Esto no es amor: las consecuencias de la violencia machista en la adolescencia
Casi el 25% de las jóvenes españolas de 16 y 17 años han sufrido violencia psicológica o de control por parte de sus parejas

La normalización de la violencia de género y la repetición de roles sexistas se mantienen también entre adolescentes, según No es amor, un informe presentado hoy por Save the Children que analiza las políticas, estudios y datos existentes en España sobre violencia de género entre adolescentes, y alerta de las graves consecuencias de la violencia psicológica y de control que sufren una de cada cuatro adolescentes de 16 y 17 años, según los datos recogidos por la Macroencuesta de Violencia de Género del Ministerio de Igualdad (2019).
“Cuando las adolescentes sufren violencia de género encuentran barreras para acceder a servicios de atención integral que aúnen tanto la perspectiva de infancia como la de género”, asegura Catalina Perazzo, directora de incidencia social y políticas de infancia de Save the Children. “Debemos contribuir a cambiar ese paradigma. La violencia hacia la adolescencia y la violencia de género confluyen y, como tal, la perspectiva ha de ser integradora. De no ser así, seguiremos abordando esta problemática de forma parcial e invisibilizando a las adolescentes que sufren este tipo de violencia”, añade.
A esta problemática se suman la falta de confidencialidad (dependiendo de si la adolescente tiene más o menos de 16 años), la necesidad de denuncia para acceder a ciertos servicios o la escasez de formación y de recursos especializados. La organización ha constatado que las niñas y jóvenes menores de 18 años quedan en gran medida fuera del foco de las campañas y recursos contra la violencia de género, pero también de las centradas en la prevención de la violencia hacia la infancia y la adolescencia, produciéndose una mayor invisibilización de sus circunstancias.
De las más de 29.000 víctimas de violencia de género con medidas de protección y/o cautelares, registradas por el Instituto Nacional de Estadística en 2020, 514 eran menores de 18 años. Save the Children insiste además en la necesidad de que los y las adolescentes de entre 13 y 17 años sean identificados como colectivo específico en los estudios y las encuestas realizadas por los organismos oficiales para conocer la magnitud del problema. La Macroencuesta de 2019, por ejemplo, solo contabiliza casos a partir de los 16 años.
“Yo siempre asociaba la violencia de género como algo de muy adultos, la típica madre con hijos, y no me imaginaba que se pudiera dar también entre adolescentes, en personas como yo”, asegura Carla, quien empezó a sufrirla cuando tenía 13 años. Los datos recogidos por la citada Macroencuesta de 2019 indica que el 6,2% de las adolescentes de 16 y 17 años han sufrido violencia física por parte de parejas o exparejas, el 6,5% violencia sexual, el 16,7% violencia emocional y el 24,9% violencia psicológica o de control.
La organización también considera preocupantes los datos del último Barómetro Juventud y Género de la Fundación FAD que señala que uno de cada cinco chicos de entre 15 y 29 años considera que la violencia de género no existe. “Si bien hemos avanzado mucho a lo largo de los años, vemos que todavía queda mucho por construir y es una tarea más compleja cuando se cruza la violencia contra la infancia y la de género. El negacionismo de la violencia de género se ha extendido, tomando un mayor protagonismo. Si negamos las causas que provocan la violencia, se volverá mucho más difícil luchar contra ella”, insiste Perazzo.
Save the Children ha lanzado una campaña y ha puesto en marcha una recogida de firmas para exigir al Gobierno que se invierta en prevención de la violencia en la adolescencia.