17.000 niñas residentes en España corren el riesgo de sufrir mutilación genital
El mayor peligro está en las visitas a sus países de origen

Hay en el mundo 200 millones de mujeres y niñas a las que se les ha practicado la ablación genital, según datos de Naciones Unidas. Hoy es el Día Internacional de la Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF), práctica una terrible que, pese a los avances que se han hecho en los últimos años, está lejos de desaparecer. De hecho, Save the Children advierte de que cada año más de 3 millones de niñas corren el riesgo de sufrir esta agresión
A pesar de que el origen de la MGF es impreciso, parece remontarse al siglo V aC y al antiguo Egipto. En la actualidad se practica en 28 países del África Subsahariana y algunos de Oriente Medio y Asia. Se suele realizar por motivos culturales, para que las niñas sean socialmente aceptadas en la comunidad, o religiosos. A veces forma parte de un rito de paso de la infancia a la edad adulta. Aunque la edad de mutilación varía en función del grupo étnico e incluso de la ubicación geográfica, la mayoría se llevan a cabo sobre antes de los quince 15 años. Las operaciones son realizadas sin las mínimas condiciones higiénicas, con cuchillas u otros instrumentos cortantes sin esterilizar, y en muchos casos, sin ningún tipo de anestesia. “No solo supone un gran trauma físico y psicológico, sino que también produce consecuencias para la salud de por vida y las niñas corren el riesgo de quedar expuestas al abandono escolar y al matrimonio forzoso”, denuncia David del Campo, director de Cooperación Internacional de Save the Children.
Aunque en España se detectaron algunos casos en los noventa, no existen pruebas concluyentes de que se hayan realizado mutilaciones en los últimos años. Lo que no quiere decir, ni mucho menos, que las niñas procedentes del África Subsaharina que residen aquí estén fuera de peligro. El mayor riesgo está en las visitas a sus países de origen. Es algo que incluso la ley tiene en cuenta. En este país, la MGF es un delito penal. Los padres pueden perder la custodia de sus hijas e ir a la cárcel entre 6 y 12 años. Pueden ser procesados incluso si la MGF se ha realizado fuera del territorio español en caso de que ellos o la víctima tengan nacionalidad española o residan habitualmente aquí.
El Ministerio de Sanidad elabora desde 2001 mapas de la mutilación genital femenina basados en datos censales. El último indica que hay 17.000 niñas que podrían pasar a engrosar las estadísticas. Son menores de hasta 14 años de distintas nacionalidades. El 60% de ellas proceden de Nigeria (5.000), Senegal (3.500) o Gambia (2.100). Entre los países de origen también destacan Guinea, Malí y Ghana. En algunos de ellos hay una alta prevalencia de MGF: un 78% en Gambia, un 92% en Malí y un 96% en Guinea.
Médicos del Mundo trabaja en España para prevenir la MGF desde 2006. Solo en 2015 atendieron a 482 mujeres de 24 nacionalidades distintas y organizaron más de 525 talleres. La ONG ha presentado hoy, junto a otras asociaciones, una plataforma online de formación para profesionales relacionados con la prevención de la MGF que forma parte del proyecto europeo United To End FGM (ver vídeo). La formación en este caso es fundamental para detectar los casos positivos. Pero también los falsos, como demostró el caso de Mamadou Touré y Fatoumata Diaby, padres de dos hijas y residentes en Sabadell, que en 2012 fueron detenidos por un error de diagnóstico. Tras un viaje a su país natal, Guinea-Conkary, y después de que una profesora diera la voz de alarma, se activó el protocolo habitual en estos casos. La pediatra de las niñas, que después admitió ante el juez que carecía de formación sobre el tema, firmó que los genitales de ambas habían sido mutilados. La pareja pasó casi tres días en el calabozo y sus hijas, de 3 y 5 años, nueve días en un centro de menores. Es el único caso en España de padres acusados de una MGF que en realidad no lo era, pero ha sido suficiente para que la Generalitat se plantee revisar el protocolo que se sigue en estos casos.