta crisis se redujo bastante. Después de aquel bache, la aportación que hace el Gobierno a través del Consejo Superior de Deportes y de los Presupuestos Generales del Estado ha ido progresivamente aumentando. La excepción es la Federación de Fútbol, que como va por libre, tiene sus propios ingresos y un disparate de presupuesto. Se está invirtiendo y espero que la tendencia siga al alza cada año.