Ruth Beitia, atleta: “Los Juegos Olímpicos son la competición con la que soñamos todos los deportistas. Nada se puede comparar”
Aunque retirada de la competición, la atleta cántabra continúa muy vinculada al deporte. Recientemente se ha iniciado, de la mano de Hyundai, en una nueva disciplina, el ‘running’


En otras circunstancias, la rutina de Ruth Beitia a unas semanas del arranque de unos Juegos Olímpicos sería muy diferente. Estos serán los segundos que la atleta cántabra, una de las más importantes de la historia de España (es la que más mundiales ha disputado y la única que ha logrado un oro olímpico), vive desde la barrera. En cualquier caso, lo hará de cerca, ya que estará en París apoyando al equipo nacional como jefa de equipo. “Unos Juegos Olímpicos son siempre palabras mayores para cualquier deportista. Volver a mis quintos Juegos como técnico me dará la oportunidad de aportar al equipo lo que he aprendido todos estos años”, explica.
De experiencia y títulos Beitia va, sin duda, sobrada. Además del oro en Río 2016 y un bronce en Londres 2012, ha ganado 27 medallas en mundiales y europeos. Más allá de sus logros deportivos, durante su carrera ha sido reconocida con distinciones como la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, otorgada por el Consejo Superior de Deportes de España en 2017.
Aunque retirada ya de la competición, Ruth Beitia continúa muy vinculada al deporte. En la actualidad da clases sobre la materia en la Universidad Europea del Atlántico y es una entusiasta de distintas disciplinas, especialmente el running, que ha empezado a practicar hace poco de la mano de Hyundai. “El deporte es como una droga. Al principio te cuesta, pero cuando coges el hábito, el día que no puedes hacerlo, te subes por las paredes”. El año pasado se unió como embajadora a la familia Hyundai con el proyecto “Full Power. Full Runner by Hyundai”, el universo runner de la compañía. Para la empresa de origen coreano, Beitia representa sus valores compartidos de esfuerzo, superación y pasión, unos principios de los que la atleta ha hecho gala durante toda su carrera.

¿Echas de menos la competición?
Si mantuviese el nivel de siempre y no tuviera que entrenar, seguir compitiendo sería lo mejor que me que me podría pasar. Pero creo que ya he hecho todo lo que tenía que hacer en el deporte de élite y ahora tengo la suerte de seguir disfrutando de mi pasión, el atletismo, de la mano de Hyundai desde otra vertiente, como runner.
¿Qué significan unos Juegos Olímpicos para un atleta?
Es la competición con la que soñamos todos los deportistas. En atletismo, todos los años hay europeos o mundiales de maratón, de cross o de otras disciplinas, pero nada se puede comparar con unos Juegos. El espíritu olímpico es lo que marca la diferencia. La oportunidad de convivir en la villa olímpica con deportistas a los que normalmente solo puedes ver por la tele; el apoyo incondicional por parte del público que sientes al entrar en el estadio, independientemente de tu nacionalidad, tu religión o tu sexo, o participar en el desfile inaugural con tu bandera, junto a compañeros de todo el mundo, son experiencias difíciles de explicar, hay que vivirlas. Todavía me emociono cuando lo recuerdo.
Lograste tu oro olímpico en Río, después de haber anunciado que los de Londres serían tus últimos Juegos. ¿Qué te llevó a volver tras esa primera retirada?
Me retiré por primera vez en 2012 porque ya tenía una edad. Los deportistas medimos el tiempo en ciclos olímpicos y la idea de pasar otros cuatro años entrenando y compitiendo al más alto nivel me pesaba demasiado. Además, siempre tuve la idea de dejarlo estando al 100%. No quería retirarme por una lesión o porque ya no diera más de mí. Tras Londres fiché de nuevo por mi club con la idea de echarles una mano en las ligas durante un tiempo haciendo triple salto y otras pruebas que no fueran salto de altura. Pero también les avisé de que me iba tomar unas vacaciones largas y de que iba a empezar a hacer otros deportes que me apetecía probar. Viajé, empecé a patinar, a subir montañas, a montar en moto y a hacer un montón de cosas que parecen normales y que yo, para evitar lesiones, antes no me permitía. Pero cada vez que veía la colchoneta notaba esas mariposas en el estómago que sientes cuando piensas en algo de lo que estás enamorada, y eso es para mí el salto de altura. Así que decidí volver, y me sentía mejor que nunca. Ya no había ansiedad, nervios o inseguridades. Al contrario, me había librado de todas las piedras que me pesaban en la mochila y lo que quedaba era experiencia y ganas de disfrutar. Viví cada día de esa prórroga como un regalo.

