Los principales cambios de la reforma de la ‘ley del solo sí es sí’
El nuevo texto vuelve a considerar la violencia o intimidación a la hora de fijar las penas
La reforma de la ‘ley del solo sí es sí’ presentada por el PSOE ha sido aprobada en el Congreso con el apoyo del PP, que ha acordado con los socialistas la inclusión de varias enmiendas, PNV, PDeCAT, Coalición Canaria, Foro Asturias y Navarra Suma. Por su parte, votaron en contra Unidas Podemos, ERC y Bildu. Junts se abstuvo y Vox decidió no votar. En total, el texto, que ahora será remitido al Senado, recibió 233 votos a favor, 59 en contra y cuatro abstenciones.
La reforma ha puesto en evidencia las discrepancias en el Gobierno de coalición. “Hoy es un día triste, el día más difícil que he vivido en este Parlamento como ministra. Costó años de movilizaciones y lucha poner el consentimiento en el centro y la reacción a esta ley ha provocado una vuelta atrás de años”, dijo durante su intervención la ministra de Igualdad, Irene Montero.
El texto original de la Ley de Libertad Sexual aprobado el pasado verano unificaba los delitos de abuso y agresión: todo acto sexual sin el consentimiento de la otra persona pasó a ser considerado agresión. El objetivo era centrar el foco en la existencia de consentimiento y que las víctimas no tuvieran que pasar por el calvario de demostrar su resistencia para probar que había habido violencia y que el delito fuera considerado agresión. La ley establecía diferentes penas en función de la gravedad del delito. El problema surgió porque en esa horquilla de condenas, la agresión pasó a tener penas mínimas más bajas que las establecidas por el anterior Código Penal, lo que ha generado una cascada de revisiones de condena a la baja (978 durante los seis primeros meses de aplicación de la norma y 104 excarcelados, según el Consejo General del Poder Judicial).
La reforma aprobada ahora mantiene la definición de consentimiento, pero vuelve a introducir la violencia o intimidación como un elemento a valorar para establecer castigos más altos. Así, el tipo básico de agresión sexual mantiene la pena de 1 a 4 años, pero recupera la horquilla de 1 a 5 años “si la agresión se hubiera cometido empleando violencia o intimidación sobre una víctima que tenga anulada por cualquier causa su voluntad”. De igual manera, en los casos de violación se pasa de una horquilla de 4 a 12 años a otra de 6 a 12 años cuando exista violencia o intimidación.
PP y PSOE también han aprobado castigar la distribución de contenidos que inciten a cometer agresiones sexuales a menores de 16 años, la eliminación de un conector en el segundo párrafo del artículo 178 de la ley -el que define el delito de agresión sexual- y el cambio de la palabra "circunstancias" por "modalidades" para referirse a los escenarios que pueden darse en una agresión sexual.