La televisión la ha convertido en un rostro popular, pero Sandra Barneda también ha hecho radio y prensa escrita, ha publicado novelas y hasta ha hecho sus pinitos como actriz en series y teatro. Por si fuera poco, hace unos meses se lanzó a una nueva aventura en YouTube inaugurando un canal que le ofrece una libertad que es difícil tener en otros medios. Este año es también una de las embajadoras de #somosSMARTgirl, un proyecto que Samsung puso en marcha hace cuatro años para dar visibilidad a mujeres fuertes y decididas que han demostrado su valía en distintos ámbitos.
¿Cómo te desenvuelves en este nuevo medio?
La experiencia está siendo muy satisfactoria, es una aventura muy enriquecedora y es muy ilusionante poder dar voz y tiempo a mujeres que tienen mucho que decir y enseñar. YouTube es una plataforma maravillosa para ofrecer contenidos que van mucho más allá de un formato de televisión.
¿Te has formado expectativas o te has marcado unos objetivos con este proyecto?
Llevo solamente tres meses con él. No tengo objetivos relacionados con la audiencia ni con el número de suscriptores, pero sí con el hecho de ofrecer cada semana a una mujer o mujeres con cosas que contar. El objetivo es construir, junto con todas las mujeres que han colaborado y colaborarán en este canal, nuestra propia narrativa y ayudar a que la sociedad sea cada día más rica.
Escribiste al presentarlo que el no poder hacer lo que te apetecía en televisión era lo que te había impulsado a convertirte en youtuber. ¿Qué tipo de programa te gustaría hacer en tele y no has podido (al menos de momento)?
Me gustaría hacer un programa más de personality, que en Estados Unidos es algo más común. Un magazine o late night donde pudiera extenderse un poco más mi personalidad. Aunque también me siento muy cómoda con los grandes formatos. Siempre se aprenden cosas en televisión y lo importante es seguir haciéndolo.
¿Usas más la tecnología en esta nueva etapa?
Sí, la uso más y estoy más abierta a las terminologías de YouTube, a las aplicaciones. Creo que todos tenemos que estar cada vez más abiertos a la tecnología. Es un tren en el que necesariamente nos tenemos que montar, la tecnología forma parte de nosotros.
Este año eres, además, una de las embajadoras del proyecto #somosSMARTgirl de Samsung junto con Blanca Suárez, Nathy Peluso y Carolina Marín. ¿Qué rasgos admiras de tus compañeras de campaña?
Creo que las cuatro tenemos en común que somos mujeres muy fuertes, de personalidad muy marcada, y que hemos demostrado que la constancia y el trabajo te colocan donde quieras. Cada una de nosotras somos distinta, pero tenemos en común que seguimos ahí, digan lo que digan y siendo un referente para muchas jóvenes de nuestro país.
¡CONTENIDO BLOQUEADO!
Aquí hay un vídeo que no puedes ver debido a tu configuración de cookies. Puedes ver nuestra política de cookies o abrir el vídeo en youtube.com
Política de cookiesVer en youtube.com¿Sin qué dispositivos no podrías vivir?
Sin el smartphone sería complicado que hoy en día pudiera vivir. Cada vez estoy más conectada con la tablet, se ha convertido en imprescindible para mí, sobre todo cuando viajo. Y por supuesto el smartwatch me ayuda muchísimo a regular mi actividad física diaria.
¿Siempre quisiste ser periodista?
No, siempre quise desarrollar y potenciar mi curiosidad, y lo más adecuado que encontré para eso fue el periodismo. Adoro conocer a gente, adoro conocer vidas, y el periodismo es un lugar más que perfecto para ello.
Al repasar tu trayectoria da la sensación de que no te ha costado ir enlazando proyectos y cambiando de medio. ¿Ha sido realmente así?
No, el problema al repasar una trayectoria es que siempre hay una elipsis de los detalles. Todo cambio implica un esfuerzo, pero lo importante es creer en aquello que tienes que hacer, en el camino que has elegido. Todavía nos empeñamos en encasillar y cuesta no ser cuestionada cuando eliges una carretera adyacente.
Si tuvieras delante a la Sandra Barneda que empezaba en esto con 20 años, ¿qué le recomendarías?
Le recomendaría que no tuviera miedo, que fuera ella, que se escuchara, que no perdiera la ilusión, que se riera mucho más de todo y que no se tomara la vida tan en serio, que disfrutara más y que bajara la exigencia consigo misma, que bajando exigencia y riéndote más también se consiguen las cosas.