Una copa menstrual para ti, otra para una mujer menos afortunada
Hablamos con Alicia Nieto, fundadora de GlupCup!, una nueva empresa que por cada unidad que venda donará otra

Hace unos días arrancaba el crowfunding que pretende hacer realidad GlupCup!, el proyecto solidario de Alicia Nieto, una joven periodista y emprendedora que quiere no solo convertir esta copa menstrual en la favorita de muchas mujeres, sino también ayudar a que otras en situación de vulnerabilidad puedan vivir con dignidad su menstruación.
Ella empezó a interesarse hace unos años por los beneficios de la copa menstrual. Su relación con los productos de higiene íntima tradicionales no era muy buena. “Cada vez que me ponía un tampón, sentía que mi cuerpo empezaba a sufrir rechazo”. Hizo algo de investigación y se sorprendió al descubrir que no había ninguna prueba que relacionara la copa con alergias o el síndrome del shock tóxico. También descubrió sus ventajas: es reutilizable, ecológica y sostenible. “En ese momento nació la idea de crear una copa menstrual que diese acceso a una menstruación mejor a todas las mujeres del mundo”, explica.
Con ayuda de su pareja, ha puesto en marcha una campaña de micromecenazgo a través de Verkami. Con esos fondos quiere lógicamente financiar las copas, pero también montar talleres y cursos de formación para fomentar el autoconocimiento, la eliminación de tabúes en torno a la regla y la dignificación de la mujer. Cada copa vendrá acompañada de un manual que hablará sobre sus ventajas, preguntas frecuentes y algunos de los mitos que existen alrededor de la menstruación. Además, por cada copa que vendan donarán otra a alguna causa social.

Nieto explica que en una primera fase las donaciones se harán a nivel nacional. “Contactaremos con asociaciones de ayuda a mujeres en centros penitenciarios, a niñas en centros de menores y de acogida, a mujeres sin techo, etcétera. Todas ellas tienen un acceso limitado a una copa, que les solucionaría la menstruación durante diez años”. Si logran más dinero –van por buen camino, llevan 7.000 euros, muy por encima de los 3.500 euros que se habían marcado como primer objetivo– harán un viaje a algún país de África o Asia donde la menstruación aún estigmatice a las niñas y las mujeres.
