Las mujeres pueden ser una cosa, la contraria y todo al mismo tiempo
Shiseido ha recurrido a técnicas de neuromarketing para analizar la actitud de las españolas ante la maternidad, el trabajo o el amor


“Sí, me contradigo ¿y qué? Yo soy inmenso y contengo multitudes”. Los célebres versos de Walt Whitman podrían muy bien definir a las mujeres españolas de hoy en día, que, al parecer, también contienen multitudes. Así lo indica un estudio realizado por el instituto de investigación Neurologyca para Shiseido, con el apoyo de Publiespaña y de la agencia iProspect, que ha utilizado técnicas de neuromarketing para medir la reacción de las españolas ante escenarios como la maternidad, las relaciones de pareja, el trabajo o el ocio.
El retrato que deja es el de una mujer polifacética, versátil, capaz de ser una cosa y la contraria en función del contexto en el que se encuentre. Porque, aunque pensemos que somos de determinada manera, el yo inalterable no existe. Nuestra personalidad varía en función de las circunstancias, de los distintos roles que asumimos y de los desafíos y las expectativas a las que nos enfrentamos. “La personalidad es algo muy complejo”, indicó Juan Graña, CEO de Neurologyca, y así lo confirma el informe, en el que han participado trescientas mujeres de entre 25 y 50 años, de entornos urbanos y nivel de renta medio-alto.
El perfil dominante entre ellas es el de una personalidad equilibrada, objetiva, racional y resolutiva, pero también fiel y sentimental. Porque, como apuntó Graña durante la presentación del estudio, “la mujer de hoy en día no es un ser estático, monotemático ni rígido”. En general, las mujeres buscan la estabilidad emocional y en su vida diaria valoran la tranquilidad, pero su personalidad se transforma según los momentos y circunstancias: a veces más lógicas, a veces más impulsivas; más reflexivas o enérgicas; dominantes o tolerantes… Esa combinación de características y rasgos distintos es, de hecho, algo bueno, ya que les permite adaptarse y abordar los desafíos de manera eficiente. “Las mujeres somos camaleónicas, mucho más capaces de adaptarnos a cualquier situación que los hombres”, indicó la presentadora Isabel Jiménez durante el coloquio que siguió a la presentación de las conclusiones del estudio.
“Lo realmente valioso, lo que nos define como humanos, y en el estudio lo hemos visto muy claro, es que somos muy emocionales, aunque el equilibrio también es para nosotras fundamental”, aseguró Ainhara Viñarás, en el debate que siguió a la presentación del informe. “Las emociones muchas veces se han usado en nuestra contra, aunque, afortunadamente, las cosas están cambiando”, coincidió la presentadora Ángeles Blanco.
Maternidad
Según los resultados del estudio, la maternidad es lo que genera entre las mujeres las emociones más complejas, tanto positivas como negativas. Frente a épocas anteriores, en las que era casi un imperativo, hoy las mujeres toman decisiones sobre su maternidad de forma más independiente, y en muchos casos tener descendencia ya no es una prioridad para ellas. Entre las que son madres, la capacidad de sentir cosas contradictorias se refleja de forma más clara que en ninguna otra relación, ya que en ellas conviven una fuerte necesidad de independencia con el afán de vínculo con sus hijos.
Enamorarse a partir de los 35
Suele pensarse que los amores de juventud son los más intensos, pero según el análisis de Shiseido, las mujeres que se enamoran en la treintena viven el amor de una manera más enérgica y pasional. También de una forma más plena, porque a esas edades haber mayor conexión, más experiencia y más seguridad en una misma. En consecuencia, a partir de los 35 la mujer presta más atención a las emociones y está más abierta a aprender y cambiar que a los 20.
Entorno laboral
Perfeccionista, dialogante, práctica y organizada: la mujer brilla en el entorno laboral. En general prefieren trabajar en equipo a hacerlo de manera individual. La mujer profesional se define por su capacidad de diálogo, reflexión y gestión de conflictos. Todo ello hace de ellas perfiles muy adecuados para posiciones de liderazgo.
Autoaceptación
Las mujeres que se aceptan sin prejuicios son las que experimentan un mayor equilibrio emocional. Valentía, seguridad y entusiasmo son sus rasgos más destacados. Seguramente por ese alto grado de satisfacción consigo mismas y su vida actual aseguran que no se cambiarían por su yo de 20 años.
Viajar a los 40
Viajar y vivir aventuras influye en la personalidad y puede ser una fuente de crecimiento, ya que, entre otras cosas, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos. El análisis de Shiseido indica que las mujeres viajeras ganan en seguridad y valoran más las cosas sencillas del día a día.
Ocio nocturno
A las mujeres a partir de los 40 años también les sigue gustando salir de noche. Es más, es algo que aumenta su felicidad y bienestar emocional. Según el estudio, las mujeres que disfrutan del ocio nocturno presentan mayor adaptabilidad y confianza en sí mismas.
Romper con todo
Dejar atrás la rutina y dar un giro radical a sus vidas es una aspiración para muchas mujeres, que buscan así ganar en libertad. Es una idea que las hace sentir más entusiastas y enérgicas.

