De ser el ‘padre de América’ al primer condenado de la era #MeToo
Bill Cosby pasará entre tres y diez años en la cárcel por agresión sexual

Bill Cosby llegaba ayer al juzgado trajeado y sonriente. Horas después salía esposado, sin chaqueta ni corbata y cabizbajo, después de escuchar la sentencia que le condenaba a entre tres y diez a cárcel por haber drogado y abusado sexualmente de Andrea Constand. El actor, de 81 años, podrá optar a la libertad condicional a los 84.
Cosby fue declarado culpable el pasado abril por un jurado popular. “Ha llegado la hora de la justicia. Señor Cosby, las cosas se han dado la vuelta para usted. Ha llegado el día. Ha llegado la hora”, le dijo ayer el juez, Steven T. O’Neill, al leerle la sentencia que le había impuesto, y añadió: “los ángeles caídos sufren más”.
La caída de Cosby ha sido, sin duda, dura, pero no se ha producido de un día para otro. Su momento de gloria llegó con The Cosby Show (La hora de Bill Cosby, en España), serie que se emitió durante siete años (1984-1992) y que marcó un antes y un después en la televisión, rompiendo con todos los estereotipos raciales: por primera vez un programa de televisión retrataba la rutina de una familia negra de clase media-alta, con las costumbres y los problemas de cualquier familia de clase media-alta. Su papel del doctor Huxtable, afable ginecólogo casado con una abogada de éxito y padre de cinco hijos, cimentó su imagen de progenitor modelo. Escribió incluso un libro sobre el tema (Ser padre).

La serie también le hizo enormemente popular en todo, aunque hacía tiempo que era una estrella de la tele en Estados Unidos. A finales de los sesenta fue el primer actor negro en tener un programa con su nombre, The Bill Cosby Show, donde hacía de profesor de colegio, y en los setenta formó parte del elenco cómico de The Electric Company.
Por entonces Cosby ya era un “depredador sexual”, como ha sido descrito en el proceso, aunque no se supiera. Más de sesenta mujeres le han acusado desde 2014 de agresión, pero solo el caso de Andrea Constand ha llegado hasta los tribunales. El problema del resto es que remontaban varias décadas atrás (hasta los sesenta) y los hechos ya habían prescrito.
La agresión a Constand tuvo lugar en 2004, cuando ella tenía 30 años y el 67. En el juicio, ella relató que, durante una reunión en su mansión de Filadelfia, el actor le suministró tres pastillas azules que la dejaron inmovilizada y la penetró con los dedos mientras estaba tumbada sobre el sofá.
Ha sido juzgado dos veces por estos hechos. El primer proceso, celebrado en junio de 2017, fue declarado nulo porque el jurado no logro ponerse de acuerdo. Esta vez el jurado escuchó también el testimonio de cinco mujeres que como Constand denunciaron públicamente al actor de haberlas drogado y haber abusado de ellas estando inconscientes. Lo que pudiera quedar de su credibilidad desapareció tras salir a la luz unas grabaciones en las que Cosby reconocía haber suministrado sedantes a mujeres con las que quería acostarse.
Tras leer la sentencia, el juez ordenó su inmediato ingreso en prisión. El que durante muchos años fue considerado ‘el padre de América’ se convierte así en el primer famoso de la era Me Too que va a prisión por abusar de una mujer. Probablemente no será el último.
