La pobreza y la desigualdad desbancan a la COVID-19 como mayor preocupación global
A más de la mitad de la población española le inquieta el desempleo
Aunque las cifras de contagiados en otros países han vuelto a hacer sonar todas las alarmas, lo cierto es que existe una sensación generalizada, con el levantamiento de gran parte de las restricciones, de que el fin de la pandemia podía estar próximo. Es lo que se desprende de la oleada del mes de octubre el informe mensual sobre esta cuestión que realiza la consultora Ipsos.
A nivel internacional, el coronavirus ha dejado de ser la principal preocupación para la población de los países encuestados (29%), tras dieciocho meses en ese lugar. Ocupan este puesto la pobreza y desigualdad social (33%), tras un incremento de dos puntos respecto al mes anterior. En segundo lugar encontramos el problema del desempleo (30%). La preocupación por la pandemia ha caído 7 puntos con respecto a septiembre, y se queda en tercera posición. El mismo porcentaje (29%) tiene la corrupción política y financiera, y en último puesto, completando el ranking, se sitúan el crimen y la violencia, un temor compartido por el 27% de la población mundial.
En el caso concreto de España, los ciudadanos consideran el desempleo el principal problema del país (54%). Comparando con los países analizados del entorno europeo, España es el país en el que más inquieta el paro, seguido de Italia, con un 51%. Además, la población española sitúa la pobreza y desigualdad social y la sanidad en segunda y tercera posición, ambas con un 33%. El siguiente asunto en el listado de preocupaciones es la corrupción política y financiera, con un 27 %. Después se sitúa la Covid-19, que, tras bajar 9 puntos, es señalada solo por el 24% de la población española como su principal preocupación.
Además de preocupada, la ciudadanía parece tener la percepción de que las cosas todavía tienen mucho margen de mejora. A nivel nacional, solamente el 33% considera que las cosas van bien. Por el contrario, continúa habiendo una gran mayoría (un 67%), que señala que no vamos en la buena dirección.
No obstante, si realizamos una comparativa con años anteriores de la percepción de la ciudadanía española sobre la dirección que está tomando el país, los datos indican que estaríamos en uno de los mejores momentos. En octubre de 2019 se alcanzó el mayor porcentaje de población española con una percepción negativa sobre la dirección que tomaba el país: un 85% así lo creía, 18 puntos más que ahora.