La tenista Ashleigh Barty, número uno del mundo, se retira con 25 años
Argumenta agotamiento físico y mental, problemas que cada vez más deportistas visibilizan
Pocos podían imaginar que tras alzarse hace unos meses con la victoria en el Open de Australia, Ashleigh Barty fuese a retirarse del tenis profesional. La tenista australiana de 25 años ha anunciado esta madrugada que dejará la competición debido al agotamiento físico y mental.
"Hoy es un día difícil y lleno de emociones porque anuncio que me retiro del tenis", ha empezado diciendo Barty en una entrevista con su compatriota Casey Dellacqua. "Ya no tengo el impulso físico, las ganas emocionales ni todo lo que se necesita para desafiarte a ti mismo en lo más alto del nivel. Estoy agotada", ha explicado la tenista. “Estoy muy agradecida por todo lo que el tenis me ha dado, pero sé que es el momento para dar un paso a un lado y perseguir otros sueños", ha añadido.
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Número uno del mundo durante más de dos años, Barty se retira del tenis en un punto álgido de su carrera, tras haber ganado tres torneos del Grand Slam: el Open de Australia este año, Wimbledon en 2021 y Roland Garros en 2019. A los que suma la conquista de otros 12 torneos individuales y 12 torneos dobles del circuito WTA.
“El triunfo el año pasado en Wimbledon cambió mi perspectiva porque ganarlo había sido mi verdadero sueño en el mundo del tenis, pero había una parte de mí que no estaba del todo satisfecha", ha explicado visiblemente emocionada la tenista. "Lo he pensado durante mucho tiempo, ha sido duro, pero es lo correcto para mí. Simplemente, sé que este es el momento correcto, lo siento en mi corazón".
No es la primera vez que la tenista abandona la competición. Ya lo hizo en 2014, cuando se apartó de las pistas durante dos años para dedicarse profesionalmente al críquet en su país, llegando a fichar por los Brisbane Heat. También se apartó de las pistas en 2020 con el inicio de la pandemia, ya que cuando regresaron las competiciones oficiales ella prefirió quedarse en Australia y no viajar durante unos meses.
La decisión de abandonar el tenis de Barty vuelve a poner el foco sobre la presión a la que están sometidos muchos deportistas para llegar al máximo nivel. Entre los más recientes está el caso de Simone Biles, que en los Juegos Olímpicos se retiró de la final por equipos de gimnasia tras completar únicamente un ejercicio por el estrés que sufría. En España, la tenista Paula Badosa también ha admitido haber tenido problemas de ansiedad y depresión.