La WTA cancela todos los torneos en China por el caso Peng Shuai
“No podemos poner en riesgo a nuestras jugadoras”, ha indicado el responsable del circuito de tenis femenino

La WTA, la asociación que controla el circuito profesional femenino de tenis, ha anunciado que cancela todas sus competiciones en China por el caso Peng Shuai, la tenista que acusó a un alto funcionario del gobierno de su país de agresión sexual. Desde entonces, poco se sabe de ella, salvo comunicaciones a través de medios afines al gobierno, lo que ha hecho saltar las alarmas en la comunidad internacional, por la larga tradición de censura y vulneración de los derechos humanos del país.
La medida anunciada por la WTA supone la suspensión de nueve torneos, incluida la Copa de Maestras, que, según se había establecido, debería celebrarse en Shenzhen (China) hasta el 2028. El torneo fue suspendido en 2020 por la pandemia y este año ha tenido lugar en Guadalajara (México) por la situación de alerta sanitaria en la que se encontraba la ciudad china.
“En conciencia, no veo cómo puedo pedirles a nuestras deportistas que compitan allí cuando a Shuai Peng no se le permite comunicarse libremente y aparentemente ha sido presionada para contradecir su acusación de agresión sexual. Dado el estado actual de las cosas, también estoy muy preocupado por los riesgos a los que todas nuestras jugadoras y personal podrían enfrentar si tuviéramos que realizar eventos en China en 2022”, ha denunciado Steve Simon, CEO de la WTA, en un comunicado. “Si las personas poderosas pueden reprimir las voces de las mujeres y dejar bajo la alfombra las acusaciones de agresión sexual, entonces la base sobre la que se fundó la WTA, la igualdad para las mujeres, sufriría un inmenso revés. No dejaré ni puedo permitir que eso le pase a la WTA y sus jugadoras”, continúa el mensaje. “A menos que China tome las medidas que hemos solicitado, no podemos poner en riesgo a nuestras jugadoras y personal al realizar eventos en China. Los líderes de China han dejado a la WTA sin otra opción”.
El pasado 2 de noviembre, la tenista Peng Shuai, antigua número uno del mundo en dobles, acusó en redes sociales al ex viceprimer ministro Zhang Gaoli de agresión sexual. Después de eso permaneció durante días en paradero desconocido. Antes las peticiones de información por parte de la WTA, la ONU y otros organismos internacionales, el medio estatal CGTN publicó una supuesta carta enviada por Shuai en la que se retractaba de las acusaciones y aseguraba estar bien. “Hola a todos, soy Peng Shuai. Tras ver las noticias que se han publicado en la web oficial de la WTA, el contenido no ha sido confirmado o verificado por mí y se ha publicado sin mi consentimiento. Las noticias que se han publicado, entre ellas la acusación de agresión sexual, no son verdad. No estoy desaparecida ni insegura. He estado descansando en casa y todo está bien. Gracias de nuevo por preocuparos por mí". Medios estatales publicaron también fotos de ella cenando con amigos y en un torneo de tenis infantil en Pekín. Y finalmente la tenista, mantuvo una conversación por videollamada con el presidente del COI, Thomas Bach, durante la cual aseguró estar bien y pidió que se respetara su privacidad.
Pero esto no ha suficiente para calmar las inquietudes de la WTA, la Unión Europea y países como Estados Unidos o Reino Unido, que han solicitud pruebas de que Shuai puede expresarse libremente sin coacciones. El gobierno no se ha pronunciado sobre sus acusaciones, pero el tema ha sido censurado en la red en China y se han bloqueado los comentarios en todas las publicaciones de la cuenta oficial de Peng Shuai en Weibo, la principal red social del país, y en numerosas publicaciones de los usuarios sobre ella.
En el resto del mundo se ha puesto en marcha una campaña, #WhereIsPengShuai, a la que se han sumado tenistas como Novac Djokovic, Naomi Osaka, Serena Williams y Billie Jean King. Grupos de defensa de los derechos humanos de todo el mundo han pedido también que se boicoteen los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, previstos para el mes de febrero.