Si tuvieras que elegir un momento de tu carrera deportiva, ¿con cuál te quedarías?
Me quedaría con dos. Uno es ese oro de Río 2016. Cuando fui campeona olímpica tenía 37 años y competía con saltadoras a las que doblaba la edad. Muchas de ellas siguen en activo. El otro es el premio Fair Play (Juego Limpio) que la IAAF [la Federación Internacional de Atletismo] me dio en 2017. Se concede solo uno a un atleta que haya destacado por esos valores que son los que el deporte me ha enseñado y que espero que sigan dejando poso en las nuevas generaciones.
Has formado parte del boom del deporte femenino español. Pese a los brillantes resultados que habéis conseguido en los últimos años, todavía no podemos hablar de igualdad real en el deporte. ¿Qué falta para que las mujeres puedan competir en igualdad de condiciones?
Está claro que todavía hay muchas brechas. En los deportes individuales se notan menos. Yo era el referente en España del salto de altura, como lo es Mireia Belmonte en natación, Carolina Marín en bádminton o Lydia Valentín en halterofilia. En los deportes de equipo la desigualdad es más evidente, hay más brecha salarial, de notoriedad, repercusión mediática, etcétera. Tenemos que seguir trabajando por que llegue un momento en el que hablemos de deportistas, independientemente de que sean hombres, mujeres, olímpicos o paralímpicos.

Desde el año pasado eres embajadora de Hyundai Motor España junto a otras deportistas como Mireia Belmonte o las jugadoras del Atlético de Madrid. ¿Qué te convenció para colaborar con la firma coreana?
El deporte ha sido una constante en mi vida y mi cuerpo lo necesita. Hyundai patrocina muchas carreras y me plantearon un reto interesante: cambiar el entrenamiento de una persona que era completamente anaeróbica para conseguir que corriera una media maratón. Hyundai me dio la oportunidad increíble de volver a ponerme un dorsal desde otra faceta totalmente distinta.
¿Habías corrido alguna vez?
No, la gente no quiere correr conmigo porque piensan que voy a tener un nivel altísimo, pero para nada. Hice cross hasta los 11 años, en atletismo lo normal es empezar en el barro, pero desde entonces no había vuelto a correr. Dar media vuelta a la pista para calentar era para mí suficiente. El entrenamiento está siendo muy divertido y Hyundai me ha acompañado a lo largo de todo el camino.
¿Y cómo avanzas en esto del running?
El primer reto, ‘Challenge 21K Valencia’, ya está tachado, el año pasado corrí, con Hyundai Motor España, el Medio Maratón de Valencia. Este año me plantearon el reto ‘Sub 2h Challenge’, en la prueba de Málaga de marzo. Toda la vida luchando por superar la barrera de los dos metros y ahora lo que quiero es que el crono baje de las dos horas. En la primera ocasión me había quedado un poco por encima. Unos meses antes tuve COVID, luego una gripe y pensé que no lo iba a conseguir. Pero tuve la suerte de que me acompañase otro campeón olímpico, Fermín Cacho, que me fue marcando el ritmo, y al final hice 1:54:11 horas. Con esos tiempos empiezo a ser una runner de nivel intermedio.

¿Cómo te ha ayudado la plataforma de Hyundai “Full Power.Full Runner” a preparar tu plan de entrenamiento para las carreras?
Es importante que un profesional te guíe, no es recomendable salir a correr a lo loco. La gente piensa que correr es correr y ya está, pero también tienes que entrenar fuerza, movilidad articular, técnica de carrera, etcétera. Desde la plataforma organizamos quedadas cada mes. En ellas tengo la oportunidad de compartir mi experiencia y enseñar algunas herramientas, pero luego la gente se pone a correr y me dejan atrás. Hemos formado una pequeña gran familia. La gente conoce a la Ruth Beitia campeona olímpica, pero allí conocen a Ruth. Y la colaboración con Hyundai ha ido creciendo. Por ejemplo, también hemos creado “Hyundai Go fit Runners”, un equipo del que soy capitana y a través del que la gente puede participar en medios maratones de todo el país disfrutando de exclusivos beneficios.
Este año también has participado en la iniciativa solidaria el Desierto de los Niños. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Lo bueno de estar retirada es que tengo la oportunidad de hacer otras cosas que antes no me hubiese podido plantear. Cuando desde Hyundai me propusieron hacer esto, me faltó tiempo para decir que sí. Tuve la suerte de ir allí coincidiendo con la celebración del veinte aniversario de El Desierto de los Niños. En esta ocasión llevamos bibliotecas a los niños del sur de Marruecos y colaboramos con una asociación local para mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad intelectual y permitirles desarrollar sus capacidades. También hubo una parte de aventura. Conducir un Hyundai KONA por el desierto fue increíble. En una ocasión me quedé atascada en una duna y toda la caravana se bajó de los coches para empujarme. En Marruecos hace un calor tremendo, pero también tuvimos tormentas de arena y de lluvia e incluso nieve. Fue una experiencia que estoy deseando volver a vivir.